martes, 8 de octubre de 2024

El director de la Academia Mexicana de la Historia: “Hemos tenido una descortesía premeditada [con el Rey] por razones internas”

 

Representantes de academias de la historia de 14 países hispanoamericanos han abordado este lunes en Madrid la relación entre sus naciones, sin dejar de lado la polémica por la exclusión, al no ser invitado, del rey Felipe VI de la toma de posesión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.

 Casa América ha sido el escenario para cerrar este Encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia: Una historia compartida y sus Academias, que comenzó el viernes en Trujillo (Cáceres).

 El director de la Academia Mexicana de la Historia, Javier Garciadiego, ha declarado sobre el asunto que ha tensado las relaciones entre España y México: “Lo que hemos tenido [por el Gobierno mexicano] estos días es una descortesía premeditada por razones internas”.

En un acto presidido por la directora de la Real Academia de Historia (RAH), Carmen Iglesias, Garciadiego ha explicado que México “ya tenía una historia, por sus pueblos originarios, mucho antes de que llegasen los españoles, incluso con pueblos en decadencia, mientras que los más activos eran los aztecas”. “Nadie niega que hubo un enfrentamiento con la conquista, pero luego hubo casi tres siglos de coexistencia”. El historiador lo explicó: “Esas comunidades originarias encontraron que era más beneficioso convivir con los españoles que con, por ejemplo, los aztecas”.

En el acto de apertura de este encuentro, el pasado viernes en Trujillo, el rey Felipe VI evitó referirse a la petición mexicana de que pida perdón por lo ocurrido durante la conquista por Hernán Cortés de aquel extenso territorio hace 500 años. El Rey reconoció que hubo “conflictos y disputas”, pero destacó los aspectos positivos de la “historia compartida”.

El sábado, los académicos se reunieron en varias mesas redondas ya en Madrid, en la sede de la RAH. De lo hablado entonces junto a lo debatido este lunes saldrá una declaración conjunta en los próximos días, “que será nítida, pero sin meterse en ningún berenjenal”, ha indicado Iglesias. Esta reunión ha congregado a representantes de las Academias de la Historia de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Uruguay y España.

Garciadiego concluyó sus palabras subrayando que “la historia de México es mestiza, por eso las guerras de independencia de España fueron de carácter más popular, es una de nuestras particularidades”. No obstante, recordó que “con España se había instalado un gran aparato administrativo, que, junto a la religión y la lengua, hizo país. Esto motivó que esos pueblos originarios empezaran todos a comunicarse en español”

El presidente de la Academia Colombiana de la Historia, Armando Martínez Garnica, se refirió a otra polémica, aunque muy de pasada, la petición de su país de que España devuelva el tesoro de Quimbaya, 122 piezas que están en Museo de América, en Madrid. Como ha recordado Martínez Garnica, se trató de un regalo de los gobernantes de su país en 1893 a la entonces regente española, la reina María Cristina de Habsburgo, segunda esposa de Alfonso XII, que había fallecido en 1885, y madre del futuro Alfonso XIII. “Nuestro futuro depende de lo que fuimos, y fuimos españoles”, apuntó Martínez Garnica.

Iglesias, en su intervención, dijo que a ambos lados del Atlántico hay un problema común, “la desaparición de las Humanidades de la enseñanza”. “En la Secundaria es más preocupante porque es en el momento de formación del individuo, la adolescencia”. La directora de la RAH recordó que sobre este tema la institución hizo en su momento “unas alegaciones” a las administraciones. “Ni nos contestaron”.

Por su parte, el presidente del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, Juan José Arteaga, apuntó que su reflexión sobre estas jornadas es que “la independencia de los países hispanoamericanos, que se da en el siglo del Romanticismo y el nacionalismo, el XIX, hizo que muchas veces construyéramos una historia enfrentada”. “Ese siglo nos separó de España, hubo una abjuración del pasado, por la gran influencia francesa. Mientras que el siglo XX nos exigió reconciliarnos entre nosotros [los países hispanoamericanos] y recuperar España”. Con el sobrevuelo del asunto de la exigencia de perdón de los gobernantes mexicanos al rey de España por lo que sucedió hace más de 500 años, Arteaga concluyó: “Los historiadores no somos jueces. No digo que todo lo que sucedió estuvo bien, pero también hay que mirar al otro para entenderlo. No hay que caer en reduccionismos, así que salgamos del siglo XIX”.