jueves, 25 de julio de 2019

El Señor Iglesias


Estuvo muy bien Rufián, el trasplante de cerebro que le hicieron fue un éxito, es otro; impresionante lo que hace la ciencia española, y no se le notan las cicatrices. ¡Fantástico! Es cierto que al no haber recibido Sánchez a Iglesias como ministro plenipotenciario ni abrir la mano para hacer una coalición con el partido de Iglesias, solo consiguió que el muchachote subiera el precio. ¡No quieres sopa, pues trágate cinco tasas! Sánchez no se lo tragó, aunque Iglesias lo sabía y lo deseaba para seguir en su puesto de estar en contra. Siempre es más fácil oponerse que proponer soluciones, y así Iglesias seguirá alimentándose de la sopa boba, y mientras le quede un grupito de lisonjeros que al menos le propicien escaños en al parlamento para él y su pareja, seguirá con las pataletas, o dejará de respirar hasta ponerse rojo para dar lástima. Habría que escrutar la historia de España muy cuidadosamente para hallar en ella un personaje tan bellaco y charlatán como el Señor Iglesias. Si él tuviera voluntad se pondría en contacto con Rufián para que le diera las señas del cirujano que le hizo la muda de la sesera. Seguramente ha de haber lista de espera, pero con recomendación igual se acorta, y con los avances tecnológicos de los que ahora gozamos seguro que pueden conservarle la cabellera para que al menos salga así de guapo en la tele. Es evidente que ni en agosto ni en septiembre ni nunca Sánchez puede llegar a un acuerdo de coalición para formar gobierno con las huestes de Señor Iglesias; sería muy antihigiénico. Tendrá que convocar elecciones y si resulta que de ellas gana el tripartito de la derechísima, Iglesias podrá seguir estando en contra y seguir nutriéndose de la sopa boba contemplando el cielo de Galapagar, que seguro es más cristalino que el de Vallecas; menos contaminación lumínica, mejor aire y gente más arregladita.

Barcelona a 25 de julio 2019 RRCh

viernes, 19 de julio de 2019

URUGUAY VS. FUERZAS ARMADAS


Salvo error por mi parte, hace un par de días se aprobó por el Senado de Uruguay la Ley Orgánica Militar que modifica la vigente de 1974. De entrada, ya resulta difícil asumir que desde la caída de la dictadura y durante más de 30 años de democracia los militares se hayan regido por la ley promulgada por la dictadura, que si no recuerdo mal se inició a mediados de 1973. Incomprensible es también que las formaciones de izquierdas propongan la reforma después de unos 15 años de estar en el gobierno y unos meses antes de las próximas elecciones. Las modificaciones tales como la supresión de los Tribunales de Honor, que al parecer han sido idóneos para encubrir los desmanes de los milicos después el golpe de estado ya sorprende que haya existido hasta ahora, como también la existencia del concepto seguridad nacional atribuido a las fuerzas armadas, que ahora se sustituye por el de defensa nacional. Nunca he entendido, porque jamás he recibido una explicación razonable, sobre, ¿para qué sirven las Fuerzas Armadas en Uruguay? ¿Qué beneficio o qué utilidad ha reportado a la ciudadanía desde 1825 hasta aquí? Con la nueva ley orgánica militar existirá un general por cada 140.000 uruguayos y un coronel por cada 14.000, cuando por ejemplo en España hay un general por cada 235.000 españoles y un coronel por cada 45.000.  He visto también que un político uruguayo ha planteado crear una Guardia Nacional dependiente de las Fuerzas Armadas para combatir la delincuencia. Ese planteamiento de entrada descubre que para dicho político el país tiene al menos dos problemas sin resolver, uno que la policía no es suficiente para reprimir la delincuencia, y dos, que si las Fuerzas Armadas pueden dar ese servicio es que están ociosos. Ahora bien, darle como trabajo a los milicos ociosos la militarización del país no parece lo más idóneo, entre otros motivos porque no tienen preparación ni el avituallamiento para actuar en el medio civil. No obstante, a esa idea se le puede encontrar una utilidad, que no es otra que utilizar los medios económicos que se destinan a las Fuerzas Armadas para la policía, servicios sociales de reeducación de la marginalidad y protección civil. Puede que sea más necesario un buen cuerpo de bomberos. Seguramente me equivoco, pero tengo la sensación de que persiste una posición reverencial frente a los milicos y se les sigue tolerando para que al menos se crean que tutelan a los políticos, y éstos le pagan. ¿Cuánto cuesta a cada uruguayo mantener a las Fuerzas Armadas? ¿Qué porcentaje de los presupuestos generales del Estado se destina a su subsistencia?

Barcelona a 19 de Julio del 2019. RRCh

martes, 16 de julio de 2019

Trump, el púber


 

Andan poniendo en los papeles que el tal Trump, Presidente de los Estados Unidos de Norte América, es racista. Pero no creo que Trump sea racista, para ello se han de concebir algunas malas ideas mínimamente caviladas y esta persona no ha llegado a tal nivel por mínimo que sea, su desarrollo intelectual no ha superado la pubertad. Está en la edad mental de las rabietas, de tirarse por el suelo y dar patadas al aire. Claro, con el título que tiene y el poder que ostenta es más peligroso que un mono con una ametralladora cargada: mucho más peligroso. Pero bueno, pasará. Lo malo, lo triste, lo decepcionante es ver que en un territorio como EEUU, que tiene excelentes personas, magníficos intelectuales, bastantes ricos y muchos más de pobres, hayan votado a esta persona como presidente de su país. Y es peor, no está pasando solo en EEUU; está pasando en el mundo entero. La ignorancia deliberada, el no querer ver o el no poder ver y los entretenidos para que no se fijen, están configurando una mayoría que, como consecuencia de sus miserias eligen a personas como la aludida. Trump es un personaje muy significado que está liderando la moda, de decir lo que le sale de lo poco que tiene, y le da lo mismo ocho que ochenta, es un influencer que como tal ha creado un personaje de gran éxito en el mundo digital que utilizando el marketing promociona su producto sin escrúpulos ni pudor. Y los promociona con la sinceridad y la crueldad de un púber mal enseñado, un niño que no ha pasado la adolescencia. Y con esas formas de expresarse, consigue por un lado la condescendencia de los adultos favorecidos con alguna formación y por otro, cala en los pobres desheredados de todas las posibilidades de adquirir un mínimo de cultura que les permita tener criterio propio, los cuales le entienden porque les dice lo que quieren oír, que no es otra cosa que la culpa de su miseria es de los vecinos de su barrio con apellidos carentes de W,  H intercaladas y varias consonantes juntas , y que de paso tienen un color de piel distinta que les facilita descubrirlos sin preguntarles el nombre. Si esas personas son ricas por más que estén cargadas de melanina y de apellidos latinos, no constituyen ningún peligro ni para esos pobres ni para Trump. El problema no es la raza, sino los pobres, sean de color que sean y tengan los apellidos que tengan. Y la estrategia de Trump, junto con los demás adultos que le protegen y a los qué él protege, es conseguir que la pobreza se reduzca matándose los pobres entre ellos. Es lo más barato y lo más eficiente. Que revienten miles de inmigrantes en las fronteras o en las jaulas, para muchos de los pobres de la América del Norte es un aliciente; clavan un palo con la bandera estelada de las barras rojas sobre blanco en las puertas de sus casas y se siente más y mejores en la comparación. Se sienten primeros, que es lo que le prometió el púber Trump. Esto luego se incentiva con patriotismo, uno cantores de la Biblia por la tele, coches largos de segunda mano o motos con mucho ruido; y santas pascuas. Ya veremos cuando Trump supere la pubertad como modula su lenguaje diciendo lo mismo con palabras más bien puestas y delicadas. La menesterosidad intelectual de presidente de EEUU, su procacidad y su crueldad, nos está entreteniendo de lo lindo, porque así a los demás que nos tratan como idiotas, por ser finos no les tomamos en cuenta, y así no va.

Barcelona a 16 de julio del 2019. RRCh

miércoles, 10 de julio de 2019

Elecciones en Uruguay


 

Desde la distancia física y temporal que me separa de Uruguay, atendiendo a las noticias que me llegan y a las que por mis medios puedo acceder, al parecer existe un descontento casi generalizado sobre la gestión del gobierno, presuntamente de izquierda, que hasta la actualidad rige el destino del país; descontento que incluso manifiestan personas de izquierda que a regañadientes pueden seguir votándoles como mal menor, lo que no genera en si mismo mucha ilusión de progreso. Aparentemente las deficiencias del Frente Amplio se concretan en un escaso apoyo a la educación, desaciertos en brindar seguridad a los ciudadanos, y cierta arrogancia expositiva desde una pretenciosa superioridad moral.

La seguridad ciudadana tiene que ser compatible con la libertad. Si los ciudadanos no pueden estar tranquilos porque han de ir cuidándose para que no les atraquen o les roben lo que tienen, sentirán que las libertades de las que disponen son papel mojado y para ello es imprescindible que exista un equilibrio entre la represión del delito, las garantías procesales del inculpado y los derechos de las víctimas. Aunque antes de la represión se deben adoptar medidas preventivas, que no son otras que combatir la desigualdad.

Siendo esencial el combate de la desigualdad, ello no se consigue distribuyendo “sopa boba” o regalos de entretenimiento, sino a través de la una educación pública que ponga al mismo nivel los derechos y los deberes. Si a los sectores más desfavorecidos de la sociedad se le instruye en los derechos a los que son acreedores, pero paralelamente no se hace lo propio en cuanto a las obligaciones, lo único que se consigue es generar excluidos afanados en la supervivencia diaria sin esperanzas de futuro reales y efectivas. Está muy bien la frase de que lo importante es ser, más que tener, pero el que no tiene lo imprescindible no llegará a ser más que una persona embrutecidas y desilusionada que adaptándose a su situación de víctima convierte en culpables de sus miserias a las personas que con esfuerzo se han situado en una posición más o menos confortable. Y ello genera enfrentamiento entre la ciudadanía trabajadora y aquellos que han olvidado la rutina de trabajar y no la esperan ni la buscan.  

La ciudadanía ha de ser educada desde la escuela y las universidades, pero también -y quizás esto sea prioritario-, desde el ejemplo de sus representantes públicos. Y el ejemplo parte de la propia conducta del representante y de cómo, cuándo, dónde y de qué manera expone sus planteamientos. Cuando el relato político se centra exclusivamente en lo malo que es su adversario pretendiendo que el escuchante extraiga así las bondades del relator, con ello no se señalan y proponen soluciones, sino que se está interesando la resignación del otro en aceptar que es mejor malo conocido que bueno por conocer, lo cual lleva indefectiblemente a la melancolía.

Cuando estaba en Uruguay y en las cuatro décadas que ya no estoy, me he estado preguntando: ¿para qué carajo tiene ejército Uruguay?; y aún no he hallado respuesta, y cuando he visto en los presupuestos publicados el coste del ejército, siempre me pregunto: ¿y porqué no se invierte ese gasto inútil en un cuerpo de protección civil para proteger a la población de inundaciones o incendios por ejemplo, o para el traslado de enfermos, o la atención de ancianos ? ¿Ese dinero no alcanzaría para dotar a las ciudades y pueblos de educadores sociales en centros de acogidas de adolescentes con desarraigo familiar, a fin de reinsertarlos a una sociedad sana?

Siendo cierto que los gobiernos de izquierda ni siquiera se han planteado las interrogantes que antes he expuesto, tampoco creo que los partidos de derecha sean la solución que, por el nombre de los candidatos, los puestos se los transmiten de forma hereditaria. Parece seguir siendo una cuestión de familias con estandartes de colores que se apañan muy bien en el cuánto peor mejor. Tengo esperanza o soy muy ingenuo, que ya en Uruguay no se utilicen los partidos políticos y sus lemas para conseguir puestos de funcionario público necesarios o inventados, mediante la humillación servil ante los cabezas de listas. Antes pasaba. A pesar de aquél que dicen que dijo: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”.

Barcelona a 10 de Julio del 2019. RRCh

martes, 2 de julio de 2019

PSOE vs. PODEMOS


Ahora la cosa está en si Podemos apoya la investidura del Sánchez (PSOE) a la presidencia del gobierno al tiempo que otros partidos (nacionalistas-separatistas) se abstienen en segunda votación, o si Podemos vota en contra del gobierno de Sánchez. Si podemos no apoya al PSOE no habrá investidura y se deberán repetir las elecciones generales. Podemos ya hace bastante tiempo que dejó de ser lo que pareció que pretendía ser, y se ha convertido en el partido del Sr. Iglesias y la compañía que él ha elegido. Desde esa perspectiva es entendible que el Sr. Iglesias pretenda ser ministro de Sánchez. Iglesias ya logró, por voluntad propia o por ineptitud, convertir a Podemos en una fuerza política irrelevante, y personalmente solo le queda defender la relevancia propia: ser ministro.  Sánchez tiene difícil aceptar tal propuesta, en tanto que resulta complicado tener en el consejo de ministros a una persona que defiende un referéndum en Cataluña para que se independice o no, aunque no ha dicho nunca cómo y de qué manera prevé eludir la aplicación de la Constitución, especialmente lo previsto en su Art. 2. Como Iglesias ve como solución al separatismo catalán ese referéndum, él considera que los que convocaron en Cataluña un referéndum ilegal y se pasaron por el arco de triunfo la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Cataluña son presos políticos, y no políticos presos. PERO ahora que quieres ser ministro manda a uno de los suyos a decir que si es ministro será leal con el gobierno del PSOE. Claro si es leal con el gobierno que lo acoja como ministro siendo de Podemos y no del PSOE, él abdicará de sus principios, con lo que habrá que suponer que con una cartera de ministro se opondrá a cualquier aventura separatista por ser contraria a la Constitución y ahora dirá que en España no hay presos políticos sino políticos presos. Con lo cual las lealtades del Sr. Iglesias con unos principios o sus contrarios depende de que él tenga o no un ministerio. Ante tal tesitura, es posible que resulte más higiénico que se convoquen nuevas elecciones, y si se ha de asumir que en ellas acabe gobernando el tripartito de derechas, se asume. Esa otra posibilidad consistente en que Rivera (Ciudadanos) se abstenga en las votaciones y Sánchez pudiera ser investido en segunda votación por mayoría simple, ya en si mismo no resulta previsible, dada el encastre que Rivera ha conseguido con la derecha comedida y la ultraderecha montaraz; y además con el voto en contra de Podemos es imposible. Por tanto, estaremos esperando la decisión de Sr. iglesias que subido a la cumbre de un rascacielos amenaza con tirarse si no se le hace ministro. Y es capaz de hacerlo por aquello de asaltar los cielos; a no ser que le haga arrepentirse la aparición mental de la imagen de su chalé con piscina destinado a independizar a su prole de malos ejemplos. Veremos…

 Barcelona a 2 de julio del 2019. RRCh.