viernes, 30 de octubre de 2015

PREGUNTA ¿¡!?


 

Me gustaría que algunos, sino todos, de los que están proponiendo reformar la Constitución para “dar encaje a Cataluña” contestaran a la siguiente pregunta:

 El Artículo 2 de la Constitución vigente y candidata a ser reformada, literalmente dice: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”, ¿cómo se propone reformar  éste precepto?

 Barcelona a 30 de noviembre 2015.- RRCH

miércoles, 21 de octubre de 2015

RELIGIÓN


En España en cada campaña electoral surge la controversia de si se ha de excluir de la educación obligatoria y pública la asignatura de religión. Como también si el Estado ha de denunciar o no los tratados con el Vaticano y suprimir las ayudas económicas que la Iglesia católica recibe. Al final todo queda como estaba, pero la discusión reaparece siempre como una ilusión partidista, generalmente desde formaciones de izquierda. La cuestión está en que, si se excluye la religión como asignatura se elimina como materia susceptible de ser estudiada parte de las circunstancias que inciden en los estudiantes; y si se mantiene como forma de reforzar las creencias en la religión católica se adoctrina a los educandos excluyéndoles del conocimiento y estudio de otras religiones. Si las religiones no tuvieran incidencia directa en el devenir social sería razonable sacarla de los planes de estudio y que la trasmisión de las creencias fuera tarea exclusiva de las familias. Aunque parecer evidente que no solo influye en la formación integral de los niños y  jóvenes sino que a veces les determina hacia un camino vital u otro.  Día sí y día también salen noticias de detenciones de personas jóvenes que habiendo abrazado la religión islámica intentan ir a Siria para participar en la guerra en defensa de lo que se ha dado en llamar Estado Islámico. Al parecer, sin que nadie se sonroje, las detenciones se hacen por motivos ideológicos y el presunto delito que se les imputa es la intención de incorporarse a una guerra en el extranjero, con ello se impone el castigo antes de producirse el hecho presuntamente delictivo. Posiblemente si existiera una asignatura de historia de las religiones impartidas por profesores laicos, como los que imparten matemáticas, igual no haría falta la represión contra los adeptos a otras religiones distintas a la católica. Naturalmente se habría de explicar la católica y en especial el auge y desarrollo de la Inquisición desde el siglo XII hasta hace pocas décadas. Exponer con trasparencia, de forma objetiva y desapasionada, el porqué, el cómo, el dónde y el para qué de la Inquisición, y las secuelas que su existencia dejó. Señalando los intereses que aquello protegía, las manipulaciones para conseguirlo y los costes humanos que se cobró. En cuanto a la religión musulmana parecería provechoso que nuestros hijos conocieran las diferencias entre las distintas interpretaciones del Corán, los motivos de los enfrentamientos entre chiitas y sunitas,  la propia creación y funcionamiento de los Estados árabes, y su inclinación hacia el islamismo. Resulta difícil entender las relaciones económicas y políticas entre el mundo cristiano u occidental con el  musulmán sin conocer la influencia que las religiones y sus propulsores  han tenido en dichas relaciones a lo largo de la historia. Las religiones, posiblemente incluso en los no creyentes, determina en una gran medida la idiosincrasia de las personas, sus vínculos emocionales y culturales. Las fobias entre unos y otros, cuando no el odio, puede venir de la ignorancia que los unos tienen frente a los otros y viceversa, sin despreciar la orfandad en el conocimiento de los propios creyentes en el origen y desarrollo de las religiones propias. O, de cómo se instrumentaliza desde los poderes fácticos tales fobias. No parece que la cuestión se centre en si se enseña religión o no, sino en cómo se enseña y para qué. Romper los acuerdo de España con el Vaticano puede ser una buena cosa, ahora bien, antes España tendrá que proponer cómo y de qué manera va a asumir los servicios sociales que aún realiza la Iglesia como ONG.   Si el asunto solo tiene como objetivo la diferenciación mediante el enfrentamiento, ¡que Dios nos coja confesados!

En Barcelona a 21 de octubre del 2015. RRCH.

martes, 13 de octubre de 2015

12 de octubre, día de la Hispanidad.



 

En los últimos años aparecen voces de personajes con responsabilidad política así como algunos grupos sociales, que al considerar que el descubrimiento para Europa con la posterior  conquista y colonización de las Américas fue un genocidio,  nada se ha de celebrar el 12 de octubre de ningún año. Es difícil concretar el genocidio el día 12 de octubre de 1492, seguramente si se produjo fue años y siglos después, seguramente como consecuencia directa del “descubrimiento”, aunque por otros actores, en otros escenarios y por otros intereses. Sin duda que analizadas las consecuencias de aquello con los criterios morales, que ahora “algunos” tenemos, fue efectivamente un genocidio. No fue peor que las conquistas y colonizaciones británicas, francesas, holandesa, y germánicas. Hasta se podría afirmar que fue más humana si se analiza desde los criterios dominantes en el siglo XVl y posteriores, comparando con otras conquistas. Es verdad que la España de entonces conquistó y dominó a los habitantes de las Américas de entonces, a sangre y fuego. Pero no es menos cierto que los españoles de entonces se mezclaron con los conquistados y ello dio lugar al presente con millones de mestizos apellidados González, García, Fernández, Romero, Pérez, Castro, Guzmán, Hernández, Ramírez, etc, y a un montón de países que pueden comunicarse con el mismo idioma, y que no sufrieron el apharheid  en el sentido dado por sus inventores en aras de conservar la pureza racial. Invento en el que no participaron ni los españoles ni la España de aquellos tiempos.

Aquí y allá existen personas que consideran una cuestión moral despreciar la festividad de la hispanidad. Es algo tan curioso que merecería un estudio psicológico, puesto que los que repudian la efeméride transfieren la responsabilidad a los que están muertos desde hace siglos y con ello parecen desvincularse de sus ancestros negando la realidad; la de ahora. Corregir el pasado es cosa imposible, incluso hacerlo idealmente nos situaría en un contexto tan extraño como imprevisible. Es difícil considerar que si no hubiera sido España ningún otro Estado habría llegado a allí, y de ser otros, lo hicieran con la declaración de derechos humanos en la mano.

En Catalunya, lugar en que se festeja la derrota del 11 de septiembre de 1714, personas que lo hacen, critican la festividad del 12 de octubre. No obstante ellos ensalzan las gestas del 11 de septiembre en la que ambos bandos se mataron por los reyes, unos por el de origen francés y el otro por el germánico; el concepto república no existía habiéndose perdido con Platón, y los que mandaban en un lado y en el otro alimentaban con fe en Dios a los que morían siendo pobres que ignoraban el porqué. De democracia ni hablemos, y de piedad tampoco, bueno Rafael Casanovas la tuvo puesto que pudo ejercer como abogado en Barcelona un par de décadas después, bajo el reinado de Felipe V. La revisión de la historia bajo la lupa del presente, está siendo buena cosa para manipular a la gente. Algunos se dejan por no molestar, y otros se la creen e intentan que los demás se la crean para sacar tajada. El Estado español actual y su gobierno son responsable de muchas cosas para con los españoles, pero no de la colonización de América. Y es miserable considerar que el 12 de octubre se festeja un genocidio, sencillamente miserable. ¿Porqué no considerar, por contra, que se festeja la existencia actual de vínculos emocionales y culturares con más de 500 millones de seres humanos?

 

Barcelona a 13 de octubre del 2015.-

lunes, 5 de octubre de 2015

REFERENDUM EN CATALUNYA POR LA INDEPENDENCIA.-


Haciendo un salto en el vacío como nos tienen acostumbrados nuestros líderes políticos de todas las tendencias, en el supuesto que Catalunya alguna vez consiguiera la independencia, supongo que también se dotará de una constitución. Y en tal caso sería de agradecer que al menos nos adelantaran si en dicha ley de leyes incorporarán el derecho a que, por ejemplo Barcelona pueda pretender y conseguir que se celebrara un referendum solo en Barcelona si los barceloneses quisieran independizarse de Catalunya. Si se hicieran entre Barcelona y el resto de Catalunya las mismas cuentas que se hacen entre Catalunya y España: balanzas fiscales, flujo de capitales, producción industrial, retornos, etc., sin duda que el beneficio de la independencia saldrían a favor de Barcelona y en contra del resto, y más si resulta que actualmente  el voto en el  resto del territorio tiene más valor que en Barcelona. Con todo ello y una campaña bien orquestada la provincia de Barcelona podría ser independiente.

Volviendo a la realidad, en contra de a lo que nos tiene habituados, en la Constitución que tenemos, su Artículo 2, literalmente dice: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.”  Dicho artículo se ubica en el Título Preliminar,  y sí se puede reformar, para hacerlo hay que acudir al Artículo 168, que  literalmente dice: “1.- Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Título Preliminar, al Capítulo Segundo, Sección primera del Título I, al Título II, se procederá a la aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes. 2.- Las Cámaras elegidas deberán ratificar la decisión y proceder al estudio del texto constitucional, que deberá ser aprobado por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras. 3.- Aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su ratificación.”. El Título II se intitula “De la Corona”. Por tanto, salvo un golpe de estado que siempre se situará por encima de la Constitución, se debería ir pensando en el redactado de nuevo artículo 2 u otras reformas más sustanciales, para cuyo acuerdo seguramente habría alguna que otra discusión, y una vez puestos de acuerdo y ya conseguidos los dos tercios de las dos Cámaras, solo habría que convocar elecciones y que  los mismos que propusieran la reforma consiguieran los dos tercios de diputados y senadores, lo ratificaran y lograran también que en referéndum los españoles aprobaran la nueva Carta Magna. Hay otra opción, decir: ¡que se joda la realidad!

Barcelona a 5 de Octubre del 2015.- RRCH