jueves, 24 de diciembre de 2020

NAVIDAD

 

Desde gurí y hasta que fui muchachón tuve fe en que Cristo era hijo de Dios, y que éste con su magnanimidad, sentido de la justicia y teniendo el oficio de perdonar, nos protegía de todos los males.

           Es posible que la fe mía no fuera tan sólida como me parecía entonces, y que realmente el entorno de la Iglesia de Isla Mala me proporcionó un ámbito de libertad de pensamiento y reflexión, que la dictadura miliquera de allá, en Uruguay, nos negaba a todos, incluyendo a los que nunca se dieron cuenta o sencillamente la libertad les daba miedo.

           Y acabé sintiéndome agnóstico, que es algo así como la incapacidad de concebir la idea sobre la existencia de un ser o ente superior que todo lo puede, aunque no es menos cierto que tengo fe aún, que algún día me convenza de que he estado equivocado y que Dios es un hecho cierto.  El no tener una creencia sólida en que existe un Más Allá gestionado por un Ser Supremo que compense eternamente las maldades del mundo, en cierta medida sustenta un sentimiento de orfandad latente, especialmente porque impide tener a alguien a quién hacerle reproches y pedirle explicaciones por haber permitido y seguir permitiendo tantas injusticias y sufrimientos a buenas personas.

          Pero lo de Cristo es distinto, independientemente de quien lo haya engendrado, puesto que al parecer hoy en el mundo hay más de seiscientos cincuenta millones de personas que le siguen, en algunas enseñanzas (no en todas), y es extraordinario que ello se haya mantenido por más de dos mil años.  No está claro si nació en la noche del veinticuatro de diciembre del año cero o del uno, ni si existía ese año que seguramente tenia otro número y el mes se llamaba de otra manera, pero es lo que menos importa; lo que sí es significativo es que sus padres- biológicos o el varón solo de adopción-, eran pobres, y la criatura desde gurí y hasta que los que ostentaban el poder lo clavaron en unos palos cruzados para que se secara al sol y fuera escarmiento de sus seguidores, solo tuvo la palabra. Y, joder, que algunas de sus ideas hayan perdurado dos mil años es algo excepcional. Cosa distinta es la valoración que merecen los gestores de sus palabras o de la hipocresía en que se vanaglorian alguno de sus fieles más emperifollados. Es más que probable que Cristo cimentó el cristianismo entre el pobrerío, que siempre ha sido mayoritario en números que los poderosos, y de ahí arrancó su éxito. Y además él se mantuvo pobre – estado que el pobre común no suele tener como aspiración vital-, e intentó, o consiguió, que su doctrina -inspirada en la no violencia-, enriqueciera la mente de los que no tenía más que privaciones y sufrimientos.

          Especialmente esta Navidad no va a ser de muchas alegrías, hemos perdido a muchos, y a algunos cercanos de mucha valía, pero igual es buena cosa recordar a un gurí chiquito que nació en un pesebre de animales rodeado de bosta y desolación, parido sin ninguna duda por una mujer,  sin partera ni epidural, y desde que se hizo mozo y hasta que le mataron siendo joven, solo tuvo la palabra y con ella se enfrentó a la injusticia de los mandones de barriga fría, y ni matándolo consiguieron parar el tránsito de su mensaje, que salido de su garganta con conceptos sencillos e integradores, dos mil años después ilumina a tantos.

           Y lo deberíamos celebrar, máxime si lo contrastamos con el barullo y el embrutecimiento de la raza de víboras que siguen intentando invadir el templo de todos para convertirlo en cueva de ladrones y rufianes.    

Barcelona a 24 de diciembre del 2020. RRCh

lunes, 16 de noviembre de 2020

El posible declive del Tarugo Amarillo

  

            En mi escrito de 15 de octubre sobre la victoria de los idiotas, acababa diciendo: ya verán que ganará Trump, y parece que me equivoqué y que nos hemos salvado, aunque sea en el anca de un piojo. Si se mira lo ajustado que fueron los resultados de las elecciones en los estados unidos de la América del Norte, podría decirse que moralmente (inmoralmente) el Tarugo Amarillo ganó, porque sumó más votos de los que tenía, aunque es verdad que el número de ciudadanos que acudieran a las urnas fue mayor y también Biden batió el récord en el apoyo ciudadano. Lo más significativo, si se mira el mapa de los estados unidos en relación con el respectivo sentido del voto ciudadano, aparece un cinturón entorno a las costas de los dos océanos -que se corta al sur- que votó por Biden y es dónde existe mayor concentración poblacional, el resto del territorio más amplio en superficie, pero con menos concentración de personas, siguió votando a Trump, lo que implica que se igualó la desigualdad. Todos conocen, incluidos los idiotas, que Trump es un magnate de la casta dirigente ancestral, lo que en el idioma de ellos le llaman establishment. Esa casta trae causa desde la conformación inicial de los EE. UU., que se basó en el racismo y la ansiedad por la consecución de lucro a cualquier precio, instinto dimanante del protestantismo calvinista y luterano, que prima la fe sobre los hechos. Los pioneros de los EE. UU. con la biblia en la mano baboseando a su divinidad, fundamentaron su riqueza en el sacrificio planificado de lo que ellos consideraban razas inferiores, negros, indios e hispanos. Mientas se “liberaban” de los indios de los que conservaron a los más dóciles en “reservas” para turistas blancos, explotaron como bestias a los negros que les trajeron cazados como animales en África, los ingleses, holandeses y franceses que fueron los campeones del esclavismo, luego cuando se hicieron con parte de México los fueron complementando con hispanos. A pesar de los movimiento sociales por los derechos civiles de Martin Luther King , Malcolm X y otros, hasta hoy todos los no blancos constituyen una clase social subsidiaria, de segunda. Los blancos tienen normalizado que esta clase subsidiaria sean porcentualmente ampliamente mayoritaria en las prisiones, los principales candidatos para la pena de muerte y minorías en las universidades, y ante la menor sospecha de peligro -objetiva o imaginaria- le aplastan el cuello o lo agujerean a tiros. Normal. Esa amplia franja interior de norte a sur de los estados unidos votó y siguen votando al Tarugo Amarillo, lo hacen con la biblia en la mano implorando a dios al tiempo que exhiben orgullosamente armas de fuego extasiados de odio, y las elecciones del 2020 han acreditado una igualación en la desigualdad. Y no se trata solo de desigualdad económica, que también, lo esencial es la desigualdad cultural, moral y emocional. Los EE. UU. tiene posiblemente la mayor concentración de ciudadanos formados en prestigiosas universidades privadas y con acceso a la tecnología más puntera del mundo, y a su vez en fratricida igualdad, el mayor número de tarugos embrutecidos por la ignorancia que sustentan el alegre uso de las armas de fuego, la pena de muerte, el racismo y todo lo que propicie la segregación en pro de la supremacía blanca que habla en inglés. El Tarugo Amarillo les conquistó esgrimiendo que él combate a la casta (establishment), algo tal irracional como que un macho alfa de una manada sanguinaria de zorros convenga a un amplio gallinero que él con su manada les salvará, y los gallos y gallinas están dispuestos a dar su vida y la de los demás por el ungido salvador que reina sobre los idiotas en twiter simulando ser un igual.

            Pero cuidado, a estos idiotas no se les ganará segregándoles mediante eso que supuestos progres revenidos llaman cordones sanitarios, no; solo habrá una esperanza si somos capaces de desidiotizarlos, y no parece existir mejor antídoto para su necesaria integración como ciudadanos libre pensantes, que la educación objetiva, gratuita, y obligatoria, que no parece que llegue a todos a través de la enseñanza privada dispensada por la casta solo al alcance de sus cachorros en retroalimentación, lo que en ingles le denominan establishment.

 Barcelona a 16 de noviembre del 2020. RRCh

jueves, 15 de octubre de 2020

La victoria de los idiotas.

 

           El término idiota que hoy se utiliza como insulto con el exclusivo ánimo de ofender, procede del griego de la Atenas del siglo V antes de Cristo, y tenía un significado más instructivo, algo así como la definición de la persona que no se interesaba por la política como gobernanza colectiva, y al estar estos siempre ensimismados en su egoísmo, asumían en su desinterés como bueno. lo que objetivamente le causaba un perjuicio o de manera inexorable se lo causaría.

           Eran aquellas personas que despreciaban cualquier pensamiento que no tuviera una relación íntima consigo mismo, de manera que frente a todo lo externo a su yo lo trataban como sentires y no como pensares. A los atenienses de entonces que en su mayoría entendían la democracia como un compromiso personal con sus conciudadanos, a estos idiotas no les tenían aprecio. Aquellos idiotas no pensaban en la cosa pública, cualquier decisión de interés general que de forma obligada tuvieran que tomar, la adoptaban en base a chismes o simpatías para disimular la ausencia a cualquier implicación.

          Partiendo de esta conceptualización del término, no parece desaforado afirmar que estamos rodeados de idiotas, y lo peor es que este tipo de idiotez se contagia de manera exponencial; nos contagia y en una mediada u otra todos la vamos propagando. Actúa como la niebla que parece que no moja, pero al final del día se acaba empapando y si es fría se mete hasta los huesos.  Además, se ha puesto de moda, si no se es un poco idiota o al menos se aparenta serlo se corre el riesgo de quedar fuera de juego o fuera de la época que nos toca vivir.

          La idiotez confunde, no se sabe si los representantes políticos son idiotas y transmiten la idiotez a sus votantes o los votantes son los idiotas que votan a idiotas por empatía. Nos estamos acostumbrando a poner en valor la idiotez a base de tolerancia y conmiseración, algo así como considerar a los idiotas como fruto de la sociedad, y como fructifican tanto la sociedad será entonces totalmente compuesta por idiotas.

  

Barcelona a 15 de octubre del 2020. RRCh.

jueves, 8 de octubre de 2020

LA IMPUNIDAD PROPIA COMO DERECHO FUNDAMENTAL

 

Los políticos separatistas hoy presos y los que estén siendo investigados por delitos concretos, proclaman que tales actuaciones judiciales no son otra cosa que una persecución política a sus ideas, jamás dan una explicación sobre los hechos en base a los cuales la jurisdicción actúa, sencillamente entienden que tales hechos no merecen mención por ser inexistentes.

Hoy de la misma manera y exactamente con el mismo razonamiento actúa Pablo Manuel Iglesias diciendo: “aun en España no se ha imputado a nadie por sus ideas”. Supongo que ahora saldrán los separatistas negando tal cosa, puesto que ellos, a juico de ellos, no solo fueron investigados, sino que fueron condenados precisamente por sus ideas; claro.

 Iglesias, sin tener en cuenta esto, se ha puesto la venda por las dudas que en un futuro próximo tuviera que tapar algún rasguño. Y ello viene por esa exposición razonada que elevó el juez García Castellón al Tribunal Supremo en relación, a posibles delitos imputable al Sr. Iglesia y otros de los suyos por el caso Dina Boousselham, sobre el cual el Sr. Iglesias no ha dicho ni una sola palabra, excepto que si le imputan será por sus ideas y no por otra cosa. Iglesias confió en la justicia, que ahora pone en dudas, cuando despidió al abogado José Manuel Calvete atribuyéndole como causa, que éste había acosado a su compañera Marta Flor Núñez, hecho denunciado ante la justicia y que no pudieron probar Iglesias y los suyos, y al parecer no previeron que ante tal acusación el Sr. Calvete se podría defender y lo hizo alegando que la verdadera causa de su despido fue taparle la boca por las irregularidades que  en Podemos había detectado dicho abogado, y de ahí tiró el hilo el juez García Castellón. Sobre esto, con razón o sin ella, el juez eleva su escrito al Tribunal Supremo, y lo hace mediante una prolija explicación que el alto Tribunal aceptará como suficiente para investiga a Iglesias, o no lo aceptará. Pero Iglesias se ha ahorrado hacer la más mínima mención a las razones que expone el juez, y ello porque para Iglesia la cosa está clara: van a por él y los suyos; y no por lo que razona el juez sino por lo que presume el Sr. Iglesias.

El Sr. Iglesias en la campaña de las últimas elecciones utilizó hasta la saciedad el caso Dina Boousselham, sobre la presunción que lo que él denominó cloacas del Estado estaba socavando a Podemos por las ideas que su formación intentaba llevar a cabo en pro del bien general si accedía al gobierno de España, es decir a la dirección del Estado desde el poder legislativo y ejecutivo. Hoy el Sr. Iglesias ha subido de escalón pasando de activista político opositor a ser uno de los vicepresidentes del gobierno de España, y en tal posición si tuviera el más mínimo respeto al cargo que ocupa y a la ciudadanía, debería presentarse ante el Parlamento por iniciativa propia y refutar la exposición razonada del juez García Castellón línea a línea, porque para situarse en la posición de víctima ya se le pasó el tiempo; y tampoco vale que nos salga ahora con el “ustedes más”, porque lo de los otros ya lo sabemos. Si entramos en comparaciones no saldremos de las cloacas en las que los unos y los otros consideran la impunidad propia como derecho fundamental, algo así como el otrora: “no sabe Ud. con quién se está metiendo”; o el más actual, “los toros no se tocan”.

Barcelona a 8 de octubre del 2020. RRCh

martes, 29 de septiembre de 2020

Mientras tanto el Rey…

 

Es difícil, si no imposible, que España deje de ser una monarquía y a su vez siga siendo España. La restauración de la monarquía una vez acabada la era de Franco, que no implica necesariamente entender que con ello acabó el franquismo, el Rey Juan Carlos por voluntad propia u obligado por las circunstancias, junto con Adolfo Suárez, contribuyó de forma importante al restablecimiento de la democracia y a la prosperidad que el país ha mantenido hasta la actualidad. La ciudadanía sin ser mayoritariamente republicana ni tampoco monárquica aceptó el juancarlismo como adopción provisional de un estado de las cosas que sin ser la ideal se consideró como la única posible mientras tanto. Y mientras tanto se hizo la vista gorda sobre la conducta privada de Juan Carlos circunscrita a sus relaciones personales tanto en su vida afectiva como en las relaciones con los mandantes de los países árabes. Juan Carlos era un buen embajador que conseguía buenos negocios para nuestras empresas y consecuentemente ello repercutía de manera beneficiosa en la economía nacional, los líos de faldas que se conocían, pero no se publicaban, casi resultaban graciosos dada la empatía campechana que él irradiaba.

Ello ha cambiado sustancialmente desde que se ha conocido que el ex monarca disponía y dispone de depósitos de cuantías dinerarias extravagantes en entidades bancarias extrajeras, y el juancarlismo de mientras tanto se ha diluido súbitamente al tiempo que se traslada la crítica destructiva a la institución de la corona encarnada en Felipe VI, su hijo. Se puede decir que del árbol caído todos sacan astillas, y que la ciudadanía olvida pronto todo lo bueno que hizo Juan Carlos. Pero esto sería una simplificación poco seria y bastante irresponsable. Lo cierto es que Juan Carlos se ha ido de España a un destino que ni siquiera anuncio previamente y sin dar una versión sobre los hechos publicados.

 La monarquía se sustenta en el equilibrio prudente y en la no intervención en disputas partidistas, pero eso no debería implicar que ni siquiera trascienda un mínimo relato de cómo y de qué manera se prevé subsanar los acontecimientos de los cuales Juan Carlos es actor principal, ya sea por parte del propio Juan Carlos o de la institución monárquica. La ciudadanía española por más tolerante que sea no puede asumir que el mismo rey que hacía discurso sobre la igualdad de todos frente a la ley, ahora se ausente sin explicar de dónde y a costa de qué acumuló tanto dinero precisamente en tiempos en que la ciudadanía soportaba una crisis económica gravísima; porqué lo puso en la banca extranjera y realizó desaforados regalos a una señora que ahora no solo le ataca a él, sino que ridiculiza a toda la casa real y al centro nacional de inteligencia.

 La defensa de la monarquía si es que ha de ser defendida pasa por asumir que el problema creado incide de forma frontal en la legitimidad de la institución.  La monarquía perdurará en la medida que mantenga un mínimo de afecto ciudadano, y ello existirá mientras demuestre utilidad para la unión y la estabilidad. Hoy por hoy el desafecto de los españoles a la clase política -y por añadidura a las instituciones-, parece estar en mínimos históricos, cada facción construye el relato que mejor conviene a sus correligionarios despreciando impúdicamente a la realidad, con el único propósito de generar enfrentamientos fanatizados. Todo vale para enardecer a los acólitos en la destrucción del contrario, y en teoría la figura del rey debería estar por encima de tales reyertas propiciando ejemplaridad, y no lo hará si se esconde detrás de fieles interesados en el mientras tanto. Felipe VI que seguramente es una persona decente, formada y con buenas intenciones, si no actúa de forma rápida y eficiente, no podrá salir de la densa sombra de su padre si intenta eludir parte del total caudal hereditario, y consecuentemente ha de responder con todo su patrimonio presente y futuro por el causante de la herencia, dado que en este caso no vale acogerse al beneficio de inventario.

El patriotismo, como casi todo el patriotismo y muy especialmente el que ejerce la clase dominante que consecuentemente también maneja los puestos claves en la judicatura, por más que intente salvar al Rey tirando piedras y escondiendo la mano contra los que a ellos le incomodan, lejos de ayudarle, solo le alejarán de la utilidad que debería legitimarle.

Barcelona a 28 de septiembre 2020. RRCh

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Covid19 y losotros

 

Cabría la posibilidad de catalogar la pandemia del coronavirus como una bendición, si atendemos por un lado a la posibilidad que nos otorga para cribar a nuestros políticos, separando el grueso de los inútiles y dejar a los pasables, asumiendo que de momento no hallemos a ninguno de completa utilidad.

Y en segundo lugar y como de mayor importancia, conseguir cultivar empatía efectiva con el resto de la humanidad que padecen pandemias desde toda la vida y que no hemos atendido por el ensimismamiento a que nos abocó el disfrute de una larga comodidad que el Covid-19 nos has interrumpido.

Esto que sufrimos ahora y que ocupa la mayoría de nuestro tiempo en conversaciones, telediarios, periódicos, internet, y especialmente viendo como nuestros representantes políticos exhiben impúdicamente objetivas vergüenzas que ellos ventilan como virtudes dialécticas, ha causado cerca de un millón de muertos en el mundo entre los casi veintiocho millones de contagiados. Las cifras asustan y conmueven atendiendo a que, a nosotros, los de aquí, no nos había pasado al menos en los últimos cien años.

Pero para losotros, los de allá en África, Asia y América Latina, la cosa no les deberá parecer algo extraordinario, llevan siglos soportando la pandemia del hambre; según ACNUR unos quinientos catorce millones de seres humanos pasan hambre en Asía, doscientos cincuenta millones de personas la padecen en África y otros cuarenta y dos millones y medio de seres como nosotros la soportan en América Latina, la cosa genera el 45% de las muertes de niños menores de 5 años. Según la OMS – en el supuesto que los cuenten a todos-, en el 2018 ellos soportaron unos doscientos treinta millones de casos de malaria con cuatrocientos cinco mil muertos, y para este año 2020 asumen que serán unos setecientos setenta mil muertos, de los cuales la mitad serán niños y los que se salvan continúan con anemia severa con el consecuente retraso en la maduración intelectual y crecimiento físico, y eso que la “vacuna” más efectiva para la malaria son mosquiteras e insecticidas  puesto que el bicho es un mosquito que se ve sin necesidad de lentes de aumento.  Ellos además y por tal causa, aguantan al año unos ocho millones de casos de tuberculosis de los que mueren la mitad, soportan y mueren por el dengue, el cólera, la enfermedad del sueño de la mosca tsé-tsé, y el ébola. Los más fuertes huyen, un porcentaje elevado acaban finados en el Mar Mediterráneo y los que llegan suelen incomodarnos.

 Y ante esto no se paró el mundo porque parecía que ello sería imposible, pero se paró con el covid-19 de un día para otro, y los de aquí asumimos reducir en hasta un 20% o más el valor de nuestra producción (PIB), cuando posiblemente antes con la mitad de eso hubiéramos acabado con las pandemias de losotros. Podría pasar entonces, que esa natural redistribución del sufrimiento y del miedo al porvenir, que tampoco ha sido equitativa, pero redistribuida al fin, nos vuelva más solidarios.

De entrada, ya lo está viendo con cierta claridad la presidenta de la comunidad madrileña que atribuye la propagación del virus al estilo de vida de nuestros emigrantes.  Puede ser que la mandataria no se explicara del todo  bien, pero se entiende: cuando habla de nuestros emigrantes no se refería a los españoles que emigraron fuera de España sino a los extranjero que vinieron y les llama nuestros porque es muy cariñosa, y al decir emigrantes no se refería a Messi, Simeone o Suárez sino a los pobres incluyendo al los españoles que aquí también han emigrado fuera del estado de bienestar, con el dolor de todo emigrante, y  que ella por elegancia no quiso nombrar de forma directa para no ofender puesto que también están dentro de losotros de aquí; pero sin dudas junto con los que le aplauden asumirán sin demasiada dificultad que, llegar a pobre o a  infectado de covid-19 no suele ser el fruto de una libre elección meditada sino la consecuencia de circunstancias adversas heredadas o sobrevenidas que de a poco nos van emparejando con losotros de allá . Y que seguramente con una redistribución de la riqueza por los que la poseen, las circunstancias de losotros de allá y los de aquí se modifiquen favorablemente con dicha vacuna. Aunque no hay que descartar que se solucione la cosa poniendo puertas al campo para dejar fuera a losotros. Veremos…

Barcelona a 23 de septiembre del 2020, RRCh.

lunes, 21 de septiembre de 2020

Uruguay, y los tribunales de honor de los milicos.

 

Recuerdo desde gurí, que cuando se quería denostar a alguien resaltando su ineptitud se decía: “este no sirve ni pa milico”, y para justificar a un pariente que entraba en esa cosa, se decía: “bueno, no encontraba nada el pobre y se metió, tiene sueldo fijo, y es policía, no milico de batallón”. Pero resulta que, con Tabaré Vázquez, con Pepe Mujica y con Vázquez otra vez, los milicos de batallón tenían Tribunales de Honor, un privilegio que les situaba fuera de los tribunales de justicia civiles ordinarios: se juzgaban ente ellos, y esto fue así con el Frente Amplio que reunía prácticamente a todas las organizaciones políticas de izquierda del país.

El “honor” de la milicada tenía como función esencial el garantizar la “Seguridad Nacional”, mediante la Ley Orgánica Militar que un año después de iniciada, la dictadura fabricó en 1974 para encubrir sus asesinatos y que duró hasta unos meses antes a que el Frente Amplio perdieran las elecciones en el 2019. Con ese honor llegaron hasta aquí.

          En la modificación legal cambiaron la esencia de la existencia de los ejércitos que era la “Seguridad Nacional” por Defensa Nacional, y suprimieron los tribunales de honor. Quince años después; tarde ¿no?

Puede que alguna vez, algún uruguayo me proporcione algún dato en el que pueda hallar migajas de honor en los militares uruguayos y encontrarle algo de justificación a la existencia de ejércitos en Uruguay, hasta ahora no he hallado a nadie. ¿Hay alguien?

Lo de la defensa nacional les va a restar dosis de honor a los milicos, puesto que con la “seguridad nacional” siempre podía moler a palos a los uruguayos encadenados, violar a las uruguayas quitarle los hijos y dárselos a los amigos infértiles, y revolcarse como chanchos en ese “honor” Ahora se supone que quedan para defender la patria de la agresión extranjera, y Dios nos libre que a los extranjeros les dé por ahí…

Leo la prensa uruguaya, y dicen que un honorable Manini Rios, que puso el Frente Amplio al mando de la milicada -y les salió como el culo por idiotas-, hoy el milico se ríe del Fiscal Rodrigo Marosoli contándole milongas amparado en sus fueros como representante de la patria. Tampoco el Frente cayó en arreglar un poco eso de los desafueros para los asesinos y sus cómplices que llegarían a senadores o diputados, al parecer la cosa no entraba en la poesía. Ahora un tal José Nino Gavazzo, militar de honor como no podía ser de otra manera, confiesa, sabiendo que está salvado, que tiró al Rio Negro a Roberto Gomensoro ya finado, metido en un bote atado con alambres y con piedras del lugar, y lo hizo por orden del General Esteban Cristi, y que el coronel Gómez al que le adosaron el muerto no fue el asesino. Parece ser que los honorables militares Gavazzo y Silveira confesaron unos 28 asesinatos, para salvar la patria claro. Y por ahí, entre confesiones apañadas y otras yerbas estaba el ministro del Frente Amplio Jorge Menéndez -socialista y sucesor de Fernández Huidobro compañero de Mujica en el cautiverio-, que no sabía, no quería saber o simplemente era inútil, aunque al parecer Menéndez declaró por carta que la cosa se la contó al presidente Vázquez que también se quedó quietito para que la cosa la resolviera el Tribunal de Honor.

Ayer vi el documental de Emir Kusturica, “El Pepe, una vida suprema” y el ex-yugoslavo, Palma de Oro, que considera a Mujica como el último héroe de la política, le cuestionó poco como era de esperar si atendemos al título del documental, y le filmó tomando mate, contándole cómo lo machacaron los milicos y lo fiel que era su perrita Manuela. Aparecía Mujica en labores agrícolas, con lo pobres al que dice que le construyó casas baratas con lo que le sobraba al Estado, y arengando al pueblo con mucho amor; pero no le preguntó para qué ha servido, sirve o se espera que vaya a servir alguna vez el ejército uruguayo.

Mujica más que poner a Uruguay en el mundo, se puso él y ciertamente con méritos propios siendo consecuente en su manera de vivir la presidencia, pero aún no le he escuchado en ninguno de sus discursos en los que da soluciones hasta para hacer un río en el desierto de Atacama,  una explicación sobre  para qué carajo sirven los milicos, y si la plata de la milicada -que viven rascándose la entrepierna tomando mate mientras no le den encargos tan honorables como los que ejecutaron desde 1973-, por qué no se invirtió en que el pobrerío deje de ser pobrerío. ¿eh?

Barcelona a 21 de septiembre del 2020. RRCh

jueves, 30 de julio de 2020

REINSERCIÓN SOCIAL DE LOS POLÍTICOS CONDENADOS


Los políticos catalanes condenados por sedición y malversación de caudales públicos ahora han visto suprimidos los beneficios penitenciarios que llevaban unos días disfrutando. Sus protestas ante tal decisión judicial se centran en afirmar que el Estado les teme, que el Estado quiere propagar el espíritu nacional mediante la coerción penal; que el Estado pretende hacerles renunciar de sus respectivas ideologías para considerarles reinsertados. Y en esto tienen toda la razón. Cosa distinta es considerar que debiera ser de otra manera. 

El Art. 25.2 de la Constitución prevé que las penas privativas de libertad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social de los presos; y las penas privativas de libertad no reprimen el pensamiento o ideas de la persona que comete el hecho delictivo, sino el hecho de materializar tales ideas ejecutándolas a sabiendas que están prohibidas por el Código Penal. Tener la idea y defenderla es totalmente legítimo incluso sobre la bondad de suprimir el propio Código Penal, eliminar el ejército, la enseñanza obligatoria o el límite de velocidad en carreteras, pero no lo es actuar como si tales legislaciones no existieran por más justas que sean las motivaciones en contra, sin previamente haber logrado la derogación o modificación de tales normas. No se persigue a nadie porque reivindique lo que libremente considere reivindicable.

Los políticos catalanes condenados tienen toda la legitimidad y el derecho en pretender la independencia de Cataluña y utilizar todos los medios legales para lograr tal finalidad, que necesariamente pasa por reformar la Constitución Española. La excusa de que la reforma de la Constitución no la pueden lograr porque no tendrían ahora ni a medio o largo plazo los votos parlamentarios necesarios para hacerlo no son razones legítimas para pretender impunidad después de intentaron violar esa Constitución e invertir dinero público en tal empresa. Y además, incardinan una contradicción insalvable, dado que ellos mismo pretenden sustituir la Constitución española por la Constitución catalana a la cual no le atribuirían la condición de mera recomendaciones para el cumplimiento voluntario, sino que sus preceptos serían de obligado cumplimiento tanto para los que les guste como para lo que no.

Los fines perseguidos por las penas privativas de libertad son esencialmente dos, el primero es retributivo, que el condenado pague, escarmiente y no se le ocurra volver a hacerlo; y el segundo, es la prevención general dirigido al resto de la ciudadanía para que visualicen el caro coste por infringir la ley penal. Y los beneficios penitenciarios que lógicamente también persiguen la reeducación y la reinserción del preso, no se consiguen solo con el reconocimiento de los hechos y la aceptación de sus consecuencias, es preciso que además se reconozca que se cometió un hecho delictivo y consecuentemente reprobable socialmente, y que se muestre el convencimiento de no repetirlos. Y en el caso de los políticos presos catalanes eso no se ha producido y además reiteran públicamente la intención de repetirlos, por considerar que lo cometido y por lo cual fueron condenados no son hechos reprobables penalmente. Por tanto, la concesión de los beneficios penitenciarios, en este caso y para tales presos, lejos de incidir en las finalidades reeducadoras o de reinserción, generaría la sensación de impunidad para ellos y para la sociedad ante las lesiones causadas a las instituciones del Estado, al intentar ellos quebrar la unidad territorial mediante la imposición de sus voluntades, y debilita la confianza que la sociedad ha de tener en el manejo honesto de los fondos públicos.
Barcelona a 30 de julio del 2020. RRCh

viernes, 3 de julio de 2020

BUSQUE UD. LA DIFERENCIA


Este texto, literalmente lo publica el periódico digital La Ultima Hora, el día 3 de Julio del 2020, con fecha del día anterior:

La no condena de Vox al franquismo que se ha hecho viral hoy. "Por una vez dicen la verdad"

En el fragmento, el diputado Joaquín Robles explicaba que no iban a condenar el “franquismo” porque eran “herederos” y “la Historia es la que es” No, no es actual. El vídeo viral en el que, en cuatro segundos, el diputado de Vox Joaquín Robles explica que “condenar el franquismo” no tiene ningún sentido “puesto que somos herederos, nos guste más o menos” data de septiembre del año pasado. Sin embargo, una publicación de Julián Macías, en la que con ironía ha expresado que “por una vez dicen la verdad”, ha sido suficiente para que vuelva a correr cómo la pólvora. Ya lleva más de 7.200 retuits y se aproxima a los 14.000 likes. “Eso de condenar un periodo de la historia, pensar que supone un paréntesis, es inadmisible desde un punto de vista lógico. Recordad que nuestra democracia no emerge en el vacío ni se conecta con la República del 31, sino que es resultado de un proceso de Transición con el propio régimen. En la medida que en nuestra democracia coronada siguen elementos, cómo el Código Penal y muchos más, que ya estaban en la época franquista, condenar el franquismo no tiene ningún sentido”, explicaba previamente.
Es algo que depende de la opinión de cada cual, pero la Historia es la que es y no se puede cambiar al gusto ideológico del Gobierno de turno. No se pueden coger cuarenta años de la Historia de España y meterlos en el cubo de la basura como si no hubieran existido. Ni mucho menos hacer este tipo de declaraciones retóricas de condena de una época histórica. La Historia está para analizarla, para estudiarla, para discutir, y no para aplaudir ni para condenar”, continuaba en un fragmento recogido por Voz Pópuli. A pesar de que algunos usuarios ven en la cara de Iván Espinosa de los Monteros reproche o condena, lo cierto es que el portavoz de la formación ultraderechista en el Congreso respaldó con sus declaraciones previamente las tesis de Robles. En Vox no hacemos juicios históricos y no queremos que nadie los haga por imposición, cada uno debe ser libre de interpretar la Historia como quiera”, dijo.



Bien, ahora comparen el mismo texto con las modificaciones que se señalan en rojo


La no condena de la izquierda abertzale al terrorismo etarra que se ha hecho viral hoy. "Por una vez dicen la verdad"

En el fragmento, el diputado Joaquín Robles explicaba que no iban a condenar l “al terrorismo etarra” porque eran “herederos” y “la Historia es la que es” No, no es actual. El vídeo viral en el que, en cuatro segundos, el diputado abertzale Joaquín Robles explica que “condenar al terrorismo etarra” no tiene ningún sentido “puesto que somos herederos, nos guste más o menos” data de septiembre del año pasado. Sin embargo, una publicación de Julián Macías, en la que con ironía ha expresado que “por una vez dicen la verdad”, ha sido suficiente para que vuelva a correr cómo la pólvora. Ya lleva más de 7.200 retuits y se aproxima a los 14.000 likes. “Eso de condenar un periodo de la historia, pensar que supone un paréntesis, es inadmisible desde un punto de vista lógico. Recordad que nuestra democracia no emerge en el vacío ni se conecta con la República del 31, sino que es resultado de un proceso de Transición con el propio régimen. En la medida que en nuestra democracia coronada siguen elementos, cómo el Código Penal y muchos más, que ya estaban en la época del terrorismo etarra, condenar el terrorismo etarra no tiene ningún sentido”, explicaba previamente.
Es algo que depende de la opinión de cada cual, pero la Historia es la que es y no se puede cambiar al gusto ideológico del Gobierno de turno. No se pueden coger cuarenta años de la Historia de España y meterlos en el cubo de la basura como si no hubieran existido. Ni mucho menos hacer este tipo de declaraciones retóricas de condena de una época histórica. La Historia está para analizarla, para estudiarla, para discutir, y no para aplaudir ni para condenar”, continuaba en un fragmento recogido por Voz Pópuli. A pesar de que algunos usuarios ven en la cara de Iván Espinosa de los Monteros reproche o condena, lo cierto es que el portavoz de la formación abertzale en el Congreso respaldó con sus declaraciones previamente las tesis de Robles. En la izquierda abertzale no hacemos juicios históricos y no queremos que nadie los haga por imposición, cada uno debe ser libre de interpretar la Historia como quiera”, dijo.”



Y, ¿qué tal ha ido?  Se puede leer de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, ¿no?

Barcelona a 3 de Julio del 2020. RRCh.

miércoles, 1 de julio de 2020

A GARROTAZOS


Supongo que ha de ser por ese infantilismo que ha inundado la mente de nuestros representantes políticos a nivel globa, -que no hallan otro medio de hacer equilibrio en el alambre de mantener sus puestos-, lo que les impulsa a utilizar frente a su adversario garrotazos verbales. Tales golpes, supuestamente morales que se diferencian de si fueran físicos en que endurecen al otro de forma y manera que se van embruteciendo y haciéndose más fuertes; mutuamente.

Las palabras escupidas como garrotazos no solo producen una degradación moral e intelectual entre unos y otros, sino que, además, y esto no es menor, distorsiona y confunde, cuando no produce un vaciamiento del propio concepto que la palabra intenta definir. Posiblemente en el mundo de hoy exista una inmensa mayoría de personas de todos los colores y de todos los pensamientos que se sienten violentados en su intimidad al conocer las cosas (que no ideas), que propaga el Sr. Trump, presidente de los Estados Unidos de América (del Norte) mediante las redes sociales, pero desgraciadamente esta persona tiene éxito; primero, porque su conciudadanos le votan (los pocos que votan en su país), y segundo, porque su menesterosidad intelectual va siendo asumida por simpatía, progresivamente y de forma constante por el resto de representantes políticos del mundo. Y en España no van a ser menos. Para los autodenominados de izquierda y cuánto más se autodenominan peor, cualquiera que les critique se convierte en fascista, y para los de la derecha, derecha, cualquiera que les critique son comunistas. Simple, sencillo, sin matices, sin explicación: fascista o comunistas, comunistas o fascistas.  Y ya encapsulado el emisor de la opinión en una facción u otra, para el de la contraria, cualquier cosa que aquel diga, no tendrá ningún valor ni merecerá la más mínima atención, aunque sí el inmediato rechazo, dada la inhabilitación totalizadora e integra que el apelativo atribuido le impone, anulándole como persona legitimada para pensar y hacer público lo pensado.

Es más que posible, con perdón, que al menos en la Europa occidental hoy no haya fascistas ni comunistas.  De entrada, el término fascistas lo crearon las personas que comulgaban con las ideas que sostenían su formación, y el término comunista también. Se autodenominaban así: fascistas/ comunistas; no era un insulto a disposición de sus oponentes, era por el orgullo propio. Hoy, al menos en España, no aparece nadie que orgullosamente se denomine fascista o comunista, sino que por el contrario se defienden de tal etiqueta cuando su oponente se la atribuye. El hecho que alguna formación política defienda ideas que en su momento fueron defendidas por el fascismo. ni de cerca le convierten en tal, y lo mismo pasa con el comunismo. Incluso comunistas y fascistas han compartido actitudes y hechos en gran parte en sus respectivas historias y en los Estados que han gobernado: ignorar los derechos humanos de los disidentes, restringir la libertad de prensa y opinión, el machismo, la homofobia, y entre otros, la lucha contra el Estado capitalista hoy aceptado por los unos y los otros como democrático.

Posiblemente si se prepararan para oponer resistencia razonada y razonable a sus oponentes políticos en leal batalla dialéctica podrían acrecentar su propia autoestima y la aceptación de la ciudadanía, que, aunque ellos hayan concluido que son idiotas igual no lo son tanto o dejen de serlo cuando ellos se empeñen en representarles dignamente. Se habría de entender que siempre se puede estar peor y que el embrutecimiento intelectual de su oponente le convierte en enemigo, y más fuertes por ser brutos. El chismerío y la bazofia entretienen pero no solventan problemas.

Barcelona, a 1 de julio del 2020. RRCh.

jueves, 28 de mayo de 2020

MARLASKA


Ser ministro en el momento actual no ha de ser tarea sencilla, máxime cuando ese gobierno se compone por necesidad -no por voluntad-, de cuadros políticos con intereses partidístisticos enfrentados, y de personas desbordadas por sus propios egos. En tal situación es fácil errar, no obstante, en el caso del tal Pérez de los Cobos parecía más fácil acertar que meter la pata si se hubiera empeñado algo más. Especialmente si hubiera tenido en cuenta como debió tenerla, que el gobierno al que pertenece está rodeado de enemigos en el sentido estricto del término, y no de adversarios políticos que compitan por aportar las más solventes y razonables soluciones a la problemática real del país. El patriotismo se circunscribe a trapos y no a la gente.
 Ni el PP-VOX-Cs les darán jamás apoyo para lo más elemental -por más necesario y positivo que lo sea-, ni tampoco lo hará ERC-BILDU ni otros nacionalistas, dado que los primeros quieren eliminar a los segundos y éstos a los primeros, y en ese enfrentamiento irracional preñado de complejos y mezquindades, el gobierno está en medio, recibiendo tiros de los unos y de los otros porque ambos le consideran un parapeto prioritario en el derribo. Ni el bloque PP-VOX-Cs ni el de los separatistas tienen el más mínimo interés en aportar ideas para aliviar si no solventar las consecuencias de la pandemia del Covid-19, sencillamente tales consecuencias la utilizan como munición para empeorar lo más posible el ambiente y así instigar a sus seguidores al derrumbe del gobierno, y si puede ser, también a todas las instituciones para crear otras ajustadas a sus intereses.
Sabía perfectamente Marlasca que el tal Pérez de los Cobos para unos es un héroe de la Guardia Civil merecedor de subir a los altares, y para los otros un personaje siniestro que ya debía estar preso y disuelta la misma Guardia Civil. Debía saber Marlaska que el cese del personaje constituiría para los dos bloques un entretenimiento poderoso para tapar todos los problemas que de verdad existen, tirándose pedradas mutuamente y eludiendo cualquier responsabilidad en resolver lo que realmente importa.
          Ahora quedó, porque lo parece, que el pobre Pérez de los Cobos fue cesado por haber cumplido una orden judicial de investigar en secreto la actuación gubernamental en la atención a la pandemia, y nadie se cree que su cese obedezca a la reestructuración de equipos como dice el ministro.
Claro, si Marlaska hubiera esperado leer el informe supuestamente dirigido por Pérez de los Cobos -que al parecer ni ayer el ministro lo había leído, aunque fue publicado en varios medios días antes-, no solo hubiera tenido una razón clara y eficaz para cesarle, sino que se hubiera visto en la imperiosa necesidad de hacerlo, a juzgar por lo menesteroso que resulta el informe de investigación; y de paso le hubiera restaurado brillo a la Guardia Civil.
Barcelona a 28 de mayo del 2020, RRCh.

miércoles, 27 de mayo de 2020

PARLAMiENTO Y SALIVAZOS








Decía hoy Iñaki Gabilondo, más o menos,  que el país tiene unas urgencias desesperadas de líderes que den confianza, solvencia y esperanzas, y que parecería que dentro del gobierno hay un quintacolumnista que va teniendo éxito consiguiendo que el gobierno transite de cagada en cagada. Luego estuve un rato mirando y escuchando la retrasmisión televisiva de una sesión del Congreso, y era para llorar o cagarse en la concha de la madre de todos los intervinientes. Cada cual lanza su verso que lo lleva escrito por otro, y lo tira allí como quien vierte mierda a un río, y el otro le contesta cualquier cosa, no sobre lo que en versos le escupió su adversario, sino lo que él lleva escrito también por otro, que siempre y en todo caso es sobre otra cosa. Se suponía que la sesión iba de un control parlamentario al gobierno mediante preguntas, pero las preguntas no se hacen, sino que el mismo preguntante se responde a si mismo importándole un carajo lo que el otro le vaya a decir, sabiendo que lo que le dirá nada tendrá que ver con lo preguntado.

 Pero tampoco es que solo pregunten para responderse ellos mismo, no, hacen una introducción insultando al que se supondría que debería responderle, trayendo a colación cosas que nada tiene que ver con el asunto que supuestamente al parlamentario controlador debería interesarle. Van directo a embestir personalmente al otro al que tratan no como adversario político sino como enemigo personal. Uno para calentar le dice a la otra señora marquesa, y la otra le dice que es hijo de un terrorista, parecería que el hecho que una sea marquesa y el otro hijo de un terrorista, aunque ambas cosas fueran verdad, poco tiene que ver con el control al gobierno que se supone que se habría de centrar en la gestión hecha después del último control de la semana anterior. Uno le pregunta al otro si al tal Pérez de los Cobos le dieron el finiquito por hacer un informe sin previo visto bueno del gobierno y el otro le contestas que hay que festejar por haberle subido el sueldo a la Guardia Civil, pero del contenido del informe nada de nada. Uno le pregunta qué impuestos se van a subir o bajar, y el otro le contestas que el que pregunta no quiere que hayan impuestos. Uno le dice a otro -de otro partido-, que está de acuerdo con él en propiciar ayudas sociales, y el resto se caga de la risa a mandíbula batiente. Uno le dice al otro con no se junte con aquellos que son medio fascista, pero si se junta con él, él le hará todas las putadas que se le ocurran. Y otro le dice a otro que mal va juntándose con esos que son medios etarras, pero si se junta con él, él le joderá todo lo que pueda. Al parecer para los unos y los otros cuanto más jodan a la gente más contentos están, se sienten realizados. Y esos no son políticos ni llegarán a serlo, no saben hacer política ni quieren aprender, ¡qué carajo van a liderar!, se conforman y dan gracias de mantener el sustento de su casa, no tienen otra ambición.  

Con lo fácil que es preguntar sin preámbulos y responder exactamente a lo que se le ha preguntado, aunque al preguntador no le guste la respuesta, pero ya que se gasta un dinero en televisar la cosa, igual el público que lo mira puede sacar sus conclusiones y conceptuarlos como líderes solventes y respetables, pero mientras solo quieran ser admirados por sus patrones para mantener el salario estaremos todos jodidos, y cada vez más.

Barcelona a 27 de mayo del 2020, RRCh

jueves, 23 de abril de 2020

Puede que luego seamos mejores, o no.


Toda esta situación de arresto domiciliario a lo que estamos sometidos por la pandemia vírica, podría dejarnos algún legado positivo además de los efectos benéficos por las vacaciones que le estamos dando al medio ambiente. Podríamos salir con un inventario de carencias y necesidades para efectuar una cumplida posterior valoración. Las necesidades son aquellos deseos que nos hemos autoimpuesto como de obligada consecución sin los cuales no somos felices, y las carencias son lo que se ha perdido sin remedio y lo que si no se tiene impide sobrevivir.

Puede que los que salgamos sin carencias o con pocas, veamos que reduciendo las necesidades adoptadas estemos más sueltos. Puede.

Pero puede que nos hayamos acostumbrado a mantener la distancia con los otros, a no darles besos ni abrazos, y veamos a los demás como posibles propagadores de contagios. El miedo es tan libre que incluso puede servir como excusa para dejar emerger los sentimientos más rastreros y tratar de justificarlos, y alguno de ellos ya se asoman por encima de los aplausos de las ocho de la tarde en los balcones.

Podemos ser mejores aunando esfuerzos para rehabilitarnos de la idiotez padecida desde mucho antes de que apareciera el virus coronado, o afanarnos en cruces de reproches siguiendo la estela de la gerencia política que nos dirige hacia la idiotización absoluta y perpetua.

Barcelona a 23 de abril 2020. RRCh.

miércoles, 11 de marzo de 2020

MILICADA


Hace unos días, con ocasión de la asunción del hoy presidente del gobierno y jefe de estado de Uruguay, Don Luis Lacalle Pou, vi la fotografía de él rodeado de militares de porte hierático. Seguro que ninguno de ellos fue elegido democráticamente exceptuando al Sr. Lacalle que se veía satisfecho con esa suerte de guardia pretoriana de salvaguarda. Y me acordé de lo que había escrito varios meses antes y que transcribo, y me produjo una sensación extraña, en el fondo quería estar equivocado, pero no, por desgracia. Barcelona 11/3/2020.



URUGUAY VS. FUERZAS ARMADAS



Salvo error por mi parte, hace un par de días se aprobó por el Senado de Uruguay la Ley Orgánica Militar que modifica la vigente de 1974. De entrada, ya resulta difícil asumir que desde la caída de la dictadura y durante más de 30 años de democracia, los militares se hayan regido por la ley promulgada por la dictadura, que si no recuerdo mal se inició a mediados de 1973. Incomprensible es también que las formaciones de izquierdas propongan la reforma después de unos 15 años de estar en el gobierno y unos meses antes de las próximas elecciones. Las modificaciones tales como la supresión de los Tribunales de Honor, que al parecer han sido idóneos para encubrir los desmanes de los milicos después del golpe de estado, ya sorprende que haya existido hasta ahora, como también la existencia del concepto seguridad nacional atribuido a las fuerzas armadas, que ahora se sustituye por el de defensa nacional. Nunca he entendido, porque jamás he recibido una explicación razonable, sobre, ¿para qué sirven las Fuerzas Armadas en Uruguay? ¿Qué beneficio o qué utilidad ha reportado a la ciudadanía desde 1825 hasta aquí? Con la nueva ley orgánica militar existirá un general por cada 140.000 uruguayos y un coronel por cada 14.000, cuando por ejemplo en España hay un general por cada 235.000 españoles y un coronel por cada 45.000.  He visto también que un político uruguayo ha planteado crear una Guardia Nacional dependiente de las Fuerzas Armadas para combatir la delincuencia. Ese planteamiento de entrada descubre que para dicho político el país tiene al menos dos problemas sin resolver, uno que la policía no es suficiente para reprimir la delincuencia, y dos, que si las Fuerzas Armadas pueden dar ese servicio es que están ociosos. Ahora bien, darle como trabajo a los milicos ociosos la militarización del país no parece lo más idóneo, entre otros motivos porque no tienen preparación ni el avituallamiento para actuar en el medio civil. No obstante, a esa idea se le puede encontrar una utilidad, que no es otra que utilizar los medios económicos que se destinan a las Fuerzas Armadas para la policía, servicios sociales de reeducación de la marginalidad y protección civil. Puede que sea más necesario un buen cuerpo de bomberos. Seguramente me equivoco, pero tengo la sensación de que persiste una posición reverencial frente a los milicos y se les sigue tolerando para que al menos se crean que tutelan a los políticos, y éstos le pagan. ¿Cuánto cuesta a cada uruguayo mantener a las Fuerzas Armadas? ¿Qué porcentaje de los presupuestos generales del Estado se destina a su subsistencia?



Barcelona a 19 de Julio del 2019. RRCh

martes, 10 de marzo de 2020

¿Qué es ser mujer?


Parecería cierto que hoy por hoy existe un casi pleno consenso entre la especie humana, que hombres y mujeres han de ser tratados igualitariamente en cuanto a obligaciones y derechos, exceptuando esa minoría irredenta que siempre existe incluso para defender que el planeta tierra es plano.

                Lo que ya no parece tan pacífico es saber qué ser humano es una mujer, puesto que frente a la conformación biológica femenina que hasta hace un tiempo distinguía a la hembra humana del macho se le ha enfrentado otra valoración de orden ideológico que combate el determinismo biológico.

          Desde esta perspectiva el ser humano con una estructura cromosómica XX y las características físicas que ello implica no tiene por qué ser considerada mujer -o por lo menos no siempre desde su nacimiento hasta su muerte-, y una estructura XY no tiene que ser determinante para ser varón desde que nace hasta que muere, sin perjuicio que sus rasgos físicos y órganos sexuales objetivamente así lo aparenten.

          Consecuentemente al haberse introducido en la catalogación de macho o hembra un criterio personalísimo e intransferible propio de cada individuo humano que le posibilita atribuirse  por autodeterminación su identidad de género o sexual; en tal caso, deberíamos abandonar cualquier consideración objetiva exógena al individuo para reconocer a una mujer o a un hombre, puesto que cada persona decidirá por sí mismo si es de un género u otro, de un sexo u otros, y además a lo largo de su existencia podría rectificar su anterior elección las veces que lo desee en pro de conquistar la plena felicidad por designio de sus sentimientos.

Podría pensarse que esta problemática en distinguir a una mujer de un hombre a fin de evitar una discriminación de la primera en favor del segundo obedece a las técnicas quirúrgicas que hoy pueden transformar la apariencia de un cromosómico XX en la apariencia de un cromosómico XY. Ello se consigue con bloqueadores hormonales que impiden las transformaciones físicas desde la adolescencia y la consecuente posterior ingesta hormonal elegida por el individuo para conformar el físico exterior deseado, e incluso extirpando pene y testículos al que los tenía para construirle una vagina, o cerrando la vagina y construirle un pene a quién lo desee.

 Naturalmente que estas transformaciones físicas mediante técnicas quirúrgicas  no son fruto de caprichos, sino que obedecen a la necesidad de restarle sufrimiento a quién no se identifique con los órganos genitales reproductores con los que vino al mundo, no obstante, esta transformación y la consecuente modificación de nombres de pila: femenino por masculino o a la inversa, tampoco aclara  la aparente confusión, puesto que no todas las personas que se autodeterminan como femeninas o masculinas tiene la necesidad o el deseo de desprenderse de sus atributos sexuales reproductores, existen también las autodeterminada mujeres con pene o hombres con vagina que sencillamente se sienten y consideran mujeres aceptando su cuerpo de varón o las que se siente hombre aceptando su cuerpo de mujer. 

Ello está generando una confrontación entre el feminismo clásico y el actual que considera el género como una construcción social.

 El feminismo clásico defiende los derechos de la mujer desde los albores del siglo XIX, considerando como tal a aquél ser humano que nace con cromosomas XX, vagina, trompas de Falopio, ovarios y útero, que al llegar la adolescencia notan el crecimiento de las glándulas mamarias, les viene la menstruación y tienen la posibilidad de quedar embarazadas y ser madres con efectos hormonales exclusivos, y excluyente del género masculino. Y que en base a tales características son destinadas a tareas predeterminadas y son apartadas de otras, lo que implica un desvalor en el devenir social en detrimento de su propia realización como persona.

 La nueva construcción social de género como reacción a la supuesta otra construcción anterior, centrada ahora en la elección de género por vínculos identitarios particulares aglomera a un número de personas mayor al de mujeres biológicas desde su nacimiento.

Dentro de este conglomerado de personas autodeterminadas como mujeres al margen de la biología, se sitúan situaciones personales necesariamente diferenciadas. Unas podrán quedar embarazadas incluso involuntariamente y acudirán o no a la interrupción del embarazo y podrán ser progenitoras biológicas (ante llamadas madres) y las otras no podrá quedar embarazadas ni tener hijos biológicos por no contar con órganos reproductores para ello. Así las primeras tendrán que soportar las cargas familiares y disfrutar de los beneplácitos de ello, y las otras no, debiendo en su caso buscar otras alternativas como la adopción o los vientres de alquiler de otras mujeres -estas sí biológicas- en precario o mediante el pago del arriendo. Con lo cual las necesidades de unas y otras además de ser diferentes, en más de una ocasión serán enfrentadas en sus intereses.

Más compleja será la situación  si se acaba imponiendo como nueva construcción social que la autodeterminación identitaria de los individuos a un género y otro se sitúe totalmente desvinculado de la apariencia física biológica, de manera que una persona con físico masculino totalmente aceptado por ella se autodetermine mujer y consecuentemente actúe como tal y reivindique que se le trate como mujer, ello aparentemente situaría a las mujeres biológicas en clara desventaja por ejemplo en el ejercicio de actividades deportivas como el boxeo, el tenis, el básquet, el ciclismo, la natación, el fútbol  o el atletismo por ejemplo. Y más complicado aún será el redactado de las leyes cuando en ellas se pretenda hacer una discriminación positiva para equilibrar la ansiada igualdad y combatir la violencia de género: podría suceder que el maltratador hombre exhiba cuerpo de mujer y la mujer maltratada cuerpo de hombre, ambos habiendo ejercido el legítimo derecho de autodeterminarse en base a sus sentimientos, e incluso a lo largo del proceso judicial podría revertir la anterior elección por haber mudado los sentimientos identitarios de pertenencia.

Barcelona a 10 de marzo del 2020. RRCh.

lunes, 2 de marzo de 2020

ERNESTO CARDENAL, se fue, pero se queda


Ernesto Cardenal se murió

pero ni de balas, ni de palos,

ni de vaticanadas.

De pura muerte nomás.

Pero se queda

en el canto y el encanto de todo cuanto existe.

Cura cristiano combatiente

contra la raza de víboras

Intelectual y poeta, resistente…



Barcelona a 2 de marzo del 2020. RRCH

miércoles, 29 de enero de 2020

El GRAN QUILOMBO


Cuarenta años atrás en el Río de la Plata (Uruguay y Argentina) el término quilombo se utilizaba para señalar a las casas o locales en los que se organizaba el ejercicio de la prostitución profesionalizada con permanencia y continuidad. Hoy el término se ha popularizado en su uso incorporándosele una diversidad de acepciones. Quilombo incluye juntos o solos conceptos como puterío, barrullo, bochinche, griterío, despropósito, imbecilidades, idioteces, incongruencias, deshonestidad, líos, gresca, bronca, corrupción en abundancia, y todo aquello que de entrada no lo entiende ni la madre que lo parió y ocupa un gran escenario con público diverso.

Ahora aquí estamos viviendo en un gran quilombo. Quilombo es que el actual presidente del gobierno español hace un año haya reconocido a Guaidó como presidente “encargado” de Venezuela, pensando que lo sería sin comillas unas semanas después habiéndose liberado de Maduro, y no pasó, con lo que ¡vaya! quilombo ahora no saber a quién considerar como presidente venezolano, y otro quilombo o parte de él es que un ministro de España tenga que ir por la noche a meterse en un avión y al salir no saber exactamente a qué fue y qué paso, y si lo sabe no saber cómo explicar el quilombo para que no parezca un quilombo.

Quilombo es tener un gobierno en España que se sustenta con la indiferencia unas veces y el rechazo frontal otras, de una formación independentista que lo único que ha consolidado es el deseo firme y decidido de vivir en un quilombo enganchado de un ojo por un tarugo.

Quilombo es tener en Cataluña un tarugo de President que dice que, seguro que un día de éstos convocará elecciones para organizar un poco el quilombo y saber a quién abrirle la puerta al jolgorio, y lo hará en cuantito mismo su patrón expatriado le dé el visto bueno, que se lo dará siempre y cuando no le asusten los chicos de la gasolina con hacer mermar su sustento señalándole como traidor.

 Hay que hacerse cargo que un quilombo que se precie es una fuente inagotable de emociones a veces necesariamente enfrentadas, tanto que si la cosa se contamina mucho de bonhomía acaba con el atractivo para partícipes y mirones. Se trata pues, de mantener la pulsión para que la distracción no mengue, no vaya a ser que el personal entre en reflexiones desbaratadoras de la joda.

La esencia del quilombo es compaginar adecuadamente una cosa y su contraria con una buena dosis de disimulo, siempre se ha de tener una moral para unos y otra para los que no les gusta aquella, de forma que los que están disfruten y los otros se queden quietos esperando que les toque, Y si la espera se alarga se ha de hacer rancho aparte con quilombo nuevo en la competencia.

Quilombo como americanismo parece necesario introducirlo en el léxico ordinario del ruedo ibérico, en tanto que armar quilombo está de moda si atendemos a la proliferación de eventos, y así al menos nos evitaremos que los anglófonos nos metan una palabreja de esas de una sílaba con varias consonantes que nos añudan la lengua.  

Barcelona a 29 de enero del 2020. RRCh.