lunes, 25 de febrero de 2013

Alicia Sánchez Camacho, la distraída.



         Según nos van informando, Doña Alicia Sánchez Camacho, allá por julio del año 2010, tuvo un encuentro con la compañera sentimental de Don Jordi Pujol Ferrusola en la ciudad condal.
          La cosa no está clara, si se encontraron por casualidad en un restaurante que tenía todas las mesas ocupadas y ellas sin conocerse aceptaron compartir una. No se sabe si previamente se conocían, y en tal caso no se sabe si antes había comentado el tema. Pero sea como sea, al parecer el tema iba sobre que la compañera del Sr. Pujol le contó a la presidenta del Partido Popular  de Cataluña que, su amado o ex-amado se llevaba los euros en bolsas para fuera de Cataluña.
          Posiblemente -es un suponer-, que las gestiones transfronterizas eran para el caso que, si Cataluña finalmente no se independiza de España Don Jordi Pujol, Jr. al menos se independizaría económicamente fuera de ella; bueno, fuera de Cataluña también.
         Aquél tema no parece que le haya interesado mucho a la Sra. Sánchez Camacho, dado que se abstuvo de poner los hechos en conocimiento de las autoridades pertinentes. Parecería que no le ocasionó mella moral que la cosa pudiera ser delictiva,  éticamente reprobable, o de estética negativa.
         Bueno, también hay que entender que en aquel julio del 2010, la Sra. Sánchez Camacho se llevaba bastante bien con la familia convergente, pactaban por aquí y pactaban por allá. Igual por eso se distrajo.
         Cuando acarreados en autobuses el 11 de septiembre del pasado año se llenó parte del centro de Barcelona de personas con banderitas y el grito que más sonó fue el de la independencia, entonces salió por ahí un informe presuntamente hecho por la policía en el que se decía o se podía interpretar que gente de los Pujol o de sus aledaños se llevaban los dineros para fuera, entonces salieron los peperos y la Sra. Sánchez Camacho con la denuncia política entre los dientes.
          Para no quedarse corta, la secretaria general del PP español Sra. De Cospedal, dijo que si tal cosa hubiera pasado en su partido ella seguro que ya habría tenido que dimitir. Finalmente el asunto quedó en aguas de borrajas. Luego les cayó lo del  Sr. Bárcenas, hombre atlético, leído y un artista para los números, que al parecer  tenía unos ahorrillos en un banco en Suiza, poca cosa, veinte y algunos millones de euros. Y aquí la Sra. Sánchez Camacho y sus jefes se hicieron los distraídos, por no recordar ni recordaban al tal Bárcenas que hacía años que le habían echado. Pero no, se ve que por otra distracción lo tuvieron de alta en la seguridad social hasta hace un mes.
         Peeeero, ¡miren por dónde!, justito ahí mismo, sale en los medios que a la Sra. Sánchez Camacho, en aquél julio del 2010, le habían quebrado su intimidad unos desaprensivos adivinos, que adivinando día, hora, lugar, mesa, compañera de mesa y orden del día, le habían grabado la conversación. Y nada menos que poniéndole una grabadora  en un tiesto florido en el centro de mesa dónde ellas justo fueron a sentarse. Y claro, como no podía ser menos, la indignación institucional fue tremenda. Asunto prioritario, todos los medios sin recortes a disposición del operativo policial para cazar a los delincuentes, máxime si resulta que eran adivinos. Siempre, claro está, sobre la máxima prioritaria de que todos los españoles somos iguales ante la ley, aunque eso sí, unos más iguales que otros.
         La prioridad dio sus frutos como no podía ser de otra manera, y cuatro personas fueron detenidas, y así los españoles descubrimos que existen unos testigos profesionales que se llaman detectives. Estos nuevos profesionales se dedican a hacer informes e investigaciones con arreglo a la ley que les regula, por encargo de los clientes. Y miren por dónde resulta que, tenían una importante clientela dentro de los partidos políticos. Ahora nos dice Doña Alicia que ella ha sido una víctima y que el encargo malsano de quebrantarle su intimidad tenía como finalidad perjudicarle a ella y a los quinientos mil ciudadanos catalanes que le han votado. El audio que recoge la conversación entre ella y su interlocutora-denunciadora no se ha oído, pero circulan por ahí transcripciones del evento, en las que parece que Doña Alicia sometió a la otra a un interrogatorio. Y fue la otra la que acabó soplando las andanzas de Don Jordi Pujol Ferrusola; con lo que parecería que, si atendemos a que la familia Pujol y su enclave dentro de Convergencia Democrática de Catalunya, eran, deberían ser, y ahora más lo son, adversarios  políticos del Partido Popular que Doña Alicia preside, hasta parece lógico que Doña Alicia tuviera interés en levantar acta de lo hablado, sino para denunciarlo en su día, sí para guardarlo para ocasión más propicia.
         Así las cosas,  coincidió en el tiempo, por casualidad sin duda, que el ex gerente, ex tesorero, ex trabajador del Partido Popular que gobierna el Estado, se le habían quedado al descuido unas decenas de millones de euros en Suiza, y parece que recordó que tenía ese rinconcito para la vejez justo cuando desde el Partido Popular se abrió la veda fiscal para regularizar los olvidos con poco coste impositivo. Al pobre hombre ahorrador se le echó encima toda la prensa, tanto que en una explosión emocional cuando volvía de esquiar en Canadá, les hizo un gesto de desdén elevando la mano con el dedo mayor erecto. Ahora bien, el Sr. Bárcenas no era tarea prioritaria (o sí) del Partido Popular ni del Ministerio del Interior del Partido Popular, lo prioritario era la actividad de Método 3. Puestos en movimiento prioritario desde la Policía Nacional comenzaron a citar testigos. Uno de ellos, el porteador de la maceta florida que contenía el instrumento grabador para levantar acta, cuando nombró a Doña Alicia como presunta autora del encargo, prioritariamente, cambió su condición de testigo a imputado y de imputado a detenido. Cuando hicieron la diligencia de entrada y registro, los policías que condujeron al testigo-imputado-detenido, le hicieron un paseíllo de unos cien metros para que pasara a la posteridad en el telediario; es que no había lugar para aparcar más cerca la unidad móvil policial. Salieron los policías con cajas en las manos, iban vacías, pero el peso de las mismas no lo registran las cámaras. El muchacho cumplió estoicamente con su deber ciudadano, aunque una vez hecha la entrada y registro la celeridad prioritaria se relajó un poco, y entre una cosa y otra por “h” o por “b” le dejaron dos noches más en calabozos.
         Si por aquellas cosas de la vida resultara que Doña Alicia Sánchez Camacho cuando le estaban grabando en el Restaurante la Camarga hubiera sido conocedora de que se estaba levantado acta del evento, sería ella la que habría cometido un delito de denuncia falsa. Si hay suerte y aparece el audio, resultará interesante su análisis, y si no la hay y no aparece, no sabremos si finalmente se grabó alguna cosa, ni tampoco sabremos cómo supo Doña Alicia que aquel día le vulneraron su intimidad. Hasta puede ser que todo quede en aguas de borrajas, y tendremos a un chico joven con la innecesaria experiencia de tres días preso y la posible veta de desconfianza en su mirada. Parecería prioritario que todos fuéramos iguales ante la ley suprimiendo a los más o menos iguales.

En Barcelona a 25 de febrero del 2013.- Ruben Romero de Chiarla.- 

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