lunes, 9 de febrero de 2015

Monedero contra Podemos


 
 
 
Seguramente la idea  de “Podemos contra la Casta” ha sido una de las mejores  en los últimos treinta años de la vida política española.  La afirmación que la gente con su unidad pueda enfrentarse a la casta y además vencerla es muy ilusionante. Todos tenemos una idea aproximada de qué se quiere decir cuando se dice Casta, lo que ya no está nada claro es delimitar a los que están dentro y a los que están fuera. Parecería que las personas que no se han alimentado nunca de la sopa boba del dinero público están fuera, aunque seguramente son tan pocos que aunque votaran todos al mismo perderían. Aunque en los últimos años España no se puede calificar de Estado social, tampoco se ha de negar que  desde mediados de los años 80 del siglo pasado hasta la primera década del presente, sí que fue un Estado asistencial.  La asistencia social se distribuía desde los poderes públicos y por medio de los representantes políticos, que los ha habido de derechas y de izquierdas. Los primeros siguiendo su idiosincrasia repartieron en su familia y con criterios propios alejados de lo razonable, y los de izquierda también, aunque la izquierda suele tener un concepto de familia más amplio que trasciende los meros vínculos biológicos y al repartir entre más salen a menor cuantía lo recibido por los beneficiados. Y así, hay pocas personas que habiendo tenido la oportunidad de recibir un poco de sopa boba le haya hecho asco en su momento. Los de la Casta pueden ser unos inmorales, seguro que lo son, pero tontos no. Si han podido conseguir mayorías parlamentarias en Valencia, en Marbella y en otros varios sitios, es porque les votaron. Y los que les votaron no eran todos de la Casta aunque sí favorecidos por ella con el reparto de baratijas: si me arrimo a éste algo me caerá y algo siempre le caía, lo suficiente para que conservara la ilusión que votando a la Casta le caería más o al menos le seguiría cayendo lo poco que le caía. A Juan Carlos Monedero le pasó lo mismo, la Casta le dejó un poquito, él mordió un bocado, y ahora se lo echan en cara, y le piden que se lo devuelva. Bueno, pero él lo sabía, y si es ingenuo no está preparado para la empresa en la que se apuntó, y ya sea por una cosa o por otra, lo que tiene que hacer es irse de Podemos, pero irse ya. No se le puede dar a Esperanza Aguirre esa ventaja. No puede Monedero usar los mismo argumentos de defensa que maneja la Casta; la Casta cuando la pillan dice que es una campaña mediática contra ellos, y Monedero no puede decir lo mismo, y menos yo no sabía, eso es para la ex Infanta. Se ha de ir.
Barcelona a 9 de Febrero del 2015.- RRCH.

 

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