martes, 5 de junio de 2018

Pedro Sánchez, el renacido reinventado.


Sí, fue una sorpresa, porque nunca creí que Pedro Sánchez accediera a la presidencia del gobierno de España con la moción de censura con la que accedió. Creía imposible que los separatistas le votaran, porque creí -y creo-, que vivirían mucho mejor contra Rajoy que contra Sánchez, contra el PP que contra el PSOE. Siempre le sería más fácil y hasta más verosímil identificar a España y a los españoles con Rajoy, la Gürtel y el postfranquismo, que hacerlo con Sánchez y Borrell, aunque no creo que les dé mucho asco llamarles fascistas dentro de unas semanas, como hicieron con Joan Manuel Serrat y contra todos los que no se tragan sus embustes; en el manejo de falsedades son unos artistas, aunque ya le están calando; Torra repugna hasta a sus acólitos.  El fallo en mi previsión pudo obedecer al haber considerado a los separatistas más fuertes y valientes de lo que son; y posiblemente éstos estaban volando en planeador bajo y con poco viento, y con la urgencia de conseguir un hueco liso y blando para aterrizar sin romperse los cuernos; y a lo mejor ayudando en sacar a Rajoy creyeran que iban a caer más flojito y en plano.

 Podría ser que Sanchez tuviera una flor en el culo, una suerte increíble, o a lo mejor sabe más que un ratón colorado. En todo caso nadie puede discutir su valentía; valiente es y mucho. Así las cosas, parecería, y espero esta vez acertar, que Don Pedro les ha ganado a todos. El Sr. Rivera se fue en fija, y la gambeta de Don Pedro lo dejó fuera de juego; Rivera solo implora elecciones ya, si no son ya, y la cosa no tiene pinta, las encuestas de intención de voto que desde ahora vayan saliendo igual le apaciguan las ansias sufragistas. Iglesias, después del chalé, necesitaba un relato ilusionante con algo de coherencia aparente, abrazó a Don Pedro, y los suyos gritaron: ¡sí se puede!; lo correcto hubiera sido: ¡Pedro si puede!, pero bueno…, Monedero quedó como el idiota que es sujetando a Soraya… 

Igual, ¡y que la fortuna lo permita!, Pedro Sánchez puede hacer de su necesidad virtud, proponiendo cosas razonables, asumibles y pagables, y una vez con unos y otras con otros, vaya dando soluciones. La valentía de Sánchez si se excede puede caer en la temeridad y ser vencido, pero si la dosifica, mezclándola con la esperanza que de momento ha generado, puede convertirse en un gran valor. Rajoy ya se ha ido, ello no significa que el PP se esté quieto, no; está rabioso. Pero como está rabioso igual se muerden entre ellos.  

Barcelona a 5 de Junio del 2018. RRCH.

No hay comentarios:

Publicar un comentario