El fracaso de Podemos, tiene las mismas causas que todos los
fracasos de las izquierdas, cuando quieren conseguir una cosa y su contraria a
la vez y con el menor esfuerzo posible. No se puede acceder a parcelas de poder
con la oferta de emancipar a los de abajo, y al mismo tiempo hacer requiebros para
ahorrarse impuesto como hizo Monedero, y luego perder el culo pagando lo que
pretendía ocultar para evitar una sanción. No se puede porque eso exactamente es
lo que él estaba criticando a los que llamaba casta, y porque la recaudación de
impuestos y su correcto uso es lo único que puede paliar la desigualdad de los
de abajo. No se puede defender que los de abajo tengan viviendas dignas, y al
mismo tiempo especular con una vivienda pública como hizo Espinar. No se puede
decir que se ha crecido en un barrio obrero al que se defenderá, y a la mínima
oportunidad adquirir una casa con jardín y piscina para alejarse del ambiente
de los de abajo, como hizo Iglesias. Si se quiere liderar una alternativa emancipadora,
se ha de estar abajo, dando ejemplo. Y lo que es peor, no se puede compadrear con
el independentismo. El independentismo es la antítesis de la izquierda, es lo
contrario a los de abajo. Solo se quieren independizar los que están arriba, y
en cierta medida fue lo que personalmente hizo Iglesias: independizarse de Vallecas
para irse a Galapagar un lugar más cómodo y tranquilo dónde criar a sus hijos. Claro
que la derecha ha aprovechado lo antes expuesto machaconamente, ¿pero es que Monedero/Iglesias/Espinar
no lo esperaban? No se puede pretender derruir lo que llamaron régimen del
setenta y ocho, y años después llevar la Constitución del setenta y ocho en la
mano como si fuera la biblia, para reivindicar su completa aplicación. Todo eso
genera un asco en los votantes que hacen que no les voten nunca más.
Barcelona a 3 de junio del 2019. RRCh.
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