miércoles, 23 de septiembre de 2020

Covid19 y losotros

 

Cabría la posibilidad de catalogar la pandemia del coronavirus como una bendición, si atendemos por un lado a la posibilidad que nos otorga para cribar a nuestros políticos, separando el grueso de los inútiles y dejar a los pasables, asumiendo que de momento no hallemos a ninguno de completa utilidad.

Y en segundo lugar y como de mayor importancia, conseguir cultivar empatía efectiva con el resto de la humanidad que padecen pandemias desde toda la vida y que no hemos atendido por el ensimismamiento a que nos abocó el disfrute de una larga comodidad que el Covid-19 nos has interrumpido.

Esto que sufrimos ahora y que ocupa la mayoría de nuestro tiempo en conversaciones, telediarios, periódicos, internet, y especialmente viendo como nuestros representantes políticos exhiben impúdicamente objetivas vergüenzas que ellos ventilan como virtudes dialécticas, ha causado cerca de un millón de muertos en el mundo entre los casi veintiocho millones de contagiados. Las cifras asustan y conmueven atendiendo a que, a nosotros, los de aquí, no nos había pasado al menos en los últimos cien años.

Pero para losotros, los de allá en África, Asia y América Latina, la cosa no les deberá parecer algo extraordinario, llevan siglos soportando la pandemia del hambre; según ACNUR unos quinientos catorce millones de seres humanos pasan hambre en Asía, doscientos cincuenta millones de personas la padecen en África y otros cuarenta y dos millones y medio de seres como nosotros la soportan en América Latina, la cosa genera el 45% de las muertes de niños menores de 5 años. Según la OMS – en el supuesto que los cuenten a todos-, en el 2018 ellos soportaron unos doscientos treinta millones de casos de malaria con cuatrocientos cinco mil muertos, y para este año 2020 asumen que serán unos setecientos setenta mil muertos, de los cuales la mitad serán niños y los que se salvan continúan con anemia severa con el consecuente retraso en la maduración intelectual y crecimiento físico, y eso que la “vacuna” más efectiva para la malaria son mosquiteras e insecticidas  puesto que el bicho es un mosquito que se ve sin necesidad de lentes de aumento.  Ellos además y por tal causa, aguantan al año unos ocho millones de casos de tuberculosis de los que mueren la mitad, soportan y mueren por el dengue, el cólera, la enfermedad del sueño de la mosca tsé-tsé, y el ébola. Los más fuertes huyen, un porcentaje elevado acaban finados en el Mar Mediterráneo y los que llegan suelen incomodarnos.

 Y ante esto no se paró el mundo porque parecía que ello sería imposible, pero se paró con el covid-19 de un día para otro, y los de aquí asumimos reducir en hasta un 20% o más el valor de nuestra producción (PIB), cuando posiblemente antes con la mitad de eso hubiéramos acabado con las pandemias de losotros. Podría pasar entonces, que esa natural redistribución del sufrimiento y del miedo al porvenir, que tampoco ha sido equitativa, pero redistribuida al fin, nos vuelva más solidarios.

De entrada, ya lo está viendo con cierta claridad la presidenta de la comunidad madrileña que atribuye la propagación del virus al estilo de vida de nuestros emigrantes.  Puede ser que la mandataria no se explicara del todo  bien, pero se entiende: cuando habla de nuestros emigrantes no se refería a los españoles que emigraron fuera de España sino a los extranjero que vinieron y les llama nuestros porque es muy cariñosa, y al decir emigrantes no se refería a Messi, Simeone o Suárez sino a los pobres incluyendo al los españoles que aquí también han emigrado fuera del estado de bienestar, con el dolor de todo emigrante, y  que ella por elegancia no quiso nombrar de forma directa para no ofender puesto que también están dentro de losotros de aquí; pero sin dudas junto con los que le aplauden asumirán sin demasiada dificultad que, llegar a pobre o a  infectado de covid-19 no suele ser el fruto de una libre elección meditada sino la consecuencia de circunstancias adversas heredadas o sobrevenidas que de a poco nos van emparejando con losotros de allá . Y que seguramente con una redistribución de la riqueza por los que la poseen, las circunstancias de losotros de allá y los de aquí se modifiquen favorablemente con dicha vacuna. Aunque no hay que descartar que se solucione la cosa poniendo puertas al campo para dejar fuera a losotros. Veremos…

Barcelona a 23 de septiembre del 2020, RRCh.

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