jueves, 11 de abril de 2013

Desahucios y Escraches: causas y consecuencias

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         Les hemos dado a los Bancos y Cajas de ahorros un montón de millones del dinero de todos nosotros. Si tal cosa era imprescindible para preservar los fondos de los ahorradores e inversores, se pudo y seguramente se debió, hacer por otras vías. Por ejemplo que el Estado hubiera comprado las hipotecas que gravaban las viviendas de las personas que ahora están siendo lanzadas de sus casa con una violencia moral insoportable. Con ello hubieran podido inyectar los fondos necesarios al sistema financiero y después controlar las ejecuciones hipotecarias. Aquello que se debió hacer y no se hizo cuando se pudo y debió hacer, porque nuestros representantes políticos miraban para otro lado esperando que escampe, o no miraban para ningún otro sitio que sus propios ombligos, luego se hizo igual con el Banco Malo -eufemismo popularizado que pretende diferenciar la desfachatez del sistema financiero concentrando la maldad en uno para disimular la maldad de todos ellos-. Esa desfachatez es la causa de los escraches, la movilización social es la consecuencia. ¿Pero es que alguien pudo creerse que tal cosa no sucediera? ¿Es que alguien de verdad se ha creído que los ciudadanos son iguales que las ovejas? Claro que los escraches molestan, para eso se hacen. Como molestan las huelgas, las manifestaciones y todas las protestas, si no molestaran no se harían. Mucho más molestan a los que las hacen, que encima han de soportar  estoicamente que les expulsen de sus casas la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. ¿Con qué otros resortes democráticos hemos dotados a los ciudadano para que se defiendan de las consecuencias de la ineptitud de nuestros representantes? ¿Cuáles? Aquí no vale con pedir disculpas, alguien que no sea el espíritu santo tendrá que asumir la responsabilidad de sus actos, enfrentarlas y pagarlas. ¡Cómo se pretende que la gente digiera que los banqueros se vayan con una maleta de millones y ellos se quedan en la calle! ¿Cuántos banqueros están presos y con sus bienes expropiados? Ninguno. ¿Cómo quieren que la gente trague que los familiares de los políticos y ellos mismos, manejen 28, 32 o más millones de euros en los paraísos fiscales, y ellos se callen? ¡Estamos ciegos!
         Los escraches es una medida estupenda, y ojala tenga éxito, sino se tomarán otras peores. Si la reacción gubernamental ante tales consecuencias va a ser la de cercar los domicilios de los políticos con cordones de seguridad, igual tienen que poner un policía por cada ciudadano. Con cuatro o cinco manifestantes en la puerta de cada político ya se puede molestar a todos a la vez, y no alcanzaran los policías para impedirlo. ¡Cómo pueden decir que no es aceptable molestar la paz familiar de los representantes democráticos, cuando estos no han hecho nada para preservar  la paz familiar, la familia misma y las elementales ilusiones de la gente que expulsan de sus casas con sus hijos!
         Es evidente que cualquier norma que intente parar las causas de esta desgracia chocará con la legislación actual, chocará con la Constitución, chocará con el concepto de propiedad privada y chocará, ¡claro que chocará!, con la seguridad jurídica. Por eso habrá que modificar todas y cada una de las leyes y Constituciones que están desde antiguo para que las soluciones actuales de urgencia choquen con ellas. ¿Qué están esperando?

Barcelona a 11 de abril del 2013.- RRCH

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