El
derecho a decidir, parece ser una cuestión central, imprescindible e
inaplazable. Pero eso sí, se ha de decidir aquello que los decididores han decidido que debemos decidir. Han decidido que
decidamos hacer el corral más pequeño para poder tener más controladas a las
ovejas que quedemos dentro. Mientras rumiamos cómo y de qué manera vamos a
independizarnos del resto de la majada, los pastores nos tienen quietecitas, y
ellos se ocupan de lo que nos debería preocupar. Nosotras estamos distraídas en
digerir la decisión que nos han
encomendado y que es mucho más
importante, especialmente para los pastores. Ellos que son muchos más listos
que nosotras las ovejas, tampoco nos dan información sobre los motivos benéficos
que impulsan nuestra ilusión. Pero nos han dicho que esta esquina del corral es
más calentita que el resto y como siempre hemos estado aquí, nosotras nos lo
creemos, y si los pastores nos pelan la
lana en invierno entendemos que es por nuestro bien, aunque pasemos frio, y es
por culpa del resto de los ovinos del que queremos separarnos. Esas tienen
menos lana porque pasan el tiempo echadas a la sombra con la barriga contra el
suelo y la boca abierta. Así entonces, cuando los nuestros nos pelan, nosotras
nos ponemos más juntitas y nos calentamos las unas con las otras. Nuestros
pastores son muy parecidos a los pastores de las otras, dicen y hacen las
mismas cosas, pero son nuestros. Claro que además de pelarnos en invierno nos
ordeñan todos los días, pero nuestra leche se la damos a los nuestros, para que
hagan buenos quesos. Las otras ovejas, de las que nos queremos apartar, son
iguales que nosotras, pero nosotras somos más iguales que ellas. Nuestra
historia es más bonita que la de ellas, nosotras tenemos una bandera con más
rayas y ahora que le metimos una estrella en un triángulo nos da más coraje.
Una vez por año la sacamos en procesión, los pastores las encargan de la China
o de Marruecos para que salgan más a
cuenta. Venden los quesos de nuestra leche y el dinerito lo guardan en Suiza
para que los pastores de las otras ovejas y las otras ovejas no nos vayan a
quitar y repartirlos entre todas sacando la parte de ellos. Nos han dicho que
cuando nos independicemos nos dejarán más lana en el cuerpo, y apurarán menos
en el ordeño para que podamos engordar mejor a nuestros borregos. Ahora por
culpa de las otras, algunas de las nuestras no tienen una gota de leche para
sus crías, y nuestro pastores ya nos han dicho que tienen que aguantar hasta
separar los corrales. A veces pensamos que eso que nos prometen igual luego no
pasa, pero tenemos que confiar en nuestros pastores, tampoco tenemos que
entenderlo todo, somos ovejas. Eso sí, tenemos claro que somos mejores ovejas
que las otras. No nos juntamos porque somos muy diferentes a ellas. Es nuestro
derecho democrático separarnos de las otras, en corral aparte. Hay alguna entre nosotras que no tienen muy claro
si son de las nuestras, y se les pasa por la cabeza cosas rarísimas como si
podríamos decidir, entre todas incluyendo a las otras, sobre nuestra leche y
nuestra lana, pero está claro que esa decisión no nos corresponde y tampoco
toca, ya tenemos bastante con decidir vallar el corral.
Barcelona
a 5 de Noviembre del 2013.- RRCH
Penosa metàfora per voler explicar el que no s'enten.
ResponderEliminarGracias por tu tiempo. ¿ Puedes contarlo sin ovejas? Y ¿firmarlo?
EliminarHola Rubén, realmente andas atinado en algunos articulos de tu blog que gustosamente leo y que te hacen pensar, pero en este del derecho a decidir, aparte de que la metáfora de las ovejitas ciertamente es lamentable y poco afortunada, como certeramente te responde algún compañero, lo que supura es no entender realmente nada de nada de todo el proceso. Yo creo por lo que te conozco, en que en todos tus largos años en Catalunya, es como que " el/lo catalán" así generalizado no te hace el peso. Es de agradecer que al fín lo manifiestes y así lo puedas expresar libremente en las urnas.
ResponderEliminarHola Sr. Anónimo: Me es difícil contestar a quién para respaldar sus afirmaciones no se atreve a poner su nombre. No sé de dónde saca usted que para ser catalán se ha de ser independentista. Mírese mis otros escritos sobre la independencia presunta de Catalunya, y cuando quiera hablamos sobre el tema. Pero sabiendo quien es usted. Un abrazo.
EliminarCaram Rubén, igual es que ultimament has anat de copes nocturnes amb ilustrissim i mediatic Sr Nart? "Faria" en mano claro¡
ResponderEliminarHola Sr. Anónimo: No se de que parte del discurso del Sr. Nart usted discrepa. No tomo copas con nadie, solo soy adicto al mate. Ya me dirá quién es, cuando sea capaz de defender sus opiniones. Un abrazo.
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