martes, 30 de septiembre de 2014

Nosotros los separatistas, perderemos.


 

          De esto no se hará consulta, pero es más que probable que la inmensa mayoría de los españoles seamos separatistas fervientes. Nos queremos separar de la oligarquía conformada por la casta corrupta e inútil que nos dirige. Esa oligarquía la componen de forma sólida el grupúsculo de dirigentes de los partidos políticos tradicionales que, de una manera u otra han tocado el poder. Una vez tocado el poder aceptaron la ley del silencio, unos claramente se lucran ilícitamente del erario y otros se callan esperando su oportunidad, o por no molestar. El resto, los separatistas, siempre perdemos. Esa oligarquía en este momento ha encontrado la fórmula mágica para perpetuarse. Han hecho las cosas muy bien, excelente. Han encontrado la motivación perfecta que distrae y que a su vez se retroalimenta. La patria. Las patrias. Las emociones nacionalistas. Unos dicen que se parte la patria de los españoles y otros dicen que se amordaza el sentir de la patria de los catalanes; unos culpan a los otros y los otros a los unos. Todos tienen su razón y el agujero del colchón se ríe como a desgano. La fórmula encontrada es tan perfecta que consigue que los pobres catalanes echen la culpa de su pobreza a los pobres del resto de España y los pobres del resto de España echen la culpa a los pobres de Catalunya. Y hasta conseguirán, con un poco más de esfuerzo, que unos pobres se peguen con otros pobres, de forma y manera que el pobrerío dividido se identifique con la oligarquía que le corresponde territorialmente en su manejo. Esa oligarquía no está dividida, no, simulan estarlo para mantenerse en el liderazgo de los componentes de su parcela. Si realmente esa casta oligarca respondiera de verdad a banderas distintas, ya se habrían deschavado los unos a los otros sobre los hechos de corrupción cometidos por los unos y por los otros,  posibilitando así la cohesión de nosotros los separatistas. Y ese lujo no lo tendremos y por ello vamos a perder. La casta pujolista convive con la casta de las izquierdas socialistas, republicas y verdes desde hace varias décadas, durante unos siete años cedieron los pujolistas, el gobierno de Catalunya al tripartito -socialistas, republicanos y comunistas verdes-; el presidente Maragall en un desliz dijo lo del 3%, Más pidió que Maragall rectificara, y éste rectificó en el acto. En los siguientes años de Maragall y luego de Montilla, nada investigaron por más que a  Carod Rovira le llegara aquello de que no era el 3 sino el 5. Si miramos esto nos haremos daño. Rajoy cuando pillaron al tesorero de su partido, Bárcena, le envió el mensajito de que aguantara, y naturalmente nada investigó en su partido porque todo estaba auditado como Dios manda. Los socialistas en Andalucía después de un montón de años en el gobierno andaluz no se enteraron de los chanchullo de los EREs, aunque luego resultó que lo sabía todo el mundo menos lo que mandaban y mandan. En Baleares Mata era el mejor, Rajoy quería ser como él, pero resultó que les robó a casi todos. En Castellón se hizo un aeropuerto que no tiene aviones; en Valencia la oligarquía tiene gratis  trajes, bolsos y lo que haga falta. Gallardón a los tres días de dimitir ya tiene trabajo ganando más que de ministro y con menos fatiga. Pujol va al Parlament y riñe a los diputados por inmorales y nadie le aplaude. Maragall se puso en un Estatuto nuevo para Catalunya que Zapatero dijo que aprobaría, luego Maragall dijo que se equivocó por no haber propiciado antes la reforma de la Constitución, tampoco nadie le aplaudió. Cuando el Tribunal Constitucional sentenció lo que cualquiera podía prever, Montilla salió a la calle con la bandera de las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo. Antes, Rajoy levantó firmas contra la propuesta catalana y se escudaba en la bandera de dos barras rojas sobre fondo amarillo. Más, para no perder muchos asientos se apuntó a los colores, y ahí están los unos y los otros en sociedad anónima para dividirnos a nosotros los separatistas. Ninguno de los dos “bandos” va a hacer absolutamente nada para encontrar una solución, no les interesas, la conflictividad nacionalista les une en sus intereses: mantenernos entretenidos o exaltados a nosotros los separatistas.

 La propuesta “federalista”  de Pedro Sánchez (PSOE) que presuntamente quiere dar una salida,  y la que dice Cayo Lara (IU) que ellos también la han hecho antes, está muy bien, pero les falta decir lo importante: cómo será, en qué cambiará lo que ya hay, cuáles serán los entes federales, cómo se regulará la federación, que competencias tendrán unos y otros.  Son incapaces de contestar a preguntas concretas, no tienen ideas y si las tienes no se atreven a exponerlas para no hallarse con oposiciones, quieren seguir ahí, participando de la oligarquía, y si es posible simular que están para algo distinto que su propio y exclusivo beneficio. Si plantean el federalismo, deberían concretar por ejemplo: ¿Serán Madrid, Murcia, Ceuta, Melilla, Baleares, Cantabria y Rioja entes federales o no? ¿Qué potestades distintas a aquellos tendrán los entes federales como Catalunya, Euskadi, Galicia o Canarias? ¿Tendrán todos los entes federales la potestad de separarse de la España Federal? ¿Los entes federales se llamarán Estados o se llamarán de otra manera? ¿Tendrán ellos su propia Constitución? ¿La Federación se regirá por una Ley Común encabezada por la Monarquía, o será una República? ¿Si fuera una República será presidencialista o parlamentaria? ¿Cada ente federal podrá tener su propio derecho civil y su propio código penal o no? ¿Los derechos fundamentales de las personas que compongan la España Federal serán iguales para todos, o cada ente federal tendrá los suyos para los suyos? ¿La administración de Justicia será una para todos, o cada ente federal tendrá sus propias jueces y  leyes procesales? ¿Cómo se compondrá el Ejército? ¿Cada cual tendrá su policía? ¿Cómo se gestionarán y mantendrán los puertos, aeropuertos, vías férreas y las autopistas? ¿En base a qué criterios contribuirán al Estado los entes federales? ¿Se hará con arreglo a la población, a la extensión del territorio, al producto interior bruto…? ¿Qué competencias tendrá el Estado federal y cuales los entes federales que lo compongan? ¡Venga!

RRCH, Barcelona a 30 de septiembre del 2014.-

viernes, 19 de septiembre de 2014

INDEPENDENCIA ILUSIONANTE, O ILUSORIA.

 

Cierto que la mayoría de los escoceses han decidido permanecer en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, pero no es menos cierto que casi la mitad de los escoceses se ilusionó con la independencia.  Ese sueño, esa emocionalidad, se produce porque lo que se tiene no ilusiona, no seduce, no conquista, no convence; y eso es así aunque la idea independentista fuera ilusoria, pueril o irracional. Lo que se ha de plantear allí y aquí en España es construir una España ilusionante, a la que todos, en una medida u otra podamos defender y consideremos nuestra. El independentismo no es un mal que brota espontáneamente, es la reacción emocional a unas causas objetivas no resueltas. Es verdad que la emocionalidad exagera o minimiza las causas y las consecuencia reales; sí, ¿pero por qué? Seguramente porque las quejas justas se desatienden y se ningunean, y ello daña la dignidad del otro, y el otro para combatir el desprecio se proporciona una sobredosis de  autoestima. Esa sobredosis acaba confundiendo a España con los que la gobiernan desde Madrid, se acaba identificando a España con Don Tancredo el Quieto, con ese Partido Popular que levantaba firmas contra los catalanes cuanto el Estatut; con esa Sra. Sánchez Camacho que teniendo noticias y algunas pruebas sobre que la familia política y personal de Jordi Pujol a base de mordidas se estaban llenando el buche a costa de los catalanes y no dijo nada esperando una mejor ocasión para sus intereses personales; ese PP que se ha financiado mediante la corrupción de ¡se fuerte Luis!; que le llama regeneración democrática a pretender cambiar las reglas para las elecciones municipales y salvar a sus alcaldes, ese PP que dice defender a las mujeres obligándoles a parir cuando no quieren o irse al extranjero …  Para atender el reclamo e ilusionar a todos para estar juntos, no vale con un trato presuntamente igualitario. Ni siquiera a los hijos nacidos de la misma madre y del mismo padre, en la misma casa y criados con las misma reglas se les puede tratar de forma idéntica, cada uno tiene su personalidad y sus necesidades que les diferencia de sus hermanos, y los hermanos tienen que asumir esa diferencia superando el yo quiero lo mismo que ese, porque seguramente no necesita lo mismo sino otra cosa que no es ni mejor ni peor, solo distinta. Las razones del independentismo puede que no sean racionales, pero son razonables. Ilusionarse es razonable, y se puede ilusionar para estar separados, y para estar juntos. Se trata de ponerse a ello en un sentido o en otro.

Barcelona a 19 de Septiembre del 2014, RRCh.

martes, 9 de septiembre de 2014

Ley del Silencio y Desobediencia Civil.


 
          En su origen la ley del silencio o omertá tenía una lógica. Se trataba de no colaborar con la policía aun siendo víctima de un delito y conociendo al delincuente, incluso cumpliendo condena  si se era condenado por delito cometido por otro aunque el condenado supiera quién era el verdadero culpable; esa no colaboración extrema intentaba excluir a los cuerpos de seguridad del Estado como forma de no reconocer al mismo Estado, resolviendo los problemas de forma particular mediante la venganza. La vendetta fue y es  la forma clandestina de impartir justicia, no solo de los sicilianos, sino de todas las mafias. Podía tener sentido un par de siglos antes de éste. Y quizás hasta lo tenga ahora por otros motivos. Si en el presente hubiéramos superado la ley del silencio posiblemente la corrupción asfixiante que hemos soportado hace unos años y ahora parece descubrirse, no se hubiera producido, o al menos no con la virulencia que se produjo. Cualquier persona física o jurídica que se encontrara ante la tesitura de tener que pagar una mordida, coima o comisión para conseguir un contrato público, una subvención o cualquier otra cosa a la que  tuviera derecho, podía haber denunciado los hechos. Pero claro, de haberlo hecho hubiera tenido que asumir dos consecuencias nefastas, la primera, que quien exige un dinero no lo hace por escrito e incluso a veces ni siquiera lo hace hablando, sino haciendo correr la voz: “¿ya sabes que si no ofreces a Fulano el 5% no te lo darán, verdad? Tienes que hablar con Mengano que es el intermediario, Fulano no se quema”, con lo cual ¿qué va a denunciar?, el mangante no lo va a reconocer. El otro problema es que, si hubiera tenido un algún indicio claro para que la denuncia prosperara, debía asumir que por allí no habría de aparecer, porque no le darían en la vida nada por más derechos que tuviera a ello. Callando, y aprendiendo el mecanismo de entrada, siempre se puede mantener la esperanza que la próxima vez salga mejor y sin ir de pardillo regatear un poco y llevarse el gato al agua.  En definitiva si se pretendía cien, es mejor noventa y cinco que nada. Y lo peor era que para hacerlo había que confiar en la actitud y aptitud del funcionario que recibiera la denuncia, que tenía un jefe, que tenía otro jefe que lejos de estar por la labor de combatir la corrupción podía estar, -y de hecho es obvio que muchos estaban- en la tesitura contraria, y la colaboración con la justicia podía tornarse en que ésta, la justicia, acabara buscándole las cosquillas. La crisis económica ha conseguido romper lealtades: “dame algo que estoy en la lona, me han estado preguntando por aquello y lo otro, yo no pienso decir nada, pero la cosa está jodida, cómo está lo mío”. CiU lo tiene peor, en las últimas elecciones se quedaron sin trabajo un docena de diputados autonómicos, fuera del meollo, dame alto que estoy en la lona… Jordi Pujol lo tiene mal, cómo arreglo esto de los chicos y la mestressa… La omertá en España a diferencia de la Mafia original y para peor, no ha sido un medio de defensa instalado en la clase media y media baja como forma de desobediencia civil contra la clase dominante o casta instalada en los vértices del poder que manejaban a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, no, estaba allí mismo, y desplegaba sus efectos perniciosos desde arriba hacia abajo. Las lealtades se han roto no solo por las penurias que generó la crisis económica, sino también por la ruptura de la paz pujolista. Jordi Pujol no se convirtió en un intocable solo por el hecho de haber sido más de dos décadas el President de la Generalitat de Catalunya, sino porque siéndolo hizo de bisagra entre el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, para que éstos con la colaboración de CiU-Pujol instauraran un turno pacífico.  En el agrietamiento de la ley del silencio ha sido protagonista principal el escoramiento de Pujol y su familia politica hacia el independentismo catalán. Ya hace años que el President de la Generalitat post-pujol, Don Pascual Maragall, en el mismísimo Parlament catalán dijo “su problema es el 3%”; el Sr. Mas, hoy President, se puso como una moto, y Maragall atendió su demanda de que retirara lo dicho. Pero no solo calló Maragall, callaron todos. La prensa, cómoda en el turno pacífico calló, sus departamentos de periodismo de investigación que ahora desvelan sus conocimientos mediante el goteo, no estuvieron. El que fuera Conseller en Cap, Don Josep Lluís Carod-Rovira de Esquerra Republicana, que en aquel entonces fue corregido por otro, cuyo nombre no recuerda, que no era el 3% sino el 5%, también calló. Y calló dice éste, porque era lo que había y no tenía pruebas, que es lo mismo que decir, no es para tanto y no me voy a poner a investigarlo. Claro, si estando en un puesto de mandatario popular en el vértices del poder del gobierno catalán no quiso hacer nada y no lo hizo, sería porque habían otros intereses más merecedoras de protección por encima de esa corrupción generalizada del “es lo que hay…”

DESOBEDIENCIA CIVIL. La misma Esquerra Republicana, que hoy gobierna Don Oriol Junqueras, ante la certeza, que ya tenía desde el primer día, que el referéndum independentista catalán no se va a realizar, dice que apoyará la desobediencia civil en caso que el Estado impida las votaciones, e igual que los que proponen el federalismo que no dicen en qué consiste su propuesta, él tampoco indica qué carajo se ha de desobedecer. Puesto a elucubrar, igual tenemos que desobedecer y no ir a matricular coches; no inscribir a los niños en el Registro Civil; no hacer la declaración de IRPF; saltarnos los peajes sin pagar; no pagar en las zonas azules de aparcamiento; no pagar el IBI; no tramitar el permiso de conducir; no renovar el DNI ni el Pasaporte; no poner demandas ni denuncias, no ir a los Juzgado si nos llaman; no usar el AVE ni el Aeropuerto; no pagar en el Metro ni en el autobús; andar en pelotas por las calles, tirar la basura por la ventana, escupir en los ascensores… No sé. Llevo aquí treinta y cinco años y no he encontrado nada que los catalanes deban hacer y el resto de españoles no, o que los catalanes tengan prohibido hacer y al resto de los españoles se les permita. Dice el Sr. Junqueras, que lo hará como Martin Lutero King, ¡coño!, pero si era negro, y los negros en la aquella época, tenían prohibido una montón de cosas que se reservaban solo para los blancos… Bueno, sin exagerar, seguramente se refiere a votar en un referéndum ilegal, pero claro, si es ilegal no vale y si no vale para qué sirve. Cómo sabremos cuántos van y por qué no van los que no van…

 
Barcelona a 9 de septiembre 20114 RRCh.

jueves, 4 de septiembre de 2014

FEDERALISMO.


 


            Tenemos por aquí un lío que nadie sabe cómo coño se va arreglar; lo más seguro es que siga el lío hasta que el lío se transforme en un lío distinto. Ayer nos vino por aquí el flamante Secretario General del Partido Socialista Obrero Español, se fotografió con el President de la Generalitat, y le dijo exactamente lo que ya había dicho en los medios, recibiendo la misma respuesta que ya conocía sobradamente. Ya hace años, desde Maragall con su asimetría, siguiéndole Rubalcaba y ahora Pedro Sánchez que, el PSOE intenta vertebrar España con el Federalismo, el problema es que ninguno ha tenido la ocurrencia de contarnos cuál será el contenido de ese federalismo. Es difícil encontrar adeptos a la fórmula federalista en contraposición a la ya existente de las autonomías sin señalar de forma clara las características de lo que se pretende defender. Si no se señalan las diferencias beneficiosas de lo propuesto frente a lo que se pretende finiquitar es imposible definirse. El Sr. Sánchez a raíz de su triunfo electoral en las primarias está viviendo un período dulce en los medios de información, sale en las fotos y en los videos, pero todo tirón se afloja si no se hacen propuestas con cara y ojos, y no las está haciendo. Cualquier contenido que le quieran dar al Federalismo, sin dudas que encontrará opositores sobre todo si se introducen diferencias entre los futuros Estados Federales, y si no se introducen diferencias, será igual a lo que ya hay con título distinto. La fórmula perfecta para evitar oposición es hacer los que está haciendo el PSOE: no soltar prenda, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana, y mañana está aquí mismo y no precisamente inapetente. Es de presumir, siendo optimista, que todos están buscando fórmulas para solventar el conflicto Catalunya/España, pero alguien va a tener que arriesgarse tirando la primera piedra. Seguro que el referéndum o consulta que pretenden los nacionalistas catalanes no se va a celebrar, pero la no celebración no será una solución. Es cierto que la Constitución dice lo que dice, y por tanto la soberanía española es patrimonio de todos los españoles y no de una parte de ellos, ahora bien, imponerle aquello que no quiere a un número  importante de la ciudadanía concentrada en una esquina del predio, no parece buen remedio aunque sea una medicina democrática al abrigo de la legislación vigente. La corrupción que nos agobia, no es fruto del presente, sino que ahora se está descubriendo lo que sucedió hace unos años. Tampoco nadie está proponiendo medidas contundentes y entendibles para que si ahora o dentro de unos años sucediera, fuera más fácil prevenirlo, menos tedioso su procesamiento y más de sentido común la respuesta punitiva. No. Pero eso sí, vamos chapoteando en un menjunje de vocablos rimbombantes sin que nadie se atreva de desvelar su contenido: república, federalismo, anti-casta, casta, imputaciones, investigaciones, indultos, aforamientos,  comisiones de investigación, reforma electoral, consulta, referéndum. Y, cómo, cuándo, con qué, para qué, dónde y quién; no se sabe.

 
Barcelona a 4 de septiembre del 2014.- RRCh

martes, 2 de septiembre de 2014

CATALUNYA, independentismo y corrupción.-


 
Cierto es que el independentismo y la corrupción no son conceptos que deban ir unidos. Una cosa es una cosa y la  otra es cosa distinta. Ahora bien, el nacionalismo es emocional, un sentimiento, y por tanto sus adeptos necesitan motivaciones que lo alimente. Siempre han de creerse que quien se les acerca a conquistar sus favores, emparejar esfuerzos, y unificar destinos y proyectos, lo hacen con razones sanas y sinceras, no por impulsos espurios de como engordar su cuenta corriente o ensanchar su patrimonio. Para propiciar el acercamiento, la confianza y llegar a la empatía, se necesitan frases de complicidad, solidaridad, y hacer un frente común ante la adversidad que trata de impedir que el amor patrio florezca. Para el independentismo suelen ser más eficaces las frases contra el adversario que las caricias, y a veces un poco de sufrimiento derivado de la represión, solidifican mejor los sentimientos. En el caso de la Familia Pujol, las frases utilizadas por el patriarca han sido sustanciales para la fundamentación sentimental del independentismo catalán. Supo Don Jordi utilizar con astucia el caso Banca Catalana, y de lo que pudo haber sido una investigación seria sobre un desfalco bancario, él lo convirtió en un ataque del Estado español a Catalunya y con éxito consiguió situarse él como la víctima más significada.  En los últimos treinta años la Familia con Don Jordi a la cabeza se mantuvieron al abrigo de ese sentimiento nacionalista protector. Supieron pactar con los socialistas y con la derecha más reaccionaria al tiempo que en parejo contentaban los sentimientos catalanistas. Ese equilibrio diciendo allá lo que convenía y aquí lo que se esperaba, situó a la familia en una cápsula inexpugnable dotándoles de un sentimiento de impunidad que ni siquiera ostentaba la Casa Real. Cualquier crítica al pujolismo sería interpretada como un ataque a Catalunya. Catalunya y la Familia Pujol era una sola cosa. Don Jordi puso a su sucesor Don Artur Mas y dentro de la coalición CiU nadie rechistó; incluso Roca i Junyent se retiró sin ruidos, aunque eso sí, Roca se inició en el ejercicio de la abogacía de un día para el otro con su despacho lleno de clientes con posibles que le alejaron cualquier incertidumbre sobre sus ingresos.  Don Artur, el elegido, tuvo su travesía del desierto, Pascual Maragall y luego el andaluz José Montilla le hicieron esperar más de lo que Mas preveía esperar, pero como jefe de la oposición con un partido fuerte siempre estuvo en el ajo, y al mando de muchos municipios. Esquerra Republicana capitaneados por Don Josep Lluis Carod Rovira, formaron coalición con los ex comunistas que pasaron del rojo al verde, y con los socialistas, y el independentismo catalán comenzó a deslucirse. Don Artur Mas después de un par de años en el gobierno de la Generalitat con un mayoría muy justa echó mano al nacionalismo y se creyó que convocando elecciones anticipadas lograría defenestrar a Esquerra Republicana, y siguiendo los pasos de su mentor podría identificar a CiU con Catalunya. Y entre CiU y ERC aprovechando el tirón de la Sentencia del Tribunal Constitucional iniciaron la disputa de ver cuál de ellos ama más a la Patria Catalana, Don Artur en los comicios convocados por él salió perdiendo una docena de diputados, y se apuntó al independentismo. Desde las primeras elecciones de la transición en 1980 hasta la actualidad, han transcurrido treinta y cuatro años, de los cuales durante veintitrés Catalunya ha sido gobernada por Don Jordi Pujol, siete por ERC, ICV y PSC, Maragall y Montilla, y los últimos cuatro por Artur Mas, el elegido por Don Jordi.

Por motivos aún no clarificados Don Jordi le dio por confesar que su padre, al morir hace más de treinta años, le había dejado una herencia dineraria que antes había ingresado en un Banco fuera de España y de Catalunya, y que él no había encontrado el momento de declararlo al fisco, y pidió perdón. La cosa por casualidad, salía mezclada por un supuesto espionaje de la que fue “victima” la presidenta del Partido Popular en Catalunya, Doña Alicia Sánchez Camacho, que sin quererlo se había enterado por boca de la ex amante de  Jordi Pujol Ferrusola hijo  Don Jordi  y Doña Marta, que dicho vástago junto con sus hermanos y su madre, la Sra. Ferrusola, sacaban dinero de España y de Catalunya en bolsas. Doña Alicia la del PP no se lo contó a nadie aunque la ex amante de Jordi hijo se lo contó en el 2010. La amante despechada por Jordi y Alicia, se fue a la Audiencia Nacional. El caso salió como un espionaje contra la Patria española y contra la Patria catalana, según el patriota que diera la versión, sin que ningún mandatario patrio se interesara por lo averiguado por el espía; lo que se protegía era la intimidad.   Doña Alicia la del PP intentó utilizar lo sabido en las elecciones del 2012 pero le salió mal, no pudo con el efecto independentista del “España nos roba”.  Cuando el Don Jordi confesó lo de la herencia, lo primero que blandió Don Artur fue que eso de  Pujol era una cosa privada, casi como un auto-atentado a la intimidad que a sí mismo se infringió de Don Jordi. Luego rectificó y se volvió traidor a La Familia, y ahora parece ser que La Familia se llevó de la Patria  un carro de millones que da hasta asco. Don Josep Lluis Carod-Rovira, patriota catalán y consecuentemente independentista, ahora dice por ahí, que la comisión que se llevaba La Familia sobre las obras públicas no era el tres por ciento sino el cinco. Pero eso sí, cuando estuvo en el Gobierno de la Generalitat Don Josep Lluís no dijo ni pio.

Y así están las cosas: todos cerraron el pico, Doña Alicia Sánchez Camacho patriota española, Don Josep Lluís Carod- Rovira patriota catalán, Don José Montilla patriota catalán y también patriota español y Don Pascual Margall patriota asimétrico, que  apuntó lo del tres por ciento pero lo dejó en aguas de borrajas. Y el elegido de La Familia, Don Artur Mas actual President de la Generalitat de Catalunya, tampoco sabía nada. NADIE SABE NADA.  Y claro, el patriotismo independentista es cosa distinta a la corrupción, pero una buena cosa para que nadie sepa nada. O al menos así parece estar siendo útil. Ahora bien, si resulta ser cierto que el independentismo no es de bolsillo y si de sentimientos, ¡cuidado con los cuernos!  Los patriotas catalanes de sentimiento puede ser que no acepten que La Familia les fuera infieles promiscuamente  con Andorra y otros varios paraísos fiscales. Los de bolsillo si los hay,  lo entenderán. ¡Vaya forma de hacer país!

 

Barcelona a 2 de septiembre del 2014. RRCh,