jueves, 29 de noviembre de 2018

CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL


Cierto, el CGPJ siempre ha estado mal, solo que ahora se ve más claramente, puesto que aquellos que han propiciado su decadencia ya exponen sin tapujos sus maquinaciones, al haber perdido el pudor al carecer de vergüenza. Por ello que la crítica resulta de fácil formulación dadas las evidencias, lo que hace faltan es proponer alternativas mediante las cuales se impidan los vicios de los que se adolece. Le elección de los vocales por todos los jueces para que luego nombren al presidente sería una reproducción endógena de lo que ya tenemos. Si lo hace el Parlamento indefectiblemente habrá un reparto de candidatos en función de los intereses de los partidos mayoritario que componen el hemiciclo y seguiríamos igual.

Una alternativa sería nombrar a los vocales hasta la jubilación -o fallecimiento previo-, con elección por éstos del presidente u órgano directivo cada 5 años. De forma que el Parlamento solo debiera ir reponiendo el número de vocales a medida que cada uno se vaya jubilando o fallezca entes. Dicha reposición debería hacerse al menos con un mes de antelación a la jubilación del saliente o dentro de los quince días del fallecimiento. Con ello evitaríamos la renovación de todos a la vez, lo que implica impedir el reparto por afinidades a los partidos que componen el Congreso. La sustitución de uno a uno por jubilación, o previo fallecimiento, obligaría a un acuerdo parlamentario sin reparto de números de integrantes. Y en el supuesto que no existiera acuerdo en la sustitución en los plazos indicados, que la elección del sustituto lo hicieran los vocales.   

Barcelona a 29 de noviembre del 2018.-  RRCh.

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