La propuesta
de Pedro Sánchez de que Iceta accediera a ser presidente del Senado, para lo
cual el Parlamento Catalán debía aceptar su designación como senador
autonómico, tenía como finalidad la distención y coadyuvar a restablecer una
buena convivencia. Y, es evidente que para el separatismo tal finalidad es el
peor mal que se le puede infringir, con lo que no es de extrañar que lo
impidan. Lo que ansía el separatismo es que la derecha y mejor si es la de Vox,
tenga mayoría en el gobierno central de España, y a la derecha y especialmente a
Vox lo que le interesa es que el separatismo siga enmerdando la política y la
convivencia. Se retroalimentan de manera exclusiva y excluyente; si no se dan
de comer el uno al otro los dos perecerán. El victimismo como esencia del
nacionalismo es la mayor plaga que nos aqueja. Unos quieren salvar a España
reconquistando, y los otros quieren salvar Cataluña independizándola. Ni a los
unos les importa una mierda la gente española ni a los otros le importa un
carajo la gente catalana que también son españoles. Los dos juegan a cuánto peor
mejor, cuantas más amenazas adviertan ciertas o inventadas, más argumentos de idiotización
tendrán. Quien se haya creído que Esquerra Republicana es de izquierda o que no
apoyará a la derecha, sencillamente es ingenuo o tiene tantas ansias de
solventar problemas que no ve la realidad.
RRCh.
Barcelona a 15 de mayo del 2019.-
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