jueves, 27 de mayo de 2021

Los indultos

 

Si bien no parece que existan motivos jurídicos para que el Gobierno otorgue indultos a los políticos separatistas catalanes condenados por sedición, tal como prolijamente refiere el informe de ayer del Tribunal Supremo, en el que no se ahorra tinta para de paso atacar políticamente al Gobierno, ni tampoco es del agrado de los separatistas que serían beneficiados que ni siquiera lo han pedido, sino que lo hicieron terceros por ellos; pero sí existen razones políticas para otorgarlos con ciertas condiciones, entre ellas mantenerles inhabilitados y hacerles pagar las cuantía económicas por los delitos de malversación de caudales públicos.

       Las razones políticas también son legales puesto que emanan de la misma ley de indultos que, aunque es del siglo XIX está en vigor con las adicciones jurisprudenciales que a lo largo de los años se les ha añadido, y en tanto que son preceptivos los varios informes que requiere su tramitación entre ellos el del tribunal sentenciador, no son vinculantes. Al no ser vinculantes, los indultos son un instrumento de disponibilidad política del Poder Ejecutivo.

       En los tiempos en que vivimos, donde los discursos se resumen en frases y las frases en palabras que se convierten en estandartes, la encontrada por el presidente Sánchez en el término “concordia”, puede dar juego.

       El separatismo es la antítesis de la concordia, pero rechazarla expresamente dañaría al victimismo en el que en esencia se apoyan ellos. Parecería que ese intento de concordia por parte del Gobierno otorgando los indultos podría romper el “cuanto peor mejor” desluciendo sus discursos de estado opresor. Cierto es, por contra, que la concesión de indultos dará (ya está dando) munición a la derecha españolista contra el gobierno, especialmente si es retroalimentada por el separatismo que en lugar de apaciguarse se crezca y quiera saltar del indulto a la amnistía, y de ésta a la independencia. Si ello sucede, que es posible, al menos quedará que el Gobierno socialista lo ha intentado y ello podría hacer reflexionar al votante catalán menguando el apoyo al separatismo.

       Si la concesión de indultos resulta un fracaso para la concordia, también podría reforzar la posición de Pedro Sánchez, aunque perdiera las próximas elecciones ante el PP-VOX, habida cuenta que éstos ni tienen ni se espera que tengan una propuesta contra el separatismo que no alimente y engorde al separatismo, que es lo que vienen haciendo desde hace más de una década colmando mutuas necesidades. La derecha españolista participa de la misma premisa que la separatista: “cuánto peor mejor”, y ante ello, en fin, parecería que apostar por la concordia sería mejor y cabe la esperanza que así se entienda al menos por las próximas generaciones de la ciudadanía española.

 

Barcelona a 27 de mayo del 2021. RRCh.

viernes, 21 de mayo de 2021

Los que defienden a su gente y los que se defienden detrás de la gente

 

En los conflictos armados que venimos viviendo y vivimos se advierte la absoluta desigualdad en las fuerzas enfrentadas.

        Es evidente la superioridad armamentística de Israel sobre Palestina y la consecuente mayor magnitud en número de muertos padecidos por los últimos frente a los primeros. Ello genera un choqueo emocional a las personas que no sufrimos los daños de forma directa y nos produce un sentimiento solidario con los que más pierden y mueren, en este caso los palestinos, y un rechazo a la aparente prepotencia israelí.

       Ahora bien, no parece razonable que pensemos que tales conflictos y matanzas se producen por generación espontánea.

        Hamás que maneja el destino de los palestinos, es una organización acusada por Amnistía Internacional y Human Rights Watch por crímenes de guerra, asesinatos y torturas de judíos, y también de palestinos. Considerada organización terrorista por países democráticos como Japón, Canadá y Australia entre otros. Fue fundada por un jeque sobre la premisa que el islam es la solución por el camino del sacrificio y el martirio con el fin de acabar con Israel, y comenzó atacando a Al-Fatath fundada en 1958 por Yasser Arafat como organización laica y socialista enfrentándose al dominio inglés sobre Palestina, que luego en 1964 se convirtió en la OLP en pro de una Palestina independiente al margen de la religión.

       Hamás expulsó a Al-Fatath de la Franja de Gaza en el 2006 desplazándola a Cisjordania, aunque en el 2017 se reconciliaron en la Autoridad Nacional Palestina, aunque sigue siendo apoyada por la Yihad Islámica (término interpretado por ellos como guerra santa contra los infieles).

       Los sacrificios padecidos por los judíos desde siempre y especialmente desde el primer tercio del pasado siglo XX no parece ser necesario señalar. La construcción de Israel no fue un camino de rosas precisamente en tanto que fueron recibidos a sangre y fuego por los países árabes vecinos. No obstante, acabaron construyendo un estado próspero y democrático que incluye a partidos políticos de diversas ideologías como el islamista Raam Taal, el comunista Jadash, el árabe-israelí Balad, y el izquierdista Meretz que promueve la convivencia en dos estados: uno judío y otro palestino.  

       Los bombardeos de Hamás sobre Tel Aviv, a pesar de ellos no produjeron el mismo número de muertos que los que Israel dirigió a Gaza, en tanto que los judíos además de armamento, para defender a su gente tienen refugios subterráneos donde esconderse y los de Hamás los tienen para esconder el armamento en túneles debajo de las casas de su gente. Los judíos defienden a su gente y los de Hamás se defienden detrás de la gente. Y ello no implica que los palestinos no tengan derecho y legitimación para defender lo que consideran propio, ni que la actuación de Israel sea proporcionada, ni que el gobierno judío esté actuando bien presumiendo de superioridad moral para mantener su integridad étnica rechazando la diversidad.

       No obstante, al igual que lo sucedido y que sigue sucediendo en Ceuta con la entrada de miles de inmigrantes en pocas horas desde Marruecos -muchos de los cuales son menores y hasta bebés- motivados por el “enfado” de un rey cuasi absolutista que aprovechando la miseria en que los ha hundido, los usa como carne de cañón abriéndoles las puertas para que salgan, y desde aquí acabamos atribuyendo responsabilidades sobre la protección de los derechos humanos a los estados y gobiernos que se sienten compelidos a tal protección, sin criticar y hasta a veces justificando la actuación de los que desprecian tales derechos de sus propios ciudadanos.

       Sin despreciar las culpas que pueden atribuirse a los judíos, habría que preguntarse si los palestinos muertos son víctimas de Israel o de Hamás, o en qué proporción de los unos o de los otros, y si los inmigrantes que sufren son responsabilidad de los países a los que acuden, o de los países de los que salen yermos de esperanzas sin más posesiones que sus propios cuerpos.

        Y, ¿cómo se puede proporcionar ayuda a estas personas en su lugar de origen si allí están dominados por sátrapas que dicen representarles y destinan las ayudas económicas recibidas a engordar sus propias alforjas y amontonar lujo?

 

Barcelona a 21 de mayo del 2021. RRCh

viernes, 7 de mayo de 2021

Iglesias y su final.

 

    La creación de Podemos como una formación política de izquierda renovadora que tomó el pulso del movimiento social del 15M fue una buena idea, y también la participación inicial de Pablo Iglesias. El factor que ha desarticulado a esta formación fue la actitud del Sr. Iglesias inmediatamente después de un inicio prometedor. Esa actitud puede que no tenga una relación directa con las ideas, sino con una personalidad narcisista, exhibicionista y prepotente que se creyó una estrella, que poco a poco de manera constante y sostenida fue apartando a las personas que le habían encumbrado y que a su juicio y el de muchos, eran mejores que él.   

       Posiblemente el primer error que cometió la formación Podemos fue poner la foto de iglesias en la papeleta de las primeras elecciones que participó, puesto que esto al Sr. Iglesias le pudo hacer creer que era un icono, todos los demás errores ya los cometió él directamente.

       El siguiente error y posiblemente el más importante, con el que comenzó a desdibujar la imagen que se había creado, fue la compra del chalé, error en el que perseveró obligando a la formación Podemos a que se lo tragara a través de una suerte de referéndum de aprobación del que creyó salir airoso, pero que en verdad produjo un destrozo en el alma de las personas que la componían y en las de quienes le votaban.

       Las explicaciones que ante tal actitud dio Iglesias, sobre que se había metido en una hipoteca de 30 años, que se la pagaba él, que pensaba en su familia y que tenía derecho, fueron las propias de una persona neoliberal, totalmente contrarias a las que se esperaban de él y de la ideología que se le suponía. Pasó abruptamente de fotografiarse en una vivienda humilde de un barrio al que decía pertenecer, a una casa aislada en otro lugar con piscina y amplio jardín, con lo que se alejó voluntariamente para su comodidad y la de su familia del entorno que antes decía defender y al que con dicha acción mostró su desprecio.

       De su discurso combativo a lo que él denominó “régimen del 78” del cual derivó la Constitución más estable, posible y democrática de España en toda su historia, y para cuya consecución varias generaciones de españoles sufrieron cárcel, persecución e innumerables privaciones, pasó el Sr. Iglesias a ir a sus posteriores discursos con la misma Constitución en la mano como si fuera la Biblia.

       Iglesias denostando al internacionalismo como fundamento esencial de la izquierda, se posicionó en favor de un referéndum segregacionista propiciado por el separatismo catalán en pro de una patria propia, y luego comenzó a hablar de Patria refiriéndose a España. Fue vicepresidente de gobierno de España, pero jamás planteo una reforma de la Constitución que antes consideraba peyorativamente como obra del “régimen del 78”. Se llenó la boca en contra de la corrupción atribuyéndola a los demás, pero no propuso la inclusión del delito de enriquecimiento ilícito en el Código Penal. Hizo tratos o negocios particulares junto al Sr. Monedero con la Venezuela de Chávez que le tapó la boca para criticar a Maduro y a sus vergonzantes bravuconadas. Se mostró amigo de los okupas, de los vandálicos defensores de la república catalana que quemaban las calles, las terrazas de los bares y cortaban las autopistas, y defensor de los supuestos trovadores populares que en pro de la libertad de expresión amenazaban matar a la gente con nombre y apellidos al tiempo que reivindicaban las actuaciones de los etarras. Pero se dolió enormemente cuando recibió de otros, unas balas en un sobre, olvidando que pocos años antes socialistas y populares las recibían en su nuca explosionadas desde las pistolas de cobardes con ínfulas de liberadores, que para él no eran fascistas. Y su acción política la acabó centrando en afirmar a gritos que los que no aceptaban sus postulados eran, esos sí, todos fascistas.

       Iglesias, seguramente a su pesar, ha sido el mayor estimulante para el crecimiento de la derecha y la ultraderecha de Vox. Él como político ha resultado un fraude que deja huella y daba miedo, aunque se le deba agradecer y se le agradece, que haya dicho que se retira, y como quedan personas valiosas de su entorno presente y pasado, como Yolanda Díaz, Mónica García e Iñigo Errejón, esperemos que se mantenga fuera.

 

 

Barcelona a 7 de mayo 2021. RRCh