jueves, 14 de diciembre de 2023

SEMITAS/JUDIOS/PALESTINOS/ISRAEL/NETANYAHU

 

De tanto simplificar las ideas que transmitimos, para que sean más cortas, más fáciles de memorizar y repetir, ahorrándonos cualquier reflexión e inversión de tiempo, posiblemente nos quedemos sin nada porque todo será igual. Los semitas (hijos de Sem/Génesis/Biblia) son judíos y palestinos. Los judíos que pueblan el mundo son más que los que están en Israel. Los ciudadanos de Israel son judíos y también palestinos. Israel es más que Netanyahu. No todos los ciudadanos de Israel son partidarios del gobierno de Netanyahu ni de lo que está haciendo. Los palestinos que pueblan el mundo son más que los que están en la franja de Gaza. No todos los palestinos que están en Gaza son partidarios de las acciones de Hamás. No parece que requiera un gran esfuerzo mental separar las valoraciones que se hagan de unos y de otros, cuando hay tantos componentes fáciles de diferenciar.

El terrorismo, parecería que consiste en la ejecución de actos violentos que, yendo más allá de la eliminación física de personas concretas, cumpla el objetivo de aterrorizar a una generalidad de gentes que no sufre de forma directa e inmediata la violencia, a fin de que éstas asuman por miedo los postulados y voluntades de los autores; con lo cual la violencia que se propaga es emocional y psicológica con vocación de permanencia.  Las acciones violentas pueden consistir en eliminar con tiros en la nuca, ametrallar o bombardear a un grupo de personas al azar, secuestrarles manteniéndoles en condiciones inhumanas, etc. etc. Las motivaciones de los terroristas pueden ser de orden político, étnico, religioso o sencillamente económicos.

Ante todo ello es totalmente compatible, y por ende sin contradicción alguna, que los asesinatos ejecutados por Hamás en los últimos meses contra ciudadanos israelíes fueron actos terroristas huérfanos de la más mínima justificación, y la reacción del gobierno de Israel capitaneado por Netanyahu fueron y son actos terroristas tanto o más inadmisibles, si atendemos que parten de una democracia. Con ello no se niega en lo más mínimo el derecho de Israel a defenderse, lo cual no incluye que la “defensa” se extienda a la eliminación física mediante los bombardeos indiscriminados a una población civil que además se haya absolutamente cercada sin acceso a las necesidades vitales esenciales para la supervivencia. No solo se han de valorar los muertos directos por los bombardeos, sino los muertos sepultados bajo los escombros de sus viviendas; muertos por enfermedades infecciosas: muertos a consecuencia de la imposibilidad de asistencias médicas postoperatorias, por suicidios, por inanición; además de asumir el embrutecimiento generalizado a las futuras generaciones. Esto causará unas consecuencias que todos lamentaremos, no solo los israelíes. Cuando las causas voluntariamente se ignoran las consecuencias nunca se entienden, y las vacunas contra el antisemitismo restringido solo en favor de los judíos no es más que un placebo para atemperar la justificación de un genocidio.

Barcelona a 14 de diciembre del 2023 RRCh

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