Es
probable que de manera más o menos generalizada, estemos errando en las
respuestas que nos damos; en las que damos, y en las que nos dan. Y es posible que
tales desaciertos obedezcan a que no escuchamos los relatos hasta el final, a
la mitad de él, ya tenemos la respuesta.
Nos esforzamos tanto
en responder que no acabamos de atender a la pregunta, y así, demasiadas veces
no respondemos a la cuestión planteada.
Dentro de las urgencias a
los que nos hemos obligado, se halla la necesidad de contestar a todo inmediatamente
de forma concreta e inapelable, escuchar al otro hasta que acabe de decir lo
que comienza a decir, nos parece una pérdida de tiempo.
Nos sentimos bien preparados para suponer lo
que el otro acabará diciendo e interpretamos lo dicho de forma ajustada a la
respuesta que ya teníamos.
Las
respuestas que solemos tener para las preguntas o relatos iniciados, pocas veces comprenden
la cuestión que el otro plantea, sino más bien atendemos al conocimiento
personal que del otro tenemos o suponemos tener.
A una cuestión idéntica, solemos
dar distinta respuesta dependiendo de quién sea el interlocutor. No respondemos igual a un
hombre que a una mujer, a un joven que a un viejo, a un rico que a un pobre, a uno de derechas que a uno
de izquierdas, a uno que nos cae bien que a otro que no tragamos.
No nos
escuchamos; si acaso, nos catalogamos los unos a los otros, y en función del
concepto que del otro nos hemos creado, ya tenemos la respuesta preparada, la
cuestión la dejamos al margen.
Uno de ultra derecha no acepta una verdad si viene de otro de ultra izquierda, ni viceversa, el uno quiere derribar al otro y el otro al uno, ambos por su parte quieren mantenerse en el extremo en el que se situaron; a ninguno de los dos les importa la verdad, ni la atienden. Ya tienen su verdad, coincida o no con la realidad: ¡que se fastidie la realidad!
Por no escucharnos, en
demasiadas ocasiones no nos escuchamos ni a nosotros mismos, de forma y manera
que nos respondemos lo que suponemos que queremos decirnos.
Y así coleccionamos
respuestas pre-constituidas y nos quedamos con demasiadas cuestiones sin
resolver.
Barcelona a 20 de febrero
del 2014. RRCH