Con la edad que tengo, si
fuera negro nacido y vivido en África, ya sería un anciano superviviente.
Habría tenido mucha suerte esquivando el sida, las balas, los machetes, las brujerías,
las maldiciones de los Dioses, los olores nauseabundos que regala la miseria, y
habría esquivado al Ébola.
Si fuero negro hoy sería más
feliz sabiendo que el Ébola emigró a Europa, y sintiendo dolor por la enfermera
española que lo tiene que soportar, seguiría estando contento, ella no morirá
porque siendo blanca y europea todos los científicos del mundo y todos los
laboratorios se pondrán a evitarlo.
Si yo fuera negro nacido y
vivido en África tendría un sentimiento contradictorio por ese pobre hijo de la
Europa de la Igualdad, la Fraternidad y la Libertad, Don Jean-Merie Le Pen, que
el martes 20 de mayo del presente año, en un discurso que dio en Marsella dijo:
“El
Sr. Ébola puede solucionar el problema de la emigración en tres meses”.
Por un lado me daría asco, por otro me daría
lástima, y al final estaría contento que el Sr. Ébola haya emigrado a Europa
porque allí lo controlarán, y hasta puede ser que los negros no tengamos que
venir a Europa. Si yo fuera negro nacido y vivido en África…
Barcelona a 8 de octubre del
2014.- RRCH
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