Qué pasaría si cualquier líder
político con representación parlamentaria, convocara una rueda de prensa que
finalizara cuando ningún periodista de los asistentes tuviera nada más que
preguntar, y al inicio dijera que su grupo acaba de presentar en el registro de
las Cortes un propuesta de ley de modificación del Código Penal y de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, en la que:
1.- Se introduce el delito de
enriquecimiento ilícito con pena entre 12 y 17 años de prisión e inhabilitación
para ejercer cualquier cargo público durante 10 años más después de cumplida la
pena de prisión; en el que, el enriquecimiento
será ilícito o no en función del contraste entre el dinero movido por el
imputado, sea persona física o jurídica, y lo declarado por él en el IRPF o en
el Impuesto de Sociedades.
2.- El condenado por
enriquecimiento ilícito y/o por cualquiera de los relacionados con la corrupción,
prescribirán a los 30 años; no tendrá derecho a solicitar la remisión
condicional de la pena, ni el indulto. Para acceder al tercer grado
penitenciario tendrá que haber cumplido la tres quintas partes de la pena y
haber reintegrado el dinero defraudado, y para acceder a la libertad
condicional tendrá que haber cumplido cuatro quintas partes la pena, haber
devuelto el dinero defraudado con sus intereses legales y las costas del proceso.
¿Qué pasaría?
Barcelona a 30 de octubre del
2014. RRCH
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