FÚTBOL

 

          Perdimos por culpa de ellos. Días antes del partido ello hacían fiestas solo llevando las banderas de ellos y ninguna nuestra, decían cosa a favor de ellos y en contra nuestra. Criticaban a nuestros jugadores por todo, uno porque era flaco, el otro porque era gordo, al pelado por pelado y al peludo por peludo, al que gritaba porque gritaba y al callado por callado. Nada les parecía bien. Nosotros sacamos banderas de otros para igualar, y ellos no. Desanimaron a nuestra hinchada que con tanta crítica se acabaron creyendo que los nuestros eran todos unos patadura. Y así no se puede, muchos ni fueron a animar, se quedaron en casa para que luego se lo contemos, ¡qué le vamos a contar!  Los contrarios en el partido se portaron muy mal, de forma antideportiva. Cuando uno de los nuestros agarraba la pelota venía un contrario y se la sacaba, se la pasaba a un compañero suyo, y los nuestros corriendo con la lengua afuera y no le daban ninguna pelota. Cuando uno de los nuestros tiraba al arco el portero de ellos la atajaba, no dejaba pasar ni una. Así no se puede.  Los árbitros un desastre: en cuanto a uno de los nuestro se le salía un poquito la pelota de la línea que marca el contorno de la cancha , nada, ni medio metro, tocaba el pito y se la daba al contrario para que la sacara con la mano; ¡con la mano!, cuando al fútbol se juega solo con los pies. Y encima cuando uno de los nuestros para que ellos no hicieran más goles la agarraba con la mano, venía el árbitro corriendo y pitando, y le ponía la pelota al contrario a poco más de diez metro del arco nuestro y le dejaba que tirara solo nomás. Y encima cuando tiraba apuntaba a una esquina y tiraba a la otra, todo para engañar a nuestro portero, que saltaba para donde había apuntado y la pelota se la metía del otro lado. Todo un engaño. ¡Así no se puede! Cuando uno de los nuestros se quedaba al lado del portero contraria por si venía la pelota meterle un gol, salía el árbitro pitando diciendo que estaba fuera de juego, ¡y era mentira!, todos pudieron ver que el nuestro estaba dentro de la cancha. Y para peor, creo que contaron mal los goles, no fueron tantos, y además terminaron el partido como cinco minutos antes; ¡así no se puede! Vamos a tener que cambiar el cuadro, creo que al portero se ha de poner de delantero y al delantero de portero, éste es más pequeños pero es más ágil y puede que ataje más, no se trata de que hagamos goles sino de que no nos hagan ellos tantos. Y se ha de cambiar al director técnico, grita mucho y marea a los jugadores, tu ponte aquí, tu allá, luego los cambia, se mete con la hinchada diciendo que tienen miedo, cuando antes decía que tenía la mejor hinchada del mundo, igual es que él no sabe qué quiere, o lo sabe y no lo dice para no molestar, o el que tiene miedo es él. Les hace correr mucho ante de los partidos y los pobres se acaban creyendo que los contrarios le van a dejar, pero no les dejan jugar, siempre están ahí, cerquita para quitarles la pelota, y si no se tiene la pelota no se hacen goles, y si la tienen siempre ellos los goles lo hacen ello. Se ha de repartir mejor para que todos pueden jugar tranquilos, no sé, igual se ha de jugar con dos pelotas, para que cada equipo tenga una y se la pasen entre ellos. Y si se hace así hay que decir que la pasen a los compañeros, porque es cierto que hay alguno de los nuestros que quieren jugar solo, hacer los goles y atajarlos. Esto del fútbol es un lío.

Barcelona a 8 de Julio del 2016.- RRCH