martes, 17 de enero de 2017

PERDÓN, EN NOMBRE DEL ESTADO


Eso de pedir perdón en nombre del Estado queda tan bonito como hacerlo en nombre de Dios. Aunque se diferencia en que Dios no paga y el Estado sí. Eso hizo Doña Dolores de Cospedal, ministra de defensa de España, y quedó como una campeona. Hizo alarde de cumplida sensibilidad con los deudos de los 62 militares muertos hace 13 años por haber sido metidos en un avión de regreso a España sin las elementales garantías para que aterrizara con normalidad aquí. Después de mucho dinero perdido en  comisiones de subcontratas para “abaratar” y después de no haberse identificado correctamente  a los cadáveres para “aligerar”. El responsable de la catástrofe fue un tal Sr. Trillo, ministro homónimo de la Sra. Cospedal y figura emblemática en el partido de ésta y del Exmo. Sr. Presidente el Gobierno de España, Sr. Rajoy. Don Federico  Trillo después de lo del Yak 42, fue el adalid en la defensa del caso Gürtel en negación de la corrupción PePera. Fracasado también en este intento, fue premiado por el Sr. Rajoy con le embajada de España en Londres; un lujo.  Ahora la Sra. Cospedal en diferido pide perdón a los familiares de las víctimas del YaK-42 en nombre del Estado; no lo hace en nombre del PP, ni en nombre del Sr. Trillo. Lo curioso está en que pidiendo perdón ya está, el perdón se entiende otorgado por el mero hecho de rogarlo. No se espera su concesión, y menos se asume ninguna penitencia para lograrlo. El perdón es gratis. Bueno no, el Estado paga, es decir los ciudadanos del Estado pagamos, y los mandatarios responsables de la afrenta salen incólumes, y con retratos de honor en el Senado. ¡Que su dios les perdone!

Barcelona a 17 de enero del 2017.- RRCH

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