lunes, 12 de junio de 2017

REFERENDUM

La finalidad de todo Golpe de Estado es subvertir el orden y el ordenamiento jurídico establecido, y sustituirlo por el deseado por los promotores del golpe. Dicha acción solo puede triunfar mediante la imposición violenta. Si la coacción de la fuerza bruta no resulta suficiente, en tanto que el Estado logre controlar a los golpistas, no irá la cosa más allá de un intento frustrado. Lo que dicen pretender los políticos que componen el gobierno autonómico de Cataluña, es precisamente un golpe de estado pacifista. Ello es un contrasentido, un descarado intento de manipulación de la sensibilidad popular, en tanto que si el Estado impide por medios jurídicos la celebración del anunciado referéndum, y los patriotas catalanes se resisten a la ejecución de las disposiciones efectuadas por el Poder Judicial o Constitucional español, éste no tendrá otro remedio -salvo que se dé por vencido-, que acudir a las Cuerpos y Fuerzas de Seguridad  del Estado para hacer cumplir la legalidad vigente, y ello porque el Estado y solo el  Estado, tiene el monopolio del ejercicio legal de la fuerza física.  Si a la desobediencia por parte de los que quieren subvertir el orden constitucional se añade resistencia física, es evidente que el Estado hará cumplir las leyes por la fuerza. Todos y cada uno de los políticos instigadores de ese golpe de estado pacifista, saben perfectamente que el Estado no tiene más opción que impedir el golpe, cueste lo que cueste, y esté en el gobierno el partido que esté. Por más que nos repugne que ahora esté el PP con Mariano Rajoy a la cabeza, tendrá que hacer lo mismo que haría cualquier otro partido, salvo claro está, que se sume al golpe pacifista. Si alguna vez, -previos las modificaciones pertinentes de la Constitución española- Catalunya se convirtiera en un Estado Independiente, se supone que tendría una Constitución en la que se intentaría conservar la integridad territorial, y con seguridad que en ella habrán preceptos, que impedirán que por ejemplo Barcelona se independizara por su propio interés y con los solos votos de los barceloneses de esa eventual República catalana. Las constituciones y las leyes compelen a todos los que integran el territorio sobre el cual rigen las normas jurídicas, y obligan a los que no están de acuerdo, puesto que los que están de acuerdo no se sentirán obligados cuando las cumplen. La democracia ni de lejos es un sistema perfecto, aunque seguramente es el menos malo de todos los habidos, y permite modificar la normativa vigente siguiendo el procedimiento legalmente previsto, incluso se pueden modificar los procedimientos de reformas, siempre que se siga el procedimiento para modificar procedimientos. Las más o menos amplias  mayorías  requeridas para las reformas, se toman en relación a la población que compone el todo, y la constitución española responde a esos requisitos: los españoles disponiendo de la mayoría de votos necesarios cuando sean llamados a elecciones,  pueden modificar cualquier norma, pero ni los andaluces por sí solo, ni los extremeños por si solos, como tampoco los catalanes ni los vascos pueden hacerlo sin contar con el resto de españoles. Salvo, claro está, que den un golpe de estado y tengan éxito, y golpes de estados pacifistas en Europa aún no se conocen.
 
Barcelona a 12 de junio 2017. RRCH

2 comentarios:

  1. Creo que nunca un golpe de estado sera tal cosa si es votado por la mayoria. Una mayoria definida por su naturaleza cultural, economica y social. Si La Pobla del Illet desea independizarse, lo único que debiera impedirlo es su propia capacidad o no de autogestionarse, siempre que lo decida la mayoria de su población. Un pueblo que en su mayoria quiera separarse es como un matrimonio desavenido. Solo los intereses economicos pueden explicar el porque no se separan, si no es por imposicion . Es mi humilde opinión.

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    1. Sr./Sra. me gustaría conocer su nombre para dirigirme a Ud. , pero bueno, Ud. sabrá por qué es anónimo. Sobre su comentario: las mayorías y las minorías varían con el tiempo y se conforman en función de lo que consideremos que es el todo sobre el cual hacer la resta de mayoría contra minoría. El 1978 una mayoría votó la constitución, en el 82 una mayoría votó al PS0E, otra mayoría luego al PP, y lo mismo en Catalunya. Si cada vez que cambia la mayoría cambiamos la configuración física de un territorio, debería preguntarse al menos cada cuantos años podemos autodeterminarnos en entrar o salir. Si está de acuerdo que haya un tiempo en que no, en ese tiempo no puede haber autodeterminación, ¿o sí?. La mayoría se determina por el todo, si todos los españoles cuentan, la mayoría no dejará que se autodetermine Catalunya. Si todos los catalanes cuentan y Catalunya fuera independiente no dejará que se independice Hospitalet o Barcelona, o un barrio de Barcelona (Sarriá o San Andrés). Si todos los vecinos de una comunidad de propietarios cuentan, no dejarán que se independicen los de las primeras plantas que no quieren pagar el ascensor que usan más los de arriba. Dudo que si la Pobla de Illet se quiera independizar los de su Comunidad Autónoma se lo autoricen (porque éstos serán la mayoría). Cuando Ud. se refiere a la mayoría, admite que la minoría se aguante; pero cuando Ud. se halla en una minoría frente a la mayoría del "pueblo" español, con su minoría conforma una mayoría.
      Lo de "pueblo" es un lío, se refiere al pueblo español, al pueblo catalán, al pueblo barcelonés, al pueblo del ensanche. A qué se le está llamando "pueblo" y a quiénes deja fuera del "pueblo". Un abrazo. Ruben.

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