La noticia fue que investigando el caso Gürtel, apareció un dinerito de Bárcenas, ex tesorero y gerente del Partido Popular, que tenía guardado en un Banco Suizo. Poco. Solo 20 millones de euros, en pesetas tres mil trescientos veintisiete setecientos veinte millones (3.327.720.000).
La noticia es que el presidente del Partido Popular, y presidente del gobierno de España, con su cara de bobo se dirigió a todos, que a su vez considera bobos y consiguientemente trata como bobos, y nos dijo, que como él se entere que en su partido se maneja o se manejó dinero negro no le temblará la mano, y que además hará una auditoría interna y otra externa para repasar las cuentas de su partido y que seguro que en su partido nadie cobraba complementos en sobres con dinero no declarado oficialmente sobre su procedencia y destino.
Hasta ahora todos los que somos bobos creíamos que el dinero denominado “negro” es aquél del cual su poseedor no declara de dónde le viene ni a dónde va, y consecuentemente no lo refleja en ninguna contabilidad oficial ni en ningún documento con destino a un organismo público fiscalizador de cuentas o recaudador de impuestos. Pero eso lo creíamos los bobos, nuestro presidente nos ha aclarado que vendrán unos señores que su partido pagará, le entregarán los papeles contables y ellos descubrirán que en los papeles contables del Partido Popular que ya enviaron al Tribunal de Cuenta no aparece dinero “negro”. Y con eso acreditarán a todos los bobos de España que el Partido Popular cuando Bárcena era gerente y tesorero no manejó dinero negro, ni dio sobres con dinero complementario no declarado a los suyos, y que los veinte millones de euros en Suiza de Bárcenas los generó en algún trabajillo extra en las horas libres, y que nada tenía que ver con cosas raras. Cosas raras como por ejemplo que el Partido Popular cuando estaba en el Gobierno de las Españas otorgaba obras públicas con precios inflados para que el cobrador de las obras quitara un poco de la hinchazón para dárselo en comisiones a ellos por haber dado la concesión de la obra, que sino igual se la daban al licitante honesto que cobraba menos del erario público pero no daba comisiones.
Los periodistas actuales de las Españas, hasta los buenos, parece que pactan con los entrevistados qué es lo que no han de preguntar. Lo parece porque a menos que también sean bobos, ninguno de ellos ha preguntado cómo van a descubrir los presuntos auditores que, el Partido Popular de Bárcena y antes de Naceiro y ahora de la Cospedal, no recibía o sigue recibiendo dinero negro fruto de los cohechos que luego se repartían o se siguen repartiendo y por negro no lo apuntaban en ningún documento. Tampoco tales periodistas buenos o también bobos, no le han preguntado al Sr. Durán i Lleida porqué razón llegó a un pacto judicial en el cual su partido asumía la responsabilidad civil de los delitos del caso Pallarols, si tales delitos se produjeron absolutamente al margen de su partido.
Bueno, ya se nos pondrá a todos cara de bobos para ser auténticos.
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