viernes, 31 de enero de 2014

TRABAJO


 


Fragmento de Don José Larralde, Cimarrón y tabaco.

(…)

Y al fin, que vengo a buscar, trabajo honrado y decente
gorra en mano y muy sonriente pa´ reflejar simpatía.
Y otra noche y otro día sin probar algo caliente.
Pal pobre, pal pobre siempre el camino tiene sombras en invierno
yo lo noté en el cuaderno de mi archivo más sincero
y por más que exista enero el julio siempre es más lerdo.
Por eso el hombre termina recurriendo a la ciudad,
sabiendo que deja atrás tapera el pago querido
se encuentra solo y perdido sin saber pa´ ande agarrar
desde que pisa el andén repleto de palomitas
el pobre ya se palpita que llegó la solución
trabajo, pan, y un montón de ilusiones se dan cita
después viene la maroma de lo primero en hacer
hay un amigo que ver que vive en villa palito
si lo sobra un lugarcito me quedo a vivir con él
todo se debe prever pa´ hacer que se haga sencillo
calle, número, portillo y un amigo a las patadas
en una pieza alquilada al fondo de un conventillo.


Nadie me puede negar que uno se amarga un poquito.
Todo lo que era bonito adentro de la cabeza,
medio se vuelve tristeza y entra a volar bajito.
Cuando uno trae unos pesos más o menos se soporta,
mita y mita con la torta hasta que acaba el caudal.
Cada cual es cada cual que se estira o que se corta,
o me busco otra pocilga o tengo que andar a palo,
nadie es bueno y nadie es malo, todos tiene su razón,
y el agujero del colchón se ríe como a desgano.


Me pregunto pa´donde voy si apenas hace unos días
entré en ésta romería como rengo en tiroteo,
pelado y con más paseo que patio ´e comisaría.
A veces buscar trabajo, demanda tiempo y tesón,
horas larga, madrugón, espera, colas, edades y las
mil calamidades le aguardan al hombre peón.


Baqueano se ha de poner el hombre en tal embarazo,
con el diario bajo el brazo y ganas de caminar
llega a veces a encontrar trabajo, pan o fracaso.
Y así va estirando el lazo de su lánguida existencia
con la infinita impotencia de mejorar su pasar,
a todo puede llegar quien acumula paciencia.
Y no hablemos del malambo que causa los acomodo,
a veces codo con codo se observa la manganeta,
viene un ñato con tarjeta y al diablo con los corcovo.
De nada vale el rezongo cuando la mula está hecha,
por más que el ladero pecha las balas son pal´ más sonso.
Salmo, plegaria, responso y granizo en la cosecha.


Sé que mucho han de decir que soy un gaucho bocón.
Sé que el arca del panzón se alimenta del de abajo,
también sé que desde cuajo todo lo hace el hombre peón.
A veces a la peonada suelen llamarle empleados,
nombre más jerarquizado que cambia según el  puesto,
es simplemente un pretexto, pero es peón!, documentado.
Nunca falta un infeliz que todavía cree en reyes magos
se acoginilla de halagos y así saborea el panqueque
al cambio le llaman trueque, y el trueque te entrueca el pago.


Yo que aprendí desde el pozo que el pozo cambia de forma,
también me ajuste a las normas normales pa´ quien no piensa
y así me metí en la trenzada de servir de plataforma.
Del trampolín de mi espalda muchos saltaron, lo sé.
Más nunca podré saber la altura que habré prestado
en cambio me han reprochado el no quedarme de a pie,
pero también me ha tocado y fue mi más puro anhelo
buscar envión desde el suelo cuando me tocó saltar
y aunque no aprendí a volar, aprendí a mirar el cielo.


Cosas que hay que recalcar pa´ no recalcar el alma,
remedio que da más calma es gritar lo que se siente,
el miedo del más decente es indecencia con palma.
Se nace maula o se aprende, siempre me lo pregunté.
Tampoco pude saber la dimensión del vocablo
y a veces hasta cuando hablo me pregunto ¿que seré?
Si alguno pudiera intuir lo profundo del misterio,
desde la idea hasta el fierro se dobla al primer envión,
y hasta el mismo corazón suele ser carne pa´ perros.


Te entra a agarrar la nostalgia y algún arrepentimiento,
y juro que no le miento si le digo que lloré,
pa´ acostumbrarme tarde calamidades de tiempo.
Algunos me han preguntado pa´ que vine a la ciudad,
entrándome a aconsejar que el campo tiene futuro,
que allá nadie tiene apuro, que se vive de verdad.
Llegando el fin de semana yo me agarro la maleta,
echo al hombro la escopeta y dentro a tirar pa´fuera.
Ahí si se vive de veras no como acá a las gambeta.
Me han dicho cosas tan lindas del campo y sus maravillas,
del ganado y las semillas, del sauzal y los arroyos,
 que me hacen sentir un pollo zapateando en la parrilla.


Sabedores de escritorio, consejeros del saber
quisiera poder creer

 que naciste de tu mama  con una jerga por cama
pa´ contarme como fue.
Si alguna vez, si alguna vez has estado mirando pasar la vida,
sin más razón prometida que poder llegar a viejo
amontonando consejos dentro de un alma vencida.
Me vine pa´ la ciudad porque se me dio la gana,
si vivo como las ranas chapaleando en el bañado,
no es culpa mía cuñado, yo también soy raza humana.


Hay una calle famosa que sirve de división,
de este lado hay un montón, del otro lado otro tanto,
de una lado te venden el santo del otro la religión.
Cada uno cree en el derecho que menos le perjudique,
cada uno le hace un tabique al otro que tiene al lado,
pero nadie está librado de que el barro lo salpique.
Nunca el hombre tiene poco si le sobra libertad,
pero se debe pensar que la panza también cuenta
porque pa´ ser osamenta no es necesario volar.
Se va el hombre de su pago, y es muy fácil de entender
alza hijos y mujer, vende recado y caballo,
perro, gato, pato, gallo, rancho si supo tener.
Se va el hombre de su pago cansado de andar esperando,
que alguno se ande acordando que él también es un paisano
que tiene dos buenas manos pa´ no vivir mendigando.
Sí, seguro que en el poblado no ha de ser todo tan bueno,
pero estar en campo ajeno sin más razón que durar,
termina por reventar hasta al genio más sereno.
Nadie me puede decir cómo se extraña el paisaje.
Nadie, por mucho coraje, pa´ definir al humano,
puede pensar de un hermano que pertenece al chusmaje.


No hay que andar por los caminos solo tragando distancias
no es ninguna exuberancia galopear el país de paso
sin conocer de a pedazo, pueblos, obrajes y estancias.
Cuando uno tiene gurises en edades de sanearse
sin tener dónde agarrarse, sin pilchas ni pa´ cuadernos,
y ni hablar si hay un enfermo y necesita curarse,
y alguna de esa mañanas cuando la escarcha blanquea
donde hasta el más macho se mea sacudiendo la quijada
quisiera ver la piolada de los que charlan de afuera.
Suele mezclarnos la vida en mil embrollos distintos,
a veces manda el instinto, a veces la educación.
Y a veces el más chambón nos hace tantear el cinto,
por eso quiero volver a repetir lo ya dicho:
me anda carcomiendo el bicho de la conciencia aparcero,
tal vez el sepulturero me ande escarbando el nicho,
pero ansina es mi capricho gritar con todo el garguero.
(…)

 

Barcelona a 30 de enero del 2014.-

miércoles, 29 de enero de 2014

TDAH; el síndrome más democrático.


          Está el Trastorno De Atención (TDA), y otro que es más malo aún, el Trastorno De Atención e Hiperactividad (TDAH); los dos afectan a nuestros niños, a nuestros hijos. Con el TDA los muchachos se distraen y no están por la eficacia, la eficiencia y la productividad escolar: una desgracia. Con el TDAH, se distraen igual que en el otro,  y además molestan un montón, son inquietos, se ensucian, ensucian, gritan y joden a los padres. Para curarlos se les lleva a un psiquiatra o psicólogo que les diagnostica la cosa, y les da una pastilla. Con la pastilla -o pastillas que hay muchas puesto que hay varios laboratorios que las producen y nominan- los niños se  tranquilizan, se centran, atienden, asimilan, obedecen, mejoran las notas, y sobre todo no les rompen las pelotas a los padres y a los maestros. Santo remedio.

          Ahora parece ser que el que descubrió la cosa, un estadounidense que salvo error u omisión se llamaba Eisenberg, -digo se llamaba porque ya estiró la pata-, antes de irse para el otro barrio confesó que la cosa fue inventada por él: una enfermedad ficticia. No está claro que lo explicara bien, por lo que queda la duda, si era ficticia porque él se la inventó para vender pastillas, si era ficticia porque la falta de atención e inquietud  en los niños según sus caracteres y circunstancias es normal y por tanto no es ninguna  enfermedad ni síndrome, o, si era ficticia porque una falta de atención e inquietud extrema en algunos niños obedece a otras dolencias, o circunstancias sociales o familiares que requieren un tratamiento distinto al químico.

          Ahora bien, hay que felicitar al Sr. Eisenberg por su invento; igual ha perjudicado a un montón de niños adultizándoles, y robándoles lo más lindo de la infancia, que consiste en pegarle patadas a casi todo lo que se mueve siempre que no duela, arrastrar por el pelo a los muñecos o sacarle los ojos, comer tierra y mierda de gallina si se encuentra, subirse a los árboles, meterse en los charcos hasta que entre agua en los zapatos, desmontar los juguetes para ver lo que tienen dentro, dejarlo todo tirado para poder tenerlo a mano, subirse en los columpios con la cabeza para abajo, mirar por los agujeros de las cerraduras, tirar piedras a todo lo que suene y romper vidrios, prenderle fuego a papeles, recortar figura de los libros y revistas, reírse de todo, saltar en la cama y en todo lo que rebote,  pegarle al hermano más pequeño para que llore, comer caramelos y dulces a boca llena, hacer arcos de indios con palos y cuerdas, empujar a los compañeros, clavar láminas en las paredes, escupir para arriba o contra el viento, sacarse lo mocos y pegarlos donde no se vea mucho, tirarse pedos con ruido, correr para arriba y abajo, silbar con dos dedos en la boca, no lavarse los diente por propia voluntad, etc. etc.; PERO a los padres y a los maestros le resolvió la vida mientras tanto. Con la pastilla entre pecho y espalda la muchachada estaba quietita, atenta y no rompía las pelotas, y además nosotros los padres cumplíamos con nuestra obligación de atender las enfermedades (o síndromes)  de nuestros hijos, y hacer todo lo posible e imposible para que aprovechen los estudios, y aprendan inglés. Y, que no les afecte nuestras miserias ni incidan en el poco tiempo que nos resta después de cumplir con la eficacia, la eficiencia y la productividad. Es una pena que lo del TDA o TDAH haya sido una patraña, se tendrá que inventar otra con siglas distintas, de no ser así no sabremos cómo curarles la infancia y la adolescencia a nuestros hijos e hijas; cómo hacerles eficaces, eficientes y productivos desde que nazcan; y aprendan inglés.

Será una gran pérdida si resulta que se suprime el TDA y/o el TDAH; la terapia de la pastilla para su control, fue uno de los inventos más democráticos para la ahora diezmada clase media, hacia las funciones de las institutrices con mala leche que tienen los ricos: controlar a nuestros hijos e hijas en esas etapas tan distorsionantes e ineficientes de la niñez y la adolescencia; y que aprendan inglés.


Barcelona a 29 de enero del 2014. RRCH

viernes, 24 de enero de 2014

INDULTO A DEL NIDO


 
          La afición al fútbol ha ido complementando, cuando no sustituyendo, a las religiones. Tal apasionamiento por los chicos que se enredan en una pelota dentro de un campito se ha convertido en una adormidera social tan eficaz como la que fue el opio del pueblo. Miles y millones de infelices babean ante los eventos, y hasta se rompen la cara entre ellos si la ocasión lo exige. Los muchachos que practican con buen tino este deporte son los magnates admirados de una parte importante de nuestra juventud, y de muchos padres y madres de familia. No suelen destacar por sus virtudes intelectivas, o destacan precisamente por no tenerlas, lo que sirve de consuelo a muchos que además carecen de ingresos y aguantan acariciando el sueño de ser un Messi, un Ronaldo o un Neymar; que lo sea su hijo o su hija chape a uno de ellos. Éstos millonarios en dinero, no se apartan mucho de  la condición de caballos de carrera, o de esclavos al servicio de señores a cuerpo y tiempo completo, pero eso sí, disfrutan de la admiración de sus forofos, con su coches de lujo y con la posesión mientras tanto de mujeres de buen ver que suelen carecer -exceptuando su formas-, de lo mismo que los protagonistas y sus aficionados.

 
          Entorno a ese circo de pasiones, colores, gritos, grescas y hasta patrioterismo a tiempo parcial,  se mueve una fauna de señores y señoras que mediante comisiones y mordidas amasan y esconden fortunas indecentes; a costa de la venta de camisetas a la hinchada que las compran aunque dejen de comer, y de la publicidad que pagan las televisiones y las empresas para vender cualquier cosa; que venden.

 
 Al Sr. Del Nido, abogado de reconocido prestigio entre los suyos, al descubrírsele que era amigo de lo ajeno le acabaron condenando a más de siete años de prisión, y como ve cerca su entrada a la trena se está trabajando la consecución de un indulto, y para lubricar el proyecto ha conseguido que sus colegas presidentes de diversos clubes de fútbol como él,  firmaran un papel de recomendación para el consejo de ministros. Al parecer sus primus inter pares están sensibilizados  con el tremendo sufrimiento que tendría la familia del reo delincuente, si éste acaba encerrado. Resulta curioso cómo sensibilizan los intereses corporativos de “uno de los nuestros” y lo poco que lo hacen en relación a los otros. Estamos llegando a un punto, en que se está normalizando tanto esto de ser corrupto, corrompido y desorejado, que si no le ponemos freno se convertirá en su signo de distinción, acabará valiendo más que un título nobiliario. Y hasta podría ser que se creara el de Duque Minuta Falluta, o el de  Conde Barcino FCB. Y la gran mayoría con cara de gilipollas esperando que escampe…

 
 
 
Barcelona a 25 de enero del 2014 año de la luz. RRCH

miércoles, 15 de enero de 2014

Pedro Horrach, el Fiscal de la Infanta.


 El Ministerio Fiscal ejerce su función por medio de órganos propios conforme a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica, sujeto a la legalidad e la imparcialidad; al menos eso fue lo que quedó dicho en el párrafo segundo del artículo ciento veinte y cuatro de la Constitución, y allí se mantiene.

       Pero, la realidad va por otros derroteros, hace un par de días otro delegado del mismo Ministerio Fiscal pedía que se investigara para descubrir a la persona o personas que filtraron a la prensa los correos electrónicos del Sr. Blesa, ello para imputarles por haber hecho tal cosa, en la medida que la cosa hecha, para el fiscal era un delito que se debía perseguir en defensa del secreto de las actuaciones judiciales. Hoy en el periódico el Mundo se publica el escrito del fiscal Sr. Horrach que también tiene fecha de hoy -está calentito aún-, y no tiene ningún sello que acredite su presentación ante el Juzgado al que se dirige. Ello da la apariencia que el mismo fiscal antes de presentar el escrito al Juzgado ya lo filtró a la prensa. El Sr. Horrach no recurre el auto del juez Sr. Castro que imputa a la Infanta Doña Cristina, pero en su escrito manifiesta de forma personal y en primera persona que tenía ganas y razones para hacerlo y por los motivos que se ahorra exponer no lo hace. En ese escrito que no recurso, frente al Auto que no recurre, dice cosas como por ejemplo: “la citación requiere inexcusablemente de la existencia, como mínimo, de la apariencia de un acto punible previo basado en indicios reales y consistentes”, con ello el Fiscal parece querer decir que no existe la apariencia de delito ni indicios reales y consistentes. “Las dudas no sirven como base de imputación”, con lo que parece querer decir que la citación de la Infanta como imputada no se ha de efectuar antes de aclarar las dudas, ni tampoco para aclararlas. ”La segunda conclusión del Auto es radicalmente errónea (…) Hasta aquí lo manifestado por el instructor. Ahora pasemos a la realidad”, parece querer decir que el Juez se montó una película ficticia para eludir la realidad que el Fiscal descubre. “Lo que a mi juicio ha sido una labor rigurosa y coherente de la Agencia Tributaria y una errónea interpretación del instructor (…) me permito reiterar si riesgo a equivocarme”; parece que el juez se ha pasado la legalidad por el arco de triunfo, según el Fiscal; pero el Fiscal no acude mediante el recurso de reforma subsidiario de apelación o el de apelación directo a defender la legalidad que a su juicio el juez está quebrantando. No obstante, el Sr. Fiscal se saca de la manga la petición de nuevas diligencia para ANTES que la Infanta vaya a declarar como imputada. Y da la sensación que el Fiscal ya sabe lo que van a decir los peritos de Hacienda cuya declaración reclama, y con lo dicho por ellos, -que dependen del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Hacienda del Gobierno y el Gobierno del Partido Popular-, estará en disposición de oponerse después a que la Infanta declare como imputada. No me está cuadrando aquello de la imparcialidad, la dependencia jerárquica y la defensa de la legalidad por parte del Ministerio Público. ¿O sí?

 

Barcelona a 15 de Enero del 2014.- RRCH.

jueves, 9 de enero de 2014

La Fiscalía y la libertad de Prensa


 

La institución del Ministerio Fiscal según prevé el artículo ciento veinticuatro de la Constitución, tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y el interés público, así como velar por la independencia de los Tribunales procurando ante éstos la satisfacción del interés social. Por el artículo veinte de la misma carta magna nos encontramos con uno de los derechos fundamentales: la libertad de expresión y prensa, impidiéndose cualquier tipo de censura previa. En estos últimos años de crisis económica, gracias a la prensa -y a la escases de dinero efectivo circulante para tapar bocas y oídos-, nos hemos ido enterando cómo se ha ido incrementado la insatisfacción social, al tiempo que se satisfacían indecentemente los intereses de los amigos, familiares y conocidos de nuestro máximos representantes patrios. Éstos, que se llenaban la boca con el amor a la patria y que pronunciaban su nombre alargando la eñe, parece ser que se pasaban a la patria y sus anexos  por el forro de sus cojones despojándola hasta de lo más esencial: su dignidad. El Ministerio Fiscal mientras la cosa sucedía no se enteró de casi nada y frente a lo que pudo enterarse poco hizo. Ahora se ha enterado, como todos, que un tal Sr. Blesa -gran amigo de un tal Sr. Aznar, ex presidentísimo, incansable perseguidor de armas de destrucción masivas y aprendiz retrasado en el uso de lenguas foráneas-, gobernó una de las Cajas de Ahorros más importantes del Reino como si fuera su cortijo, y en tal brillante gestión, con la autoridad emanada de sus compinches, se cruzaba misivas con personalidades muy bien colocadas a dedo, e incluso con el hijo del presidentísimo -que le tocaba la cresta recordándole favores de padre, motivándole para que se dejara de remilgos y soltara la mosca si no quería que su viejo estuviera afligido-. Todo esto naturalmente lo hizo el Sr. Blesa con sus amiguetes desde la más sacrosanta intimidad que le daba el sistema informático de su cortijo. Sus comentarios y decisiones se confunden en sus formas y contenidos con las propias de cualquier organización criminal agavillada para el despojo de lo ajeno, diferenciándose, si acaso, en el sentimiento de impunidad que derramaban. Estos contenidos obscenos, despreciable y vergonzantes, al Ministerio Fiscal y al parecer tampoco a los Tribunales de Justicia no le hacen ni cosquillas; pero como tales denuncias producidas en los medios de comunicación atentan contra la intimidad del Sr. Blesa, el Fiscal quiere investigarlo para satisfacer al ciudadano  Blesa ante unos periodistas descamisados que le han dejado  desnudo con los pendejos alborotados. Supongo que no habrá más remedio que instaurar la censura previa, para evitar estos desmanes, no puede ser que tan excelentísimas personalidades queden con el culo cagado y al aire; ello, naturalmente para satisfacción del interés social. Tapémosle. Se trata pues de identificar a estos desaprensivos bocazas y empurarlos como al juez que se le ocurrió meterle preso; peor aún si la información es veraz. Podría ser un bien, sustituir la fiscalía anticorrupción ya que está desactivada, por otra más efectiva: la FELICITAD (Fiscalía Especial para  Liberar Ilícitos Cometidos Intentando Tapar  a Amiguetes Descubiertos)

 Barcelona a 9 de enero del 2014. RRCH

miércoles, 8 de enero de 2014

El Rey, la Infanta y sus Abogados


 

El Sr. Silva, profesor de derecho penal, y abogado de la Infanta Cristina junto con el Sr. Roca i Junyent, comentando ayer la nueva imputación de la hija del Rey, acabo diciendo de forma jocosa e irreverente que, podía no recurrir la imputación de su clienta si con la declaración de ella hacía feliz al juez que la imputó. Con defensores de esta calidad la Infanta no necesita enemigos. La bola de estupidez que va enmarañando el caso para impedir que la Infanta declare como imputada conseguirá al fin que la sociedad la condene, si ya no lo ha hecho. La frase del Rey en el sentido que la justicia es igual para todos, ha sido completada por los defensores de su hija con que “para unos es más igual que para otros”. Ni se conoce y seguramente no se conocerá en la historia jurídica de España un auto de más de doscientos folios para justificar el llamado a declarar a una persona  como imputada. Lo normal y habitual para los demás iguales antes la ley es un razonamiento de diez o quince líneas, que generalmente no lo recurren ni los abogados de las defensas. Que lo recurra el Ministerio Fiscal ya es impensable, claro salvo en el caso de los “más iguales”. Si la primera vez que resultó imputada la Infanta Doña Cristina hubiera ido a declarar como cualquier otro español, seguramente hoy tendría más credibilidad su presunta inocencia, el hecho que se desplieguen tantos medios y recursos para acreditar su ignorancia –elemento esencial y único de su defensa-, lo único que está consiguiendo es demostrar exactamente lo contrario, y desgastar de forma constante el prestigio de la Casa Real. Si Doña Cristina hubiera renunciado a sus derechos dinásticos y a sus prerrogativas por su pertenencia a la Casa Real, hubiera hecho un favor muy importante a la Institución y a España, y posiblemente así hubiera conservado cierto afecto por parte de la ciudadanía, como víctima de su marido. Las maniobras dilatorias instrumentadas por la Fiscalía y los abogados de la Infanta han obligado al Juez a desmenuzar de tal manera los indicios que justifican su imputación que más que un auto parece una sentencia, y lo peor es, que para la ciudadanía sea una sentencia. Sentencia social que, si luego queda en aguas de borraja, será una loza insoportable para la Casa Real. Por tanto saldrá mal, acabe como acabe.

 

Barcelona a 8 de enero del 2014.- RRCH.