martes, 22 de marzo de 2016

COACH, ¿preparador o tutor?


 

          Es la última, o haces coaching o estás jodido. ¿O estás jodido porque haces coaching? La palabrota tiene fácil traducción al idioma castellano: preparador. Pero dentro del papanatismo reinante, en inglés es insuperable, ¡a dónde vas con preparador!, coach, coach.  El coach, con el que se ha de hacer coaching, observa al coachingado, toma conciencia de los problemas emocionales del coachingado, determina los objetivos que el coachingado ha de tener, le hace actuar con arreglo a los objetivos determinados y va midiendo los efectos con miras al resultado. Hace tiempo que concluí que a las personas las mueven las emociones, y con ellas se mueve todo. Ahora me parece una pena que otros hayan llegado a la misma conclusión, pero para  hacer negocio, y al parecer muy lucrativo si atendemos a la demanda.  Con el invento estamos consiguiendo que las sectas se reduzcan a dos personas: el que observa, toma conciencia, determina, actúa y controla por un lado, y el otro que es el que pagando endosa la responsabilidad del resultado de la vida propia al que le cobra. Es tan simple como pagar para que otro haga tus reflexiones, piense por ti y decida por ti; tú haces lo que te manda y si sale mal la culpa es del otro; y ante dicha frustración tú has de buscar otro coach. Es de puta madre, no sé cómo he podido vivir sin coachingar tanto tiempo!.

Barcelona a 22 de Marzo del 2016. RRCH

viernes, 18 de marzo de 2016

Discurso de investidura, posiblemente deseado.


 
Ya  subiendo a la tarima iba escudriñando el entorno. Cuando se puso, invirtió más de un minuto en otear todo y a todos. Y dijo:

          Buenas, señoras y señores, ¿qué tal? Bueno, quiero decir señorías. Estaba mirando lo bien que está esto visto desde aquí. Todo es muy confortable, el edificio es impresionante, los pasillos, los baños, las personas uniformadas que nos asisten, tenemos hasta bar-restaurante con precios económicos. Es un lujo, calentito si hace frio y fresquito si hace calor. Un lujo. La gente que nos votaron a todos los que estamos aquí para que les representemos, nos han mandado a un lugar muy agradable, y  eso ya es de agradecer, más aún si encima nos pagan un salario superior a la media de lo que ellos cobran en circunstancias a veces penosas.

           Como ellos me pusieron aquí, me vestí, para estar presentable como lo hago cuando asisto a un bautizo o a una boda de amigos.

          De muchacho aprendí, que si no conocemos nuestra propia historia, la de nuestro país y del mundo que nos circunda, estamos condenados a repetir las mismas metidas de pata que hicieron nuestros antecesores, y que con ellas hemos sufrido todos en distintas proporciones, Nos hemos desangrado unos a otros.

          Pero no voy a repetirles lo que conozco de la historia, eso cada cual deberá aprenderlo por su cuenta, ya somos mayores, y  si lo hiciera yo, no nos pondríamos de acuerdo en la valoración de los hechos y solo serviría para separarnos situándonos en grupos de rincones enfrentados. Creo que aquí estamos para gestionar el presente proyectando al futuro reglas razonables que nos permitan evitar todo aquello que entre todos con mayor o menor responsabilidad hemos hecho rematadamente mal.

          Tenemos una constitución, que por ser la ley que está por encima de todas las demás, hemos de respetar tanto si nos gusta como si no. Son reglas que nos dimos o que nos vino dada pero mientras no hagamos otra no hay más remedio que hacerla servir Esa ley suprema ya prevé cómo modificarla en lo que no nos conviene porque se nos ha quedado vieja como instrumento para solventar problemas nuevo. Y no tenemos más remedio que entre todos arreglarla. La que tenemos es bastante rígida para los cambios. Y según se mire, puede ser un mal o un bien. Si la constitución se pudiera modificar con mayorías simples, podría ser que desde 1978 hasta hoy hubiéramos tenido tanta como leyes de educación de la que hemos tenido varias y ninguna satisface a todos, cada partido que adquiriera una mayoría haría una constitución nueva a su gusto. Pero al fin y al cabo tenemos la constitución  que tenemos, y es la que tenemos y no otra la que hemos de reformar o mantener.

          La podemos arreglar tanto, que acabada no la conozca ni la madre que parió. Quizás fuera lo mejor, por tanto tendremos que hacer el presupuesto del coste del derribo y del coste de la reforma. Aunque sea un poco más complejo, se parece a cuando unos hijos heredan la casa de los padres, se tiene que reunir para decidir si tiran la casa para hacer en el mismo solar otra nueva o varias más pequeñas si el terreno da de sí, o si mantienen la estructura y todo lo que está en buen estado, y le hacen una reforma para adecuarla a las necesidades de todos. No es fácil decidir esto, y en ocasiones más que los deseos de cada cual, la solución resulta forzada por las circunstancias, especialmente  el coste y el tiempo. Hacer la casa nueva cuesta más: derribo de la vieja, diseño de la nueva. Tirarla es fácil, pero ponernos de acuerdo en el diseño ya es un problema antes de empezar, algunos querrán estilo moderno, otros que sea  clásico, unos con ventanales hasta el suelo, otros solo a media pared para echarle más muebles, y luego viene el coste de las obras, el tiempo que se tardará en hacerla y los incidentes en la ejecución, discusiones, modificaciones sobre modificaciones; y que mientras tanto no se tiene casa. ¿Y cómo quedará?

          Por ejemplo en nuestro país hay gente, y no poca, que quiere repartir el terreno y hacerse una casita para ellos separados del resto. La constitución esto no lo deja hacer, no da permiso. Nos dice que el terreno de España es indivisible, que nos podemos arreglar en autonomías o regiones pero manteniendo la solidaridad entre todo. A mí me parece mejor eso de compartir en solidaridad, pero tampoco creo que tenga que obligarles a que estén incómodos, aunque siempre trataré de convencerles que es mejor estar juntos a que en grupitos empecemos a hacer rancho aparte. Pero si no les convencemos no está bien que les obliguemos a vivir con incomodidad. Y esa parte de la constitución podríamos arreglarla, de manera que si a los que creen que es bueno para ellos hacer rancho aparte, puedan votar entre ellos y si ganan, ganan. Eso sí, la suma de votos de los que quieren separarse tienes que ser al menos la mitad más uno de los que viven en esas parcelas. Lo de apartarse ha de ser apoyado por  mayoría absoluta del censo electoral, no vale con la mayoría de los que votan, puesto que los que no votan no parecerá que estén muy motivados para hacer rancho aparte. Y, si esto no os vale, podemos hacer que en esas votaciones votar sea obligatorio, para que los distraídos y comodones no permitan que los que sí están activados se atribuyan su representación. Esto es una cosa que habremos de arreglar pronto.

   Hemos de resolver ya lo de la corrupción, nuestra corrupción. Y es nuestra la corrupción porque con distintas proporciones de responsabilidades  todos nosotros en alguna medida hemos participado aunque solo sea cerrando la boca o haciendo la vista gorda.  Es indudable que los que más han hecho para que esta inmundicia sea un problema gravísimo, son o somos, los que han o hemos estado en el poder estatal, autonómico o municipal.  Y estar en el poder no es otra cosa que el resultado del apoyo de la gente que vota, que somos todos. Para en el futuro evitar esa violación a los intereses generales; para evitar ese sentimiento de impunidad que embarga a los corruptos que cuando se les pillan se hacen los bobos y demasiadas veces pasando por bobos se salvan del castigo que se merecen, castigo que cuando se les impone tampoco parece suficiente para que los demás vean que no es rentable ser un corrompido. Tendremos que arreglarlo, y se me ocurre que por ejemplo, todos los responsable de delitos que tienen que ver con la corrupción, no tengan el favor de que se les perdone si la pena es de un par de años de cárcel, ni que se les pueda indultar, ni que salgan de la cárcel antes por permisos o buena conducta. Esos generalmente no tienen antecedentes penales, son educados, tiene buenas maneras, saben de leyes y cómo esquivarlas. Esos delitos, como al abuso sexual a los niños, igual que los de lesa humanidad, no deben prescribir nunca, y los de corrupción cuando los corruptos mueran la responsabilidad civil debe perseguir a su herencia, no puede ser que se mueran y dejen millonarios a sus hijos a costa de lo que le han robado de los hijos de los demás. Las penas se han de incrementar en proporción al daño de la violación social. No creo que ninguna de vosotros esté en contra de lo que os propongo, y si lo están, será bueno  contrastarlo, por si tienen razón.

          Bien que podríamos introducir en el Código Penal el delito de enriquecimiento ilícito, de forma que aprovechando todos los medios informáticos que tenemos, se puede contrastar lo declarado en el impuesto de la persona física y  el de sucesiones como ingresos, con  lo que con tales ingresos declarados el investigado ha acumulado en patrimonio y gastos. No puede ser que si ha declarado ingresos por 10 consiga un patrimonio de 11 y ya no digamos de 20. ¿Qué les parece? Podríamos modificar las leyes de forma y manera que aquel español que prefiera tener el dinero en país extranjero podamos suspenderte la nacionalidad española hasta que reintegre sus dineros y patrimonio a la patria; esta gente son muy patriotas. ¿Qué les parece?

          Tenemos gente nuestra que lo está pasando muy mal, están jodidos, muy jodidos. Y tenemos gente nuestra que está muy bien, que les sobra. De los que están jodidos algunos puede ser que se lo merezca, porque han intentado subir saltando los escalones de cuatro en cuatro y desfallecieron por no medir previamente sus fuerza, y otro que también se lo merecen por haberse creído que todo el campo es orégano y que cuando se acaba el estado proveerá. De los que están sobrados algunos se lo merece porque han sabido hacer las cosas, se han esforzado y no han tirado manteca al techo. Pero se me antoja que la gran mayoría de los nuestros que están jodidos, lo están porque los que están sobrados se han pasado de ingeniería financiera, de apaños fiscales para contribuir menos, y de aprovecharse de la gente trabajadora que no puede elegir dónde  mejor invertir su sudor porque los que están dispuestos a contratarles ya entre ellos han coordinado ofrecerles salarios miserables. Y la corrupción ha dejado a muchos sobrados y a muchos más con el culo al aire.

          Hemos de defender la igualdad de género, y hemos de hacerlo de verdad. Por ejemplo igualando los periodos de licencia cuando se tiene un hijo. Si los hijos son del padre y de la madre, hemos de darles la misma oportunidad y obligación en semanas de licencia, al padre y a la madre. Si se puede las primeras 16 semanas para la madre y las siguientes 16 semanas para el padre, y si no podemos, las 8 primeras para  la madre y las 8 siguientes para el padre. Con ello conseguiremos que nuestras mujeres entre los 25 y los 40 años no sean discriminadas a la hora de ser contratadas y ascender en sus puestos. ¿Qué les parece? Tendremos que empezar a ver que lo de tener hijos y cuidarlos no es un problema sino una ventaja, y hemos de establecer asignaciones por hijos hasta los 18 años, tengan sus padres trabajo o estén en el paro, aunque excluyamos a los que están sobrados. En las separaciones y divorcios de los matrimonios o parejas de hechos, la norma ha de ser –salvo convenio-, la guarda y custodia compartida, con semanas alternas y que la semana que los hijos vivan con la madre sea el padre el que les lleve al colegio, médico y se encargue de las actividades extraescolares de los hijos, y cuando vivan con el padre lo mismo lo haga la madre. Así los hijos verán a sus dos progenitores todos los días y éstos deberán vivir separados pero próximos uno de otro. La guarda y custodia exclusiva de favor de uno de los progenitores, que solo pueda ser por inhabilitación judicial del que no la tiene, ya sea por la comisión de delitos, por padecer enfermedades que le imposibiliten, haber sido condenando por malos tratos en el ámbito familiar después de haberse constituido la pareja que se separa, por tener adicciones severas a drogas, alcohol, o conductas públicamente infamantes judicialmente declaradas como perniciosas para la buena crianza de los hijos.  La adjudicación de la vivienda ha de ser por un máximo de cuatro años, y cuando se venda o se adjudique en propiedad a uno u otro, se compensen en el reparto del precio o del remanente los pagos que sobre la vivienda uno hizo a favor del otro. Por supuesto que debemos castigar severamente a la violencia de género, sin dudas. Pero también hemos de combatir la desigualdad entre género que es, en gran parte, lo que genera la violencia. No podemos pretender que si seguimos repartiendo las funciones familiares atribuyéndole a la mujer la tarea esencial de cuidar de la familia y su desarrollo personal y profesional como una ayuda, y al hombre la función primordial de aportar a la familia los ingresos económicos y con el tiempo que le sobre ayudar en casa; no podemos pretender decía,  que cuando la pareja se rompa no surja el conflicto básico consistente en que la mujer se siente víctima económica de hombre y el hombre víctima de la mujer en su posición emocional con los hijos, y ni uno ni otro pueda rehacer su vida desvinculados entre sí y vinculados razonablemente en sus respectivas posiciones de progenitores de sus hijos

          Deberíamos meterle una F en alguna para al INEM y convertirlo en el Instituto Nacional de Formación para el Empleo, de manera que las personas en desempleo acudan 40 horas a la semana en horario de trabajo a formarse, con un mes de vacaciones al año. Así conseguiríamos que no pierdan la autoestima, ni él hábito de servir, y además podamos aprovechar su experiencia y ganas. No podemos aceptar que hombres y mujeres con 40 o 50 años deban quedarse en sus casas comiéndose las uñas y haciendo cola para sellar un papel de vez en cuando y recibir una prestación de subsistencia. Esto lo podemos hacer por ejemplo modificando las leyes mercantiles en los concursos de forma que cuando una empresa quebrada venda dentro de una quiebra su unidad productiva, unos días después de la subasta el INEM con F pueda adquirirla por el mimo precio –generalmente muy bajo-  como centro de formación. De manera que los profesores, maestros, oficiales y prácticos que están en paro pueden enseñar y dirigir a los jóvenes que también están en paro. Formarles también para constituir cooperativas y empresas con el apoyo del INSTITUTO NACIONAL DE CRÉDITO con préstamos más blandos, pero nunca a fondo perdido dado que todos hemos de saber lo que vale un peine.

          Deberíamos, proteger la sindicación de los trabajadores, empezando por quitarles todas y cada una de las subvenciones a los sindicatos, y que los liberados sindicales no puedan están liberados más de 4 años consecutivos, debiendo volver a su empleo activo y mantenerse en él 4 años más antes de ser nuevamente elegidos. No puede ser que los sindicados estén subvencionados por los gobierno y hayan sindicalistas en puesto de dirección 15 o 20 años, en ese tiempo olvida su periodo de trabajador, se acomoda a las vicisitudes del mando y a las prerrogativas políticas, y los que reamente trabajan no se sienten defendidos porque no lo son. Así como están los sindicatos ahora  se convierten en un fin en sí mismo y dejan de ser un medio para la defensa de los intereses de los trabajadores. Los sindicatos deben nutrirse de las cuotas aportadas por los trabajadores y esas cuotas pueden ser deducidas del IRPF que paga el trabajador. Los sindicatos deben convencer a sus defendidos y no a los políticos que deciden subvencionarles. ¿Qué les parece?

          Lo mismo con las organizaciones de empresarios, y con los partidos políticos. Nada de subvenciones, y las donaciones y cuotas a partidos políticos siempre debes proceder de personas físicas, nunca de personas jurídicas. Si las personas físicas, sabiendo que existe el delito de enriquecimiento ilícito hacen donaciones cuantiosas que eso salga de su peculio particular no de las empresas. Si salen de las empresas siempre pueden ir a comisiones por contratos públicos, si salen de las personas físicas también pueden ir con igual interés, pero al menos tenemos identificado a quienes, y que ese dinero sale de la acumulación personal de alguien concreto,  y que no se puede escudar que firmó sin saber qué. ¿Qué les parece?

          Hemos de introducir la obligación que los partidos políticos se nutran de líderes elegidos directamente por sus afiliados y simpatizantes y que no puedan permanecer en ningún cargo de decisión más de 8 años, para así permitir la renovación e impedir la profesionalización de la política. Ser representante de la ciudadanía no ha de ser un fin en sí mismo sino un periodo de servicio público donde sus servidores sean compensados más que con un sueldo, que también, con el honor de representar. Sería deseable que existiera en cada partido político un estructura de control de los asuntos internos, una suerte de defensor del votante, que con facultades de fiscalización autónoma y ejecutiva controlara tanto el buen hacer interno de su organización como el externo de sus candidatos electos cuando ocupan una plaza en las instituciones públicas. Sería buena cosas que los votantes, simpatizantes, empleados y funcionarios tuvieran un cause seguro de denuncia de todo aquello que le huela a podrido, y que todas y cada una de tales denuncias sean investigadas con objetividad, celeridad y transparencia; y naturalmente que se hicieran públicas. Hoy por hoy ninguna formación política, ni las nuevas ni las antiguas han planteado tal medida. Tenemos una institución con un nombre precioso que incluso se puso en la Constitución: el Defensor del Pueblo; pero este organismo no defiende nada, solo hace informes sin ninguna potestad ejecutiva; informes  que nadie escucha y si lo oyen no le hacen caso porque pueden no hacerle caso. Por tanto el Defensor del Pueblo ya es una institución amortizada que bien podría suprimirse, o, y esta es mi propuesta que centralice y dirija con poder sancionador todo lo que antes he dicho.

          Debemos proteger a nuestros empresarios y a nuestras empresas, empezando porque acceda al Registro Mercantil las compraventas de acciones o participaciones. Poner períodos de carencia a las empresas para tener contratos públicos, de manera que no sean siempre las mismas, ni que los mismos socios puedan hacer empresas paralelas para seguir siendo las mismas personas con distintos nombre societarios. Las inhabilitaciones para administrar empresas, deben extenderse a la inhabilitación para ser socio, y así eliminamos a los administradores de hecho. Debemos prohibir que desde los subsecretarios de estado hasta el presidente del gobierno después de dejar sus respectivos cargos puedan  acceder al menos por 10 años a cualquier puesto de cualquier empresa del IBEX 35. Debemos suprimir deducciones en el impuesto de sociedades, y añadir otras, por ejemplo deducciones por los puestos de trabajo creados y mantenidos,  y por los sistemas de conciliación familiar introducidos, premiar con deducciones fiscales a las empresas que consigan la paridad en número de empleos, calidad en los cargos y salarios entre hombre y mujeres.

          Para acabar con los desahucios, en la medida que se pueda, el Estado ha de poder adquirir las hipotecas de los bancos negociando quitas al menos en los intereses acumulados, refinanciarla a plazos más largos  a las personas que no pueden hacer frente a la cuota, siempre que estas personas asistan con regularidad a los talleres y escuelas de formación del INEM con F si están en paro, y si no lo están que paguen en proporción a sus ingresos.

          Debemos conseguir la despolitización de la justicia, consolidar un Poder Judicial con verdadero poder. Y para ello debemos nombrar en elecciones directas de los ciudadanos a los componentes del Consejo General del Poder Judicial de la misma manera que elegimos al Congreso de los Diputados, y sin que los candidatos hayan tenido puestos en partidos políticos o en la administración por designación política. Darle poder a los jueces sin presiones políticas no implica dejarles hacer los que le da la gana con su independencia. Cierto que han de ser independientes pero eso implica responsabilidad. No puede ser que una persona que comienza a estudiar a los 4 o 5 años a los 23 o 25 sea juez con el único esfuerzo, -que es mucho aunque más que probablemente  ineficiente- que hacer unas oposiciones consistente en cantar temas de memoria, con buena entonación y en el tiempo adecuado, y que cuando aprueba no sepa o no quiera entender a la persona sobre la que ha de impartir justicia, y pueda decidir sobre su libertad, su familia y su patrimonio. Ser juez es cosa seria, el último recurso del ciudadano, y el que esté allí además de saberse las leyes de memoria hasta que se las cambien, ha de tener un bagaje vital mínimo que le forme para la empatía. El que no entiende una mirada no entiende una explicación. Y la mejor manera para adquirir dicha formación es que antes y al menos por 4 o 5 años haya sido abogado de oficio y tenga oportunidad de ver en toda su extensión  los sufrimientos de los que tienen poco o nada. Del turno de oficio han de salir los jueces, y de paso conseguiríamos que las personas que no disponen de dinero para elegir abogados particulares tengan defensas razonables y responsables.

          Entiendo que nos hemos de centrar en la sustancia y no tanto en  adjetivos. Hemos de concentrarnos en ser más que en parecer.  Hemos de dejar de sobreestimar la imagen y darle sentido a los valores. Hemos de reconsiderar como muy valioso conceptos como el honor, la dignidad, el respeto por la palabra dada, la honestidad y la decencia. Hemos de salirnos de esa obsesión por parecer cosa distinta a la que somos. Hemos de ser capaces de adquirir un coche por sus prestaciones y en base a la utilización que le hemos de dar y no por la popularidad o el físico del que se le pone encima en el spot publicitario; comprar gel de ducha por el efecto que nos produce en nuestra piel y no por cómo se desplaza por los senos y las caderas o el torso y abdomen de la mujer o el hombre que nos hace la publicidad.

          Hemos de ser capaces de querernos como somos y superarnos a nosotros mismo, y no en función de cómo le cae la vestimenta al musculado que la promociona o como cruza las piernas al caminar la chica flaca que lo luce. Hemos de acostumbrarnos a no gastar todo el tiempo y el dinero en gimnasios, cirugía estética, aumento de bultos corporales, deducción de pellejos, y destinar tiempo e inversión en amueblarnos la cabeza; tiempo y dedicación para digerir la información que recibimos y para evacuar los desechos.

           Hemos de centrarnos en defender nuestras opiniones en sí mismas sin acudir a la estrategia fácil de atacar al emisor. Una idea, una propuesta o una opinión, puede ser muy buena aunque el que la exponga sea un canalla, y puede ser muy mala aunque la exponga una buena y sabia persona. Otra cosas será que él malo que propone buenas cosas sea capaz de ejecutarlas, pero eso se verá después, o no.

          Hemos de empezar a considerar las ideas, propuestas y opiniones de los demás por lo que son tales ideas, propuestas y opiniones, y no rechazarlas o aplaudirla dependiendo de la historia, procedencia, imagen,  sexo o acciones anteriores de la persona que las emite.  

          Hemos de empezar en algún momento a ser libres, trascendiendo el mero hecho de hacer uso de la libertad solo porque está ahí y hay que gastarla. ¿Qué les parece?

          Hemos de darle una salida a las ganas que tiene la ciudadanía de ser escuchado, de ser atendido, y que se les haga caso. Es posible conseguirlo utilizando para ello la red de internet, de forma que eliminando asesores se constituya un órgano vinculado al Parlamento que reciba estas voces, las agrupen por materia, publiquen el sentir de la gente, y den respuestas, respuesta no excusas, generar un dialogo continuo con argumentos de sentido común. Si somos capaces de gastarnos grandes cantidades de dinero en encuestas para saber cómo va el candidato, por qué no somos capaces de conocer de primera mano los problemas con la educación, las deficiencias de los planes de estudio, la incidencia de las drogas, los problemas con los bancos, las discrepancias en los impuestos, el malestar con el trato de los funcionarios, la desafección sindical.

          Es perfectamente viable congelar el sueldo a todos los funcionarios y hacer que los mejores ganen más. Se trata de que primemos la eficacia y el buen trato en el servicio a las personas. Claro que las primas por rendimiento no deben depender de la voluntad de los jefes, sino de la calificación que a cada funcionario le otorgue el administrado, el usuario, que es el que paga, que es el que espera, que es el que no entiende porque nada le explican; que es, en definitiva, al que en muchas más ocasiones de las deseadas se le hace sentir que molesta.    

          Hemos de comenzar a plantearnos entre todos como resolver la gravísima situación  de nuestros congéneres fuera de  Europa, de los emigrantes antes que se vean obligados en masa  a serlo, de los refugiados antes que se ven compelidos a huir de sus casas para salvar sus vidas. Nuestras democracias pueden resistir el recibimiento de cientos, de miles y quizás también de algunos cientos de miles, pero no resistirán la llegada de millones y menos si vienen juntos en períodos cortos. Podemos hacer muchas declaraciones de solidaridad, podemos avergonzarnos de no hacer más, podemos criticar los motivos y las soluciones, serán críticas justas, pero no serán soluciones. Hemos de asumir que un flujo migratorio de millones de personas procedentes de distintas culturas, sin conocer nuestro idioma, sin ninguna capacidad de asentamiento por sus propios medios, causan objetivamente un estrés a los ciudadanos de nuestras democracias, se sienten intimidados, produce, nos guste o no, sentimientos xenófobo. Y solo con repudiar esos sentimientos o actitudes no solucionamos la cuestión. Surgen día a día en  nuestro entorno movimientos claramente segregacionistas, fascistas, racistas, y van teniendo apoyos y votos, y escaños, y voz. Tarde o temprano, y prefiero que sea temprano, tendremos que avituallar ideas para que a través de la ONU exista un organismo con capacidad real de poder, para intervenir donde a ciencia cierta se sabe de antemano que la gente huirá, y se ha de actuar antes, Y no valen los criterios altruistas de perdonar la deuda externa -al que se le perdona por no poder pagar ya no se le da crédito-; tampoco vale el envío de ayuda a ciertos gobiernos, eso no es más que pretender que el lobo cuide a las ovejas o los zorros a las gallinas. Es muy complicado, pero la excusa de lo imposible solo es válido para los cobardes. Y hemos de ponernos aunque solo sea para salvar nuestras democracias, y para ello ineludiblemente hemos de aceptar incomodidades en nuestro estilo de vida reduciendo las necesidades, muchas veces superfluas, que nos hemos creado.  Gracias.

Barcelona a 18 de marzo del 2016.RRCH

miércoles, 9 de marzo de 2016

PABLO MANUEL IGLESIAS


 
          Las ideas sobre las que se fundamentó Podemos era buenas y hasta puede ser que se consiga que lo sigan siendo si se corrigen las formas. La imagen de Pablo Manuel Iglesias, por más que se intente corregir, no parece que tenga remedio, el chico salió con la cara lavada y el maquillaje que le pongan  ya no trasmite ni trasmitirá lo que se pretendía. En realidad, con intención o sin ellas, se acabó creando una superestructura de tinte estalinista, en la que los cuadros dirigentes querían o quieren configurar el Partido como una suerte de religión, que exige una adhesión acrítica  de sumisión contemplativa. Iglesias ni da la talla ni la dará, puede estar más o menos avituallado para dar clases magistrales si se las prepara y cuenta con escasas exigencias del auditorio, pero no para ser un líder político. No dispone de la tolerancia a la frustración que tal cometido requiere. Su arrogancia y acritud desmerece sus razones, trasmite prepotencia y un desprecio por el otro inversamente proporcional a su endiosamiento. Demuestra que ha leído tanto que aún no se ha dado tiempo para digerirlo y evacuar sus excrementos. En mi pueblo se diría que se le llenó el culo de papelitos. Si no se la aparta pronto, acabará generando reinos de taifas en la formación Podemos, y a la derecha -de la que tanto intenta separarse y a la que cada vez se parece  más-, acabará cagándose de la risa. Y no se trata solo de los episodios de barriga agradecida que ha protagonizado con los gobiernos de Venezuela de Chaves y Maduro, que si hubiera actuado con la libertad a la que renunció, hasta podía defender algunos logros, sino de lo que en su conjunto ha acreditado ser, que en nada se corresponde a lo que ha querido o han querido que parezca. Existen en Podemos otras figuras más comedidas, con mayor inteligencia emocional,  menos histriónicos  y con menor necesidad de enseñarse asistidos de hieráticos escoltas. Por más que él se lo haya creído, llegar a la gente no es lo mismo que hacer el numerito con el Sr. Indra en la tele, eso sirvió para el arranque pero no para continuar en carrera.
 
Barcelona a 9 de marzo del 2015.-

lunes, 7 de marzo de 2016

Raúl Sendic, y los títulos universitarios.-


          Oteando desde la distancia lo que acontece en Uruguay, al parecer lo que está soliviantando los ánimos políticos, se centra en saber si el Vicepresidente de la República, tiene título universitario  o no.  Por lo que he leído Don Raúl Sendíc siempre ha dicho que estaba licenciado en alguna especialidad médica en una Universidad cubana, pero al parecer no aparecen los papeles que lo acrediten. Siempre he pensado que cuando en Hispanoamérica se repudiaron los títulos nobiliarios de la monarquía española, los que de nuevo rondaron el poder económico y de ahí accedieron al poder político republicano, sustituyeron los títulos nobiliarios por los títulos universitarios como seña honorífica diferenciadora frente a los de abajo. Si no se es doctor, no se es nada. No recuerdo a nadie más que la excepción de Don José Mujica, que haya llegado a las alturas del poder sin ser doctor de algo. Si Sendíc cursó o no, estudios de genética, poco o nada útil le habrá sido para gobernar ANCAP o para ser vicepresidente del gobierno, pero si no lo tiene es infamante: ¿cómo pudo estar en ese puesto sin ser doctor?, qué barbaridad!. Ahora bien, si no tiene tal titulación, ello  dice poco a favor de Sendic, que para hacerse querer por la clase política docta se ponga títulos si no los tiene. Y queda feísimo si además se pretende ser de izquierda con veleidades de igualitarismo, ¿qué pasa que ser hijo de cañero no es suficiente honor?. Podría ser que en Uruguay la titulitis se haya usado para el dominio del pobrerío, lo que poco tiene que ver con la cultura.

          Barcelona a 7 de marzo del 2016.- RRCH.

   

jueves, 3 de marzo de 2016

LOS DISCURSOS


 

          Rajoy brillante, aunque como es sabido no es oro todo lo que brilla. Gran monólogo, merecedor de premios a los guionistas y demás escribidores. Buena entonación, buena presencia, bien gesticulado. Queda comprobado que Rajoy es sentimiento y tiene humano. Gesta hecha guardando a los mejores: Rato, Bárcena, Mata, Esperanza, Granados, González, Camps, Fabra y Rita, Rita, lo que se da no se quita. Satisfechos los acólitos, con descaso,  y un rato en paz sin pronunciamientos judiciales sobre casos aislados de corruptos peperos unidos en bandas para delinquir.  Elogiable en lo adjetivo.

          Iglesias magnífico y deslumbrante. Excelente intelectual de grupo. Extasió a sus creyentes. Estupenda recensión histórica dirigida a la emocionalidad, señalando todo lo que separa a la ciudadanía, con algún  olvido involuntario o falta de tiempo  como a Francisco Tomás y Valiente y a Ernest Lluch i Martín, entre otros. Se graduó cum laude como telepredicador con vocación transitoria desde la secta a la religión. Filoso y con buena punta en el dominio escénico. Campeón en separar con trapo rojo de rejunte.

          Rivera bien. Siempre que se trata de encontrar un común denominador y dirigirse a todos, el discurso se diluye y desluce. Es de agradecer en lo sustantivo. Los escribidores de Rajoy por descuido no le apuntaron nada novedoso.

          Sánchez, poco filo y punta roma. Razonable. No encontrará la exaltación en las redes sociales, aunque algunos más pueden apoyarle en el esfuerzo y la valentía de enfrentarse a monologistas floridos y a  intelectuales de grupo. Serio, posibilista y perseguidor de lo difícil.

          Garzón lindo, persiguiendo al todo sin los demás  y a la pureza. Arrancando de difícil posición para que le admitan sin borrarlo los integristas ideológicos. Un lujo.

          Tardá representante exclusivo y excluyente de Catalunya, mantiene  que se la lleva, o ya se fue. Aplaudido desde el burladero.

          Homs, referéndum ya o no. Pujolismo en retaguardia, buena herencia,  la pela es la pela y Andorra está para algo.

          Así las cosas de bonitas, una pena que no se haya recortado  en gastos. Con que Patxi López al inicio del evento les hubiera pedido a todos copias de los discurso para colgarlos en la web del Congreso se hubiera ahorrado una pasta y tiempo aun contratando con buen salario a un declamador profesional.

Barcelona a 3 de febrero el 2016. RRCH

martes, 1 de marzo de 2016

INTEGRISMO IDEOLÓGICO Y NEGACIONISTAS DE REALIDADES


 

          Pablo Iglesias arrancó su andadura política con el eslogan de los de arriba y los de abajo, que lo de izquierda y derecha ya no era de este mundo, y que la casta estaba integrada por los de arriba, y los de arriba eran/son los detentadores del poder, y que lo prioritario e inaplazable era solventar las insatisfechas necesidades de los de abajo (desahucio bancarios, precariedad laboral, igualdad de género, educación pública  y universal, sanidad pública y universal, combate y superación de la corrupción, despolitización de la justicia, solidaridad nacional e internacional y la construcción equilibrada de la Unión Europea, entre otras ofertas). Albert Rivera arrancó su andadura política con el eslogan que los derechos son de las personas y no de los territorios, que las personas unidas en el marco de España son más fuertes y más capaces de superar las crisis económicas y sociales, que el independentismo territorial y especialmente el catalán, lejos de ser una solución para los catalanes es un perjuicio, y que su formación no es de izquierda ni de derechas sino de centro con el irrenunciable propósito de acabar con la corrupción. Y ello con propuestas sino iguales, compatibles con las del Sr. Iglesias. Ambos, en conversación televisada con Jordi Évole en un modesto bar, parecían predispuestos a huir del integrismo ideológico y si fuera necesario llegar acuerdos que trascendiera la política tradicional del quítate tú que me pongo yo. Pero no. Iglesias sin molestarse de cómo, para qué y de qué manera, a fin de sumar con los referendistas catalanes se apuntó al referéndum de Catalunya, y que fuera vinculante para el resto de españoles sin que éstos participaran en tal decisión. Se presentó en la tele rodeado con un grupo de los suyos, proponiendo un gobierno en el que él sería el vicepresidente y los suyos ministros de las carteras por ellos elegidas, y que el presidente sería de los otros porque al otro el destino le había sonreído; y ¡cómo no! el sonreído tenía que aplicar íntegramente el programa electoral de Podemos, porque es el mejor. Rivera, tratando de situarse en el centro pretendido, se acerca a Pedro Sánchez y entre los dos firman un acuerdo que para que sume dicen que está abierto a otras formaciones. Luego resulta que lo abierto está tan cerrado que no se le puede mover una coma. Sobre dicho acuerdo uno dice que le impuso al otro el ochenta por ciento del programa y el otro dice que él también metió su ochenta por ciento, y con el programa del ciento sesenta por ciento, parece que no conseguirán el cincuenta por ciento del apoyo del Congreso de los Diputados para que el destino le sonría a alguien. Ahora Iglesias es de izquierda, solo de izquierda, y está dispuesto a resolver alguna cosa de los de abajo solo si él accede al poder con un puesto reconocido –vicepresidente por lo menos- y si asumen los demás sin rechistar todas sus propuestas experimentales. Va quedando como niño repelente y mal enseñado cada vez que abre la boca, ahora para tratar de quedar más o menos bien con una parcela de votantes del País Vasco se descuelga con que Arnaldo Otegui estuvo más de seis años en la cárcel por sus ideas, aunque sabe de sobra que fue por sus acciones. Rivera recoge la pelota y se la reenvía recordando a Leopoldo López preso en Venezuela que según Rivera sí está preso solo por sus ideas. Seguramente la verdad que sacrifican y niegan  los dos para salvar su integrismo ideológico está en el medio: ni Otegui por sus graves acciones, una vez presuntamente mudadas las ideas que le motivaron a ejecutarlas, merecía tantos años de encarcelamiento; ni López por sus leves acciones sin mudar las ideas que le motivaron a ejecutar sus acciones con propósito de propagarlas, merece el encarcelamiento que está padeciendo  por una condena más que cuestionable y pena  muy superior en años a la que cumplió Otegui. Y lo que ya da asco, es que dos personajes que comenzaron situándose en el centro, ni de izquierda ni de derechas, de abajo o del medio, ahora nieguen la mayor para encontrar un sitio en el núcleo que detenta el poder con la máxima de quítate tú que me pongo yo. A ninguno parece ocurrírseles que para pactar hay que renunciar a algo para que un algo distinto introduzca su contraparte, y si se ha de pactar es precisamente por no haber conseguido ninguno la mayoría necesaria para intentar cumplir íntegramente su programa electoral. Programa que, con mayoría absoluta ya conocemos que tampoco se cumple: a veces porque se promete ingenuamente  lo imposible y otras porque con el previo propósito de no cumplir se promete adrede lo que los votantes quieren oír.

Barcelona a 1 de Marzo del 2016 RRCH