miércoles, 8 de febrero de 2017

GESTACIÓN SUBROGADA U OTRA FORMA DE USAR A MUJERES POBRES.


 

          La técnica ya lo tiene resuelto, es posible que el óvulo de una mujer y el esperma de un hombre introducidos en el útero de otra mujer, anide y desarrolle a un ser humano que cuando la mujer que lo gestó lo alumbre será de los que  proporcionaron óvulo y esperma. Salvo contadas excepciones de mujeres que por puro altruismo se presten a gestar para una hija, hermana  u otra familiar allegada,  es evidente que la gestantes paridoras serán mujeres pobres, y las personas que encarguen la obra serán lo suficientemente más ricos para compensar  a aquella.  Sí, sí, hay que regularlo legalmente para impedir que se convierta en un negocio, y para ello seguro que introduciremos un montón de artículos en un papel fruto de debates concienzudos que describan cuándo se ha de castigar al infractor y la pena que se merece. Pero al menos que se sea tonto del culo, cualquiera sabe que eso es imposible. Las mujeres pobres -que hay de sobra- difícilmente lo harán por pura y exclusiva voluntad de repoblar el mundo y olvidar su resultado. Algo pretenderán recibir, aunque solo sea por las dificultades para gestionar sus urgencias que añadirá su situación de embarazo. Todos los pobres suelen tener urgencias, y las ricas difícilmente pongan a engordar sus cuerpos por amor al arte. Pero es que además los promotores, propietarios de la idea, del óvulo y el esperma, y futuros progenitores legales del parido por la otra, tampoco se quedan esperando nueve meses sin mandar. Ellos pretenden un hijo perfecto, con los genes de ellos, con todos los cuidados prenatales y las máximas condiciones en el parto. La mujer contenedor ha de cumplir todas las exigencias de alimentación, evitar actividades de riesgo que pueda malograr al feto, control médico exhaustivo, y sobretodo ir remitiendo certificados del buen estado de la gestante y las  ecografías en 3D sobre el desarrollo del non nato. Si éste viniera mal los promotores podrán decidir el aborto de la mujer contenedor, salvo que en el contrato esté prevista la resolución o la devolución del encargo. Se tiene que ser muy gilipollas o muy malvado para pensar que las leyes impidan que la mujer pobre en disposición  de ser contenedor humano con destino a tercero, lo haga gratis, y que los promotores se contenten con que su futuro vástago sea gestado pobremente.  Si estamos dispuestos a darles otro usos a las mujeres pobres hay que decirlo, en definitiva es muy democrático respetar las opiniones de todos y muy poco cagarse en ellas; y por supuesto todos tiene derecho a la maternidad ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena, y podría ser bueno para contener la emigración en origen que aunque sea más despreciable que la esclavitud siempre le podemos poner un nombre en inglés para que queda más stylish: subrogate childbeaning.

Barcelona a 8 de mayo 2017. RRCH

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