Salvo error por mi parte, hace un par de días se aprobó por
el Senado de Uruguay la Ley Orgánica Militar que modifica la vigente de 1974.
De entrada, ya resulta difícil asumir que desde la caída de la dictadura y durante
más de 30 años de democracia los militares se hayan regido por la ley promulgada
por la dictadura, que si no recuerdo mal se inició a mediados de 1973. Incomprensible
es también que las formaciones de izquierdas propongan la reforma después de
unos 15 años de estar en el gobierno y unos meses antes de las próximas
elecciones. Las modificaciones tales como la supresión de los Tribunales de
Honor, que al parecer han sido idóneos para encubrir los desmanes de los
milicos después el golpe de estado ya sorprende que haya existido hasta ahora,
como también la existencia del concepto seguridad nacional atribuido a las fuerzas
armadas, que ahora se sustituye por el de defensa nacional. Nunca he entendido,
porque jamás he recibido una explicación razonable, sobre, ¿para qué sirven las
Fuerzas Armadas en Uruguay? ¿Qué beneficio o qué utilidad ha reportado a la ciudadanía
desde 1825 hasta aquí? Con la nueva ley orgánica militar existirá un general
por cada 140.000 uruguayos y un coronel por cada 14.000, cuando por ejemplo en
España hay un general por cada 235.000 españoles y un coronel por cada 45.000. He visto también que un político uruguayo ha planteado
crear una Guardia Nacional dependiente de las Fuerzas Armadas para combatir la
delincuencia. Ese planteamiento de entrada descubre que para dicho político el
país tiene al menos dos problemas sin resolver, uno que la policía no es suficiente
para reprimir la delincuencia, y dos, que si las Fuerzas Armadas pueden dar ese
servicio es que están ociosos. Ahora bien, darle como trabajo a los milicos
ociosos la militarización del país no parece lo más idóneo, entre otros motivos
porque no tienen preparación ni el avituallamiento para actuar en el medio
civil. No obstante, a esa idea se le puede encontrar una utilidad, que no es otra
que utilizar los medios económicos que se destinan a las Fuerzas Armadas para
la policía, servicios sociales de reeducación de la marginalidad y protección
civil. Puede que sea más necesario un buen cuerpo de bomberos. Seguramente me
equivoco, pero tengo la sensación de que persiste una posición reverencial frente
a los milicos y se les sigue tolerando para que al menos se crean que tutelan a
los políticos, y éstos le pagan. ¿Cuánto cuesta a cada uruguayo mantener a las Fuerzas
Armadas? ¿Qué porcentaje de los presupuestos generales del Estado se destina a
su subsistencia?
Barcelona a 19 de Julio del 2019. RRCh
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