Posiblemente
la estupidez de algunos políticos –demasiados-, es tan grave o más que la
corrupción, puesto que los corruptos si están rodeados de imbéciles se mueven
como pez en el agua. Y si ponemos a cretinos para impedir la corrupción estamos
listos, y lo peor es que a los bobos no se le puede meter preso. Don Emiliano García-Page, presidente del
Gobierno de Castilla-La Mancha, después de coadyuvar activamente en la
defenestración del secretario general de su partido, que había sido elegido por
los militantes dos años antes, y siendo Don Emiliano copartícipe de la mayor confabulación
destructiva del PSOE, después dijo: “Si
lo que busca el PP es frívolamente, obscenamente, no solo terceras elecciones
sino romper el PSOE, los socialistas pueden no solo cerrar filas sino presentar
la candidatura más potente que se puede imaginar”. Dando por supuesto que Don Emiliano no es
imbécil ni estúpido, y mucho menos mentiroso, dijo entonces que el PSOE no ha
cerrado filas porque no quiere, aunque puede de sobra, y si no se ha designado
el candidato más potente que se pueda
imaginar, es porque tampoco quieren hacerlo aunque les sobran individuos con
tales características. Y claro, no cuadra, y Don Emiliano aún no se ha ido a su
casa para dedicarse a otros menesteres. Igual es que la falta de vergüenza es peor
que la estupidez; o se complementan; o son consustanciales.
Barcelona 4 de octubre del 2016.- RRCH
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