No recuerdo que alguna vez le
haya dado las gracias a un político en activo, y seguro que nunca lo he escrito.
La propuesta de reforma de la Constitución española que hace la Sra. Bescansa, razonada
e inclusiva para todos los pueblos/regiones/países y comunidades de España, es
un alivio, una satisfacción, una esperanza. Y más aún después de la absoluta decepción
que ha producido en la gente que en su día vislumbró algún atisbo de racionalidad
e ilusión en el cambio efectivo de lo que no funciona, por la ineptitud,
arrogancia y descrédito del Sr. Iglesias y sus palmeros.
Hasta el día de hoy ningún político había planteado con cara y
ojos una reforma de la Constitución que fuera más allá del intento de apaciguar
o dejar para después, la problemática generada por el separatismo de una parte
importante de los españoles radicados en Cataluña.
Bescansa ha abordado la problemática de España en su conjunto,
trascendiendo, asumiendo, y proponiendo soluciones, también a pretensiones particulares
y exclusivistas. Su propuesta es razonable y razonada, y ello no implica que tenga
éxito en su conjunto, ni tampoco que tenga algún tipo de éxito. Pero al menos
es un texto susceptible de ser defendido, modificado, mejorado. Una propuesta
concreta para iniciar un debate centrado, un algo que defender para corregir
los sesudos diagnósticos de los males existentes.
Sus ideas identifican el problema y propone una forma de
resolverlo. Un Senado útil en la distribución de la riqueza entre territorios,
compuesto por integrantes elegidos con criterios electorales equilibrados; un
presidente de gobierno legitimado sin tener que pasar por componendas a corto plazo;
un Parlamento con poder verdadero y no residual, y la posibilidad democrática
con mayorías reforzadas y reiteradas, para aquellas regiones, países,
comunidades o pueblos que quieran constituirse al margen de España.
Esa es la función de un político, poner sobre la mesa propuestas
concretas y no hacer como se estaba haciendo, un discurso para cada cliente y
para cada ocasión.
Bescansa ha sido apartada por el insoportable Pablo Iglesias y
sus aduladores, de aquello que ella pretendió crear, y su propuesta además del
valor que en sí misma tiene, demuestra la valentía de su autora, que le ha atribuido
contenido a su oficio de parlamentaria.
Gracias, Carolina Bescansa.
Barcelona a 23 de noviembre
del 2017. RRCh
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