El Sr. Rufián como diputado representante
de Esquerra Republicana de Catalunya en la
última cesión de investidura del candidato Rajoy, lanzó una serie de
preguntas retóricas, y una de ellas era: ¿Por
qué el independentismo catalán es Pujol,
3% y sedes embargadas y ustedes el unionismo español no son Rato, EREs y
Gürtel?. No le fue contestado, ni él lo pretendía, pero se podría responder de la siguiente
manera:
a.- Porque
una parte importante de los líderes políticos que promovieron y promueven el
independentismo en Catalunya, vienen del pujolismo,
artífices de las mordidas del 3% o más en prácticas corruptas, y de ello pudo
derivarse que los jueces hayan embargado las sedes a Convergencia Democrática
de Catalunya, partido que creó Pujol y dejó en herencia a su hijo político Sr.
Más, y este hizo el tránsito desde el catalanismo al independentismo.
2.- Porque
desde el escándalo de Banca Catalana de hace unos 30 años, Pujol y sus acólitos
se envolvieron en la bandera catalana para esconder sus responsabilidades y de
paso crear un sentimiento nacionalista catalán y antiespañol como parapeto.
3.- Lo
anterior, no implica que el independentismo catalán se refleje solo en tales
hechos, existen otras motivaciones convenientemente brindadas por los unionistas.
Todo nacionalismo –catalán o español- necesita crear un enemigo externo para coleccionar
ofensas al tiempo que lucen su patriotismo de salón.
4.- Muchos
unionistas españoles no se identifican (ellos) con Rato, EREs y Gürtel, ni con otro
múltiples y diversos caso de corrupción judicializados, aunque son compatibles
con tales escándalos surgidos en sus filas y aprovechando la ocasión que sus
cargos públicos le propiciaba, tan compatibles como muchos independentistas
catalanes y tampoco (ellos) se identifican con tales acciones y actitudes.
En la formulación de la pregunta el Sr. Rufián
deja caer, que el unionismo español es asimilable a Rato, EREs y Gürtel. Que es lo mismo que decir que España es el
reflejo de la acción de sus representantes políticos dimanantes del PP y del
PSOE. Con lo cual el Sr. Rufián con su pregunta acusa a los unionistas de las
mismas afirmaciones contrarias que a él le ofende, y de paso identifica a los países
con la corrupción de los representantes circunstanciales que tienen De ahí que acusados y acusadores son el
mismo perro con distinto collar. Los
unionistas tratan de identificar con la corrupción a los independentistas
catalanes, y éstos identifican la corrupción con los unionistas. Con ello, para unos todos los independentistas
son corruptos y para otros todos los nacionalistas españoles también lo son. Mientras
tanto nada hacen para evitar la corrupción, más allá de negar su existencia en
su casa al tiempo que muestran la de la casa del otro. Visto desde esta
perspectiva ambos tiene razón, el pujolismo
ha gobernado Catalunya más de dos décadas y desde la existencia de las
Autonomías siempre han sido fuerza política preferidas de los catalanes -interín
en el que aquellos se han forrado-, y si a sabiendas de sus desmanes los
catalanes les votaban son
corresponsables; igual de corresponsables serían el resto de españoles si
votaron a los Rato, Barberá, Matas y un largo etcétera, a sabiendas de sus
acciones corruptas en pro de intereses personales y en detrimento de los
públicos. Pero cabe otra opción: que a los catalanes les haya engañado el
nacionalismo independentista catalán y que a los españoles le haya engañado el
nacionalismo unionista español. ¿No será así? Las banderas suelen ser el
estandarte de los amos para que sean defendidas por los sirvientes, y éstos lo pueden hacer con tal vehemencia
hasta llegar a hacerse matar y matar, mientras los amos festejan. Cuando
se carece de razones objetivas y se quieren ocultar los intereses inconfesables
de las élites que mandan, es un buen remedio acudir al sentimiento irracional incentivado
con banderas y un relato simplón resaltando el victimismo. No solo de pan viven las
personas, especialmente cuando tienen pan, y conseguir el adormecimiento
intelectual de las masas es tarea sustancial
del nacionalismo: su modus vivendi, y un buen escondite para los pecados de "los nuestros". El Sr. Rufián, y desgraciadamente muchos otros,
se van empleando a tiempo completo en
estas artes, y curiosamente al unísono que denigran las corridas de toros se especializan
en torear a los españoles, engañándoles con un trapo para que caigan de
rodillas y devolverlos a los chiqueros. Rufián no tiene pose de torero, sus
gestos se asimilan más a los guapos pendencieros de las películas
norteamericanas de serie B, pero va teniendo buen tirón mediático, seguro que
su madre está orgullosa del nene, tanto o más que sus jefes.
Barcelona
a 6 de septiembre del 2016. RRCH.
No hay comentarios:
Publicar un comentario