miércoles, 11 de octubre de 2017

RIDÍCULO S0LEMNE


 

Don Carles Puigdemont, Presidente del Gobierno de la Comunidad autónoma de Cataluña, ayer convirtió al Parlamento Catalán en un plató de televisión en el que escenificó un reality show y declaró la independencia de Cataluyna pero no la declaró; declaró la suspensión de la independencia, pero no declaró la suspensión; luego en la trastienda firmó un papel en la que declaró la independencia que antes no había declarado pero sin declararla la había suspendido. Ahora bien, declarando lo que no declaró y suspendiendo lo que no suspendió, ha conseguido -eso sí-, que las empresas más importantes con sede en Catalunya se independizaran de Catalunya dado que Cataluña es independiente pero no lo es. El Sr. Puigdemont pasará un ratito a la historia como el personaje político con el arco de triunfo más ridículamente abierto. Por su amplio arco de triunfo pasa todo sin pena ni gloria: pasa la Constitución, pasan las sentencias del Tribunal Constitucional, pasa el Estatuto de Catalunya, pasa su Ley de Referéndum, pasa su referéndum del 1 de octubre, pasa su Ley de Transitoriedad, pasan todos los separatistas a los que él incentivó con pueriles promesas, y ahora se sentó a esperar que el Estado español también pase por su arco de triunfo. Mientras tanto Cataluña/Catalunya se descapitaliza; se descapitaliza en capital; se descapitaliza en las ilusiones de progreso; se descapitaliza en todo lo que se puede descapitalizar, capitalizando la melancolía. La puesta en escena para la estafa ha hecho un descanso para en el siguiente acto intentar renovar aplausos con nuevos actores. El doctor Iglesias y la Sra. Colau están haciendo un casting a medias para ver si les aceptan ahora que ellos se han independizado de España, e intentar mantener la atención de los espectadores que aún no han abandonado el teatro. Entre los espectadores está el Sr. Rajoy, presidente del gobierno del Estado, que se está pensando si entra en escena o se queda en el público pateando el suelo por lo mala que es la interpretación del guion y pidiendo a gritos la devolución del precio de su entrada. Como presidente del gobierno podría proponer una solución que desactivara de forma definitiva cualquier continuación de esa obra de teatro, y lo podría hacer proponiendo una reforma de la Constitución para que mediante referéndum cualquier territorio ya sea comunidad de propietarios, municipio, región o comunidad autónoma se pueda independizar, con unas mayorías reforzadas y razonables, y que éstos, de paso, pudieran atender al hecho nuevo ya  acaecido: cuando se independiza alguien además de conservar lo que ya tiene, tiene que poner lo que dice que le falta, y claro, si se van los que ya están las cuentas se han de replantear, para aquello de los ingresos y los gastos. Los separatistas catalanes ahora propugnan la vía eslovena. Eslovenia en 1990 estaba integrada en la antigua Yugoslavia, antigua porque ahora ya no existe, y la independencia eslovena se consiguió con una guerra en 1991. Yugoslavia se comenzó a crear en 1918 (Reino de Yugoslavia) y se consolidó en 1945 como República Federal Socialista de Yugoslavia; a primera vista: nada que ver con España, aunque siempre se pueden sumar esfuerzos para que las situaciones se aproximen.

Barcelona a 11 de Octubre del 2017. RRCH

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